La
contundente victoria presidencial en Chile, del exitoso empresario Sebastián
Pinera, además de evitar que la hermana, valiosa y bella república de Chile
continúe en los vaivenes y altibajos del socialismo, representa una garantía de
que el país, regresaría al camino del crecimiento económico sostenido. Regresa
Piñera como un salvador de la economía chilena, vista la tendencia que se
perfilaba durante el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, donde el
Producto Interno Bruto, (PIB), tendía a decrecer a niveles negativos. Si en su
anterior presidencia, el empresario Sebastián Piñera, lo hizo bien, es de
esperarse que, con su experiencia pasada, esta vez, lo haga mucho mejor.
Por
muchas razones, para Latinoamérica, esto representa una extraordinaria noticia,
puesto que nos muestra, muchos mensajes positivos para la democracia, la cual
ha estado en jaque, durante esta primera parte del siglo XXI. Ante tal triunfo,
aunados a los rechazos de Brasil, Argentina y Ecuador a seguir soportando
gobiernos demagogos, populistas, socialistas y seudo comunistas, la región se
tranquiliza y se prepara para mejorar. Fortalecer la democracia en la región,
darle esperanzas a millones de latinos que aspiran que sus países vayan por la
senda del progreso económico, social y cultural; son algunas de esas buenas
noticias.
Faltan
dos elecciones importantes y vitales para Latinoamérica, respecto a esa dirección
de salvar la democracia del socialismo en la región. Se esperan con ansiedad
las elecciones en Brasil y México, a efectuarse el próximo año de 2018, para
elegir a sus gobiernos. No tengo la menor duda, de que esos enormes e
importantes países, sabrán elegir y decidir hacia donde quieren ir. Por lo que
sé, el liderazgo socialista, del partido de los trabajadores, tiene muchas
cuentas que arreglar con la justicia brasileña, lo cual los coloca en
dificultades para aspirar a conducir de nuevo al país. Por el lado de México,
el favorito a vencer, es el socialista Andrés Manuel López Obrador, con muchas
posibilidades para ganar la presidencia, el cual representa, en mi opinión, la
verdadera amenaza para la democracia en México.
Esto
lo afirmo, dado que, en estos últimos 20 años, en especial, la región
latinoamericana, ha sido estremecida y sometida a una prueba de fuego, por el
crecimiento inesperado e ignorado del socialismo, promocionado por Cuba y sus
aliados asiáticos y europeos, desde las décadas finales del siglo pasado.
Los
errores cometidos por los EE.UU. en el manejo de ese problema, han comprometido
la seguridad política, social y cultural de toda américa. El presidente
demócrata, John Fitzgerald Kennedy, aun cuando sancionó y combatió
diplomáticamente al régimen cubano y cometió errores, que aún son recordados,
dado que afianzaron a Cuba, en la región, como representantes del socialismo. Para
colmo, a Barack Obama. se le ocurre la inepta idea, de indultar a la dictadura
castrista de sus atrocidades, y peor aún, les ofrece colaboración económica
para mejorar su economía. Afortunadamente, Donald Trump, en su primer discurso
sobre Cuba, ofreció revisar lo acordado hasta ahora, y rechazar, lo que le
parezca inconveniente y conduzcan a restaurar la democracia y las libertades en
Cuba.
Estas
dos elecciones de Brasil y México, serán vitales para Latinoamérica y Venezuela
en particular, puesto que, de salir electos gobiernos democráticos en éstas,
sin vínculos con el socialismo, a punto de ser impuesto por la fuerza de las
armas en nuestro país; se facilitaría la solidaridad latinoamericana en favor
de la democracia, en el caso nuestro, y en resguardo de la seguridad de la
región.
Felicitaciones
al presidente Sebastián Piñera, por su importante y convincente triunfo, que
les permitirá a los chilenos, reencontrarse con el crecimiento económico
sostenido, muy necesario para mejorar la labor social, cultural del país y
general de Chile. A los latinoamericanos nos satisface enormemente, puesto que
garantiza tranquilada en la región, ante la inminente amenaza del socialismo.
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