lunes, abril 21, 2014

Expectativas sobre el diálogo

Como es sabido, en Venezuela se lleva a cabo un diálogo entre el gobierno y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), convocado en ocasión de la grave situación que vive el país, conocida por todos, sobre el cual existen muchas expectativas respecto a los resultados que se puedan lograr.

Según encuestas recientes, este diálogo está supuestamente apoyado por un 90% de la población venezolana. No obstante, factores radicales enfrentados de ambos sectores del país (gobierno y oposición) lo rechazan, por temor a que se llegue a arreglos o acuerdos políticos con los cuales no estarían de acuerdo bajo ninguna circunstancia.

Según la definición del diccionario español RAE, cito sic: “El concepto de diálogo es aquel que siempre implica una conversación o un intercambio discursivo entre por lo menos dos individuos”. Es decir, un dialogo no necesariamente lleva a una negociación, arreglo o acuerdo entre las partes que lo llevan a cabo. Para aclarar esto a continuación las definiciones de diálogos por RAE. Cito sic: 1. m. Conversación entre dos o más personas que se intercambian el turno de palabra: desde nuestra separación es imposible el diálogo. 2. Discusión de distintos puntos de vista para intentar lograr un acuerdo o un acercamiento entre posturas: el Gobierno no es partidario del diálogo con los terroristas. 3. Género literario en que se finge una conversación o discusión entre dos o más personajes en que se exponen ideas opuestas: el "Diálogo entre el Amor y un viejo", de Rodrigo Cota. 4. diálogo de besugos col. Conversación absurda y sin sentido. 5. diálogo de sordos col. Conversación en que ninguno de los interlocutores parece escuchar al otro. Fin de las citas.

Realizar un diálogo sin garantías de llegar a soluciones, pactos, acuerdos o arreglos concretos, sobre los problemas que nos agobian, y simplemente realizarlo para aliviar tensiones  y continuar con las incertidumbres existentes; pareciera indicar que se habría perdido una oportunidad de oro para avanzar en la solución a nuestros problemas políticos, económicos, sociales y morales. De ser así, las diferencias pudieran acrecentarse,  los presos incrementarse y las muertes multiplicarse.

Cuando el presidente Nicolás Maduro, insiste reiterativamente en continuar avanzando en el socialismo, el ministro Rafael Ramírez afirma que las políticas económicas socialistas han sido exitosas, y el canciller Elías Jaua les secunda afirmando que su  corriente política jamás aceptará al capitalismo y que la oposición jamás aceptará al socialismo; es indicativo, de que estamos ante dos sistemas ideológicos irreconciliables que muestran abiertamente la grave situación política que existe en el país debido principalmente a estas abismales diferencias entre los dialogantes.

No se trata de dialogar entre partidos políticos democráticos equivalentes con grandes temas en común. Se trata de un diálogo entre el autoritarismo de ideología marxista leninista que representa el gobierno, versus partidos políticos definitivamente democráticos que desean a Venezuela bien lejos de la influencia del comunismo, del militarismo y/o del totalitarismo.

Ante un escenario con protagonistas políticos tan antagónicos, es muy fácil visualizar, que el dialogo que se lleva a cabo actualmente, será un fracaso rotundo y solo se podrá llegar a conclusiones y acuerdos insubstanciales que de ninguna manera garantizarán la paz y la tranquilidad a Venezuela. Solo Dios sabe cuál será el desenlace de esta insoportable situación que vivimos y sufrimos los venezolanos. Dios bendiga y proteja a Venezuela.