viernes, abril 30, 2010

La ayuda militar cubana a Venezuela

Guillermo A. Zurga, martes 27 de abril de 2010.

El gobierno venezolano justifica la presencia de cientos de militares cubanos en suelo venezolano, e incluso dando órdenes a civiles y militares venezolanos, argumentando que nos están ayudando. Trato de interpretar con total ecuanimidad, que tipo de ayuda real nos puede dar un país como Cuba, inmensamente más atrasado que Venezuela en múltiples áreas técnicas, científicas y económicas. Entiendo que la única explicación que pudiera considerarse válida y aceptable por todos los venezolanos, es la de que Cuba nos estaría pagando el petróleo que le enviamos gratuitamente, con servicios profesionales en áreas tales como la salud, el deporte y la alfabetización, donde indudablemente tienen experticias y experiencias supuestamente exitosas.

De repente, ejecutivamente y sin ninguna consulta a la nación, ni explicación lógica y sensata a las minorías, la ayuda cubana se ha extendido a otras áreas donde Venezuela está supuestamente mejor preparada que Cuba para atenderlas. Se dice que las oficinas de estadísticas, de identificación, de comunicaciones, de agricultura, portuarias, aeroportuarias, de planificación, de justicia, policiacas, de seguridad, etc., estarían atiborradas de cubanos. Se dice incluso, que el gobierno chavista está estructurando una organización para educar y entrenar a los nuevos miembros de la recién creada policía nacional, escuela esta que también sería dirigida por cubanos. Para rubricar esta infame estrategia, el presidente venezolano ha traído a Venezuela al personaje más gris, tenebroso y cruel de la revolución cubana, Ramiro Valdez.

Hay que ser bien temerario, fanático y tozudo, para realizar tal enjertación de personal de otra nación ante nuestras propias narices, a manejar información clasificada y confidencial de nuestra nación, sin que los venezolanos en general protestemos, incluyendo el sector chavista, quién estaría más directamente afectado, por tales medidas antipatriotas, que pudieran catalogarse como de traición a la patria. Como era de esperarse, las protestas e inconformidades, ya empezaron a aflorar a la superficie de la luz pública.

Esta delicada situación ha creado un clima de extrema tirantez entre los fanáticos e inescrupulosos militantes del chavismo y los chavistas moderados y pensantes, que pudiera traer consecuencias imprevisibles. A modo de justificación, el presidente de Venezuela repite en toda oportunidad que tiene, que antes de él, los gringos nos dirigían y nos controlaban abiertamente.

Le respondo al presidente: Nací en un excelente hospital del campo petrolero “gringo” de Quiriquire, y me crié en otro campamento “gringo” de Caripito. Me eduque en colegios “gringos” de primera, jugué en estadios “gringos” excelentes, se compraba en supermercados “gringos” donde no faltaba nada, y mi calidad de vida era de primera. Con los gringos aprendí a soñar y a crear en lugar de destruir. El venezolano no tiene porqué odiar al “gringo”, sino estar más bien agradecido por las oportunidades que nos han dado de crecer y mejorar, aún cuando hayan hecho negocios con nosotros. Basta ya de culpar a los gringos por nuestras desgracias, cuando los verdaderos culpables han sido líderes como usted. Con todo respeto, presidente, no visualizo a los cubanos haciendo lo mismo por Venezuela, aún con todo el exorbitante pago que les hacen. Fin.

lunes, abril 26, 2010

La impunidad en un estado omnipotente

Guillermo A. Zurga, sábado 24 de abril de 2010.

En una nación donde funcione el estado de derecho, la impunidad no debería existir. La impunidad prevalece y existe en naciones corruptas, donde la justicia ciega existe a medias. La justicia solo es aplicada a un grupo de la población, que se resiste a plegarse a políticas excluyentes y dañinas para la población y la nación mismas. En consecuencia, solo se aplica el peso de la ley a quienes son señalados culpables por el estado omnipotente. Esta es una práctica perversa que se viene utilizando abiertamente en Venezuela, cada vez con más intensidad y mayor crudeza.

Ser opositor al régimen significa que tu conducta debe y tiene que ser perfectamente vertical, o de lo contrario estas sobre expuesto a que te apliquen la justicia con todo el rigor de la ley, por simples faltas. En algunos casos, por faltas inventadas o creadas por tus perseguidores. Incluso, te pueden detener y encarcelar por sospechas de que eres peligroso. Las cárceles venezolanas son ejemplo viviente de esta realidad. Ciudadanos de conducta idónea, y ajustada a derecho, están encarcelados por haber sido señalados por el régimen como peligroso, o enemigos de éste.

Por el contrario, ser chavista y demostrarlo con tatuajes del presidente en el pecho, con vestirte de rojo, con asistir a las marchas del gobierno, con apoyar al régimen irrestrictamente o con cualquier otro método de demostrar tu fidelidad y compromiso con la revolución, es más que suficiente para que seas una ficha inmune a ser juzgado y al castigo de la ley. No importa lo grave de tu falta. Siempre tendrás un padrino defensor que te protegerá de cualquier amenaza de: un policía, fiscal o un juez que desee cumplir con su deber. Serás inmune mientras seas fiel al gobierno y apoyes todas sus ineptitudes y excesos.

Eso sí, no cometas la torpeza de criticar la revolución o mostrar alguna duda respecto a tu solidaridad para con esta. Inmediatamente serás acusado de traidor, execrado de tus círculos cotidianos, y lo que es peor, perderás tus privilegios de inmune; y los pequeños o grandes delitos que cometiste, te serán señalados y utilizados para condenarte a la hoguera. La lista de traidores a la revolución es inmensa y cada día crece exponencialmente.

Con el salvoconducto de la impunidad, pereciera que estás autorizado a golpear a tu esposa, a tu madre, a tus padres, a tus amigos y a quién te ofenda y moleste. También puedes escondido o agazapado desde un puente, dispararle a gente inocente mientras ésta marcha pacíficamente, solicitando democracia y libertad, y con una banderita en sus manos. Puedes también apodérate de lo ajeno, de malversar el presupuesto que te asignaron como administrador del gobierno, sin que la justicia te persiga. Puedes también ofender de palabra y en cadena, a cualquier ciudadano que no te caiga bien, sin que nadie te acuse. Puedes armar con fusiles a niños y obligarlos a odiar y a perseguir a la oposición, repitiendo el “slogan” del chavismo: “patria socialismo o muerte”, sin que te pase absolutamente nada. Esas son las grandes ventajas de la impunidad ante un estado omnipotente. Absolutamente, nadie te puede tocar ni señalar.

jueves, abril 22, 2010

Los contratos del chavismo

Guillermo A. Zurga, 19 de abril de 2010.

Hemos visto estupefactos, impotentes y angustiados como el chavismo ha firmado miles de contratos y acuerdos, político/económicos, con naciones como China, Rusia, Bielorrusia, Irán, Cuba, Corea del Norte y otros países de ideología comunista y/o religión musulmana, ajenas a nuestras culturas, religiones e ideologías políticas. Una de las constantes de estas estrechas relaciones con estos gobiernos, es la de que la mayoría de ellos son dictaduras declaradas o disfrazadas de democracias, lo cual es aún más preocupante. Estos contratos, cuyos contenidos, objetivos y alcances la mayoría de la población desconoce, tengo entendido que se están blindando, o haciendo malintencionadamente de gobierno a gobierno, para asegurarse de garantizar, que no puedan ser rescindidos por otros gobiernos venezolanos en el futuro próximo.

Es muy posible, que ni los líderes de la oposición o contraparte política del actual gobierno venezolano desconozcan los términos de estos contratos o acuerdos, lo cual además de ilícito es inédito en nuestra vida republicana. Si las denominadas minorías venezolanas desconocen los grandes compromisos que se están contrayendo, en condiciones sospechosamente desventajosas con otras naciones de dudosa reputación política, estaríamos presenciando el fin de la democracia en Venezuela, y el nacimiento de una dictadura comunista.

Aún cuando de eso se ha hablado y especulado desde el primer gobierno del chavismo, cuando este empezó a hablar favorable y abiertamente de la dictadura del comunismo, es evidente, que por su conducta aislada, discriminatoria y unipartidista como se ha conducido el régimen, de no tomar en cuenta a la oposición para sus decisiones trascendentales, como la de hipotecar la producción de petróleo y del gas natural del país por medio siglo; está decidido a dar el paso final de convertirse en un gobierno dictatorial, que para algunos ya es un hecho, y solo faltaría el formalismo, para su efectiva instalación.

Ávido de dinero, para poder seguir soportando el inmenso e incalculable costo de la revolución bolivariana, e imposibilitado de poder invertir en la industria básica de Venezuela, como lo es PDVSA, el régimen chavista, no ha tenido otra salida como la de capturar financiamiento comunista y entregar la producción petrolera venezolana a los países ávidos de petróleo como lo son China, Rusia, Cuba y Bielorrusia. Esto, debido a que al parecer, el chavismo prefiere para negociar a estos países que al norteamericano o a los tradicionales países europeos occidentales, líderes en tecnologías de punta en el área del petróleo y del gas.

Es muy posible que algunos de éstos contratos, traigan algunos ciertos beneficios para el país y resulten una solución alterna a unos pocos de los inmensos problemas que el mismo régimen ha creado, por su ineptitud y ceguera. No obstante, hacerlo en la oscuridad tal como lo están haciendo ahora, desdice mucho de la transparencia con la que se están concretando y firmando. Qué bueno sería que la mesa de la unidad se pronunciase al unísono, contundentemente al respecto. Fin.

viernes, abril 09, 2010

¿Estamos en tiempo de comunismo?

Guillermo A. Zurga, jueves 8 de abril de 2010

Recientemente recibí un video en el cual presidente de Venezuela, les recuerda jocosa y despectivamente a los venezolanos que estamos en tiempos de comunismo, y no en tiempos de yacusi. Si el video es fidedigno y real, y el presidente, insiste, reitera y confirma esa declaración, el lector venezolano mas lerdo, pudiera interpretarla, que con esta declaración, el presidente se declara formalmente dictador de Venezuela.

Aun cuando hasta ahora, el gobierno venezolano ha intentado disfrazar de democráticas sus acciones procomunistas, hasta ahora no lo ha logrado convincentemente. Lo ha hecho aparentando ceñirse a la constitución, lo cual como sabemos es una gran mentira, debido a que las leyes procomunistas que ha promulgado la Asamblea Legislativa de Venezuela, han violado reiteradamente una gran cantidad de artículos de la constitución.

Decir abierta y públicamente sin el menor signo de sensatez, que estamos en tiempos de comunismo es por decir lo menos, una fragante provocación al venezolano y a los países de Latinoamérica y del mundo entero, quienes entienden que el gobierno venezolano fue legítimamente electo como un gobierno democrático, pluralista, alternativo, con los poderes del estado que actúan independientes; signatario además, de la carta democrática de la OEA.

Ciertamente, en los numerosas sondeos hechos a los venezolanos por encuestadoras serias y altamente profesionales, sobre sus preferencias por el sistema político comunistas, los resultados obtenidos han sido altamente demostrativos, indicando que más del 80% de los venezolanos, rechaza contundentemente al sistema comunista como modelo de gobierno para Venezuela.

Si el presidente venezolano insiste en intentar convertir a Venezuela en un país comunista, presumo que lo tendrá que hacer a la fuerza; y me imagino que estaría dispuesto a matar y/o a encerrar en las cárceles y estadios a todos los venezolanos que están en desacuerdo con él y sus fanáticos compinches.

Dado que el sistema político comunista es incompatible con las libertades de expresión y de opinión y de las prácticas económicas de libre comercio (capitalismo), así como enemigo acérrimo de la propiedad e industrias privadas; entonces, pienso que el próximo paso a seguir, sería uno o varios decretos de abolición de todas estas libertades, acompañada de una gran lista de prohibiciones, tal como la existente en Cuba.

A solo unos días del recordatorio de la masacre del chavismo en contra de la marcha de la oposición del 11 de abril de 2002, de la conmemoración del grito de independencia dado unánimemente por el cabildo venezolano el 19 de abril de 1810, y de la celebración del bicentenario de la independencia de Venezuela, declarada en la fecha del 5 de julio de 1811; es inconcebible que el presidente venezolano ofenda los sentimientos patrios y la gran vocación que tenemos los venezolanos, por la democracia, las libertades y el progreso; al señalarnos alegremente, que estamos en tiempo de comunismo.

¿Es acaso el comunismo un movimiento político emancipador? Que se sepa, el comunismo es un movimiento político opresor y totalitario que reprime y coarta las libertades y cercena los más sagrados derechos de las personas, conquistados éstos derechos con fuego y muchísima sangre a través del tiempo.

Hablar en Venezuela de comunismo; en estos tiempos de libertades, cuando Latinoamérica entera está conmemorando los 200 años de la independencia de casi todas las naciones que conforman el hemisferio americano; pareciera ser al menos un exabrupto, una arbitrariedad y un absurdo incomprensibles, sobre todo, si lo hace el presidente venezolano, quién pretende intentar emular al libertador Simón Bolívar y a quién dice que admira y venera.

El liderazgo de la sociedad democrática venezolana, encabezado por la mesa de de la unidad conformada por los partidos políticos y las ONG’s, de los colegios de profesionales, de los gremios de trabajadores, de los gremios culturales e intelectuales, de los gremios de educadores, del sector militar institucional, de las amas de casa, de los estudiantes, etc., deberían al paso a estas declaraciones, solicitándole al presidente que aclare, el significado de tales expresiones antidemocráticas. Otro tanto deberían hacer las organizaciones internacionales demócratas como la OEA, UNASUR, y las ONG’s latinoamericanas, que se suponen democráticas y defensoras de las libertades.

Ante tan desafortunadas declaraciones, sería oportuno solicitarle también al presidente Hugo Chávez Frías, decidirse de una vez por todas a aclararle al país, y a las demás naciones democráticas del mundo, cuáles son sus verdaderas intensiones para con Venezuela, actualmente bajo el yugo de su gobierno totalitario. Los venezolanos en su gran mayoría queremos vivir en democracia en libertad, con justicia y en paz. Se equivoca el presidente, al utilizar insensatamente esos juegos de palabras. Parafraseando inversamente las mismas, por el contrario, en opinión de las mayorías y según las últimas encuestas, todo indica que en Venezuela estaremos próximamente más bien en tiempos de democracia, libertades y progreso. Retráctese y corrija el rumbo de su gobierno presidente, sus seguidores también se lo piden.

jueves, abril 08, 2010

¿Estamos en tiempo de comunismo?

Guillermo A. Zurga, jueves 8 de abril de 2010

Recientemente recibí un video en el cual presidente de Venezuela, les recuerda jocosa y despectivamente a los venezolanos que estamos en tiempos de comunismo, y no en tiempos de yacusi. Si el video es fidedigno y real, y el presidente, insiste, reitera y confirma esa declaración, el lector venezolano mas lerdo, pudiera interpretarla, que con esta declaración, el presidente se declara formalmente dictador de Venezuela.

Aun cuando hasta ahora, el gobierno venezolano ha intentado disfrazar de democráticas sus acciones procomunistas, hasta ahora no lo ha logrado convincentemente. Lo ha hecho aparentando ceñirse a la constitución, lo cual como sabemos es una gran mentira, debido a que las leyes procomunistas que ha promulgado la Asamblea Legislativa de Venezuela, han violado reiteradamente una gran cantidad de artículos de la constitución.

Decir abierta y públicamente sin el menor signo de sensatez, que estamos en tiempos de comunismo es por decir lo menos, una fragante provocación al venezolano y a los países de Latinoamérica y del mundo entero, quienes entienden que el gobierno venezolano fue legítimamente electo como un gobierno democrático, pluralista, alternativo, con los poderes del estado que actúan independientes; signatario además, de la carta democrática de la OEA.

Ciertamente, en los numerosas sondeos hechos a los venezolanos por encuestadoras serias y altamente profesionales, sobre sus preferencias por el sistema político comunistas, los resultados obtenidos han sido altamente demostrativos, indicando que más del 80% de los venezolanos, rechaza contundentemente al sistema comunista como modelo de gobierno para Venezuela.

Si el presidente venezolano insiste en intentar convertir a Venezuela en un país comunista, presumo que lo tendrá que hacer a la fuerza; y me imagino que estaría dispuesto a matar y/o a encerrar en las cárceles y estadios a todos los venezolanos que están en desacuerdo con él y sus fanáticos compinches.

Dado que el sistema político comunista es incompatible con las libertades de expresión y de opinión y de las prácticas económicas de libre comercio (capitalismo), así como enemigo acérrimo de la propiedad e industrias privadas; entonces, pienso que el próximo paso a seguir, sería uno o varios decretos de abolición de todas estas libertades, acompañada de una gran lista de prohibiciones, tal como la existente en Cuba.

A solo unos días de recordatorio de la masacre del chavismo en contra de la marcha de la oposición del 11 de abril de 2002, de la conmemoración del grito de independencia dado por algunos miembros del cabildo venezolano del 19 de abril de 1810, y del onomástico nro. 200 de la fecha del 5 de julio de 1811 de la declaración de la independencia de Venezuela; es inconcebible que el presidente venezolano ofenda los sentimientos patrios y la gran vocación que tenemos los venezolanos, por las libertades y el progreso; al señalarnos alegremente, que estamos en tiempo de comunismo.

¿Es acaso el comunismo un movimiento político emancipador? Que se sepa, el comunismo es un movimiento político opresor y totalitario que reprime y coarta las libertades y cercena los más sagrados derechos de las personas, conquistados éstos derechos con fuego y muchísima sangre a través del tiempo.

Hablar en Venezuela de comunismo; en estos tiempos de libertades, cuando Latinoamérica entera está conmemorando los 200 años de la independencia de casi todas las naciones que conforman el hemisferio americano; pareciera ser al menos un exabrupto, una arbitrariedad y un absurdo incomprensibles, sobre todo, si lo hace el presidente venezolano, quién pretende intentar emular al libertador Simón Bolívar y a quién dice que admira y venera.

El liderazgo de la sociedad democrática venezolana, encabezado por la mesa de de la unidad conformada por los partidos políticos las ONG’s, de los colegios de profesionales, de los gremios de trabajadores, de los gremios culturales e intelectuales, de los gremios de educadores, del sector militar institucional, de las amas de casa, de los estudiantes, etc., deben salirle en bloque al paso a estas expresiones, y solicitarle enérgicamente al presidente, el significado de tales expresiones antidemocráticas. Otro tanto deberían hacer las organizaciones internacionales demócratas como la OEA, UNASUR, y las ONG’s latinoamericanas, que se suponen democráticas y defensoras de las libertades.

Ante tan desafortunadas declaraciones, sería oportuno solicitarle al presidente Hugo Chávez Frías, decidirse de una vez por todas a aclararle al país, y a las demás naciones democráticas del mundo, cuáles son sus verdaderas intensiones para con Venezuela, actualmente bajo el yugo de su gobierno totalitario. Los venezolanos en su gran mayoría queremos vivir en democracia en libertad, con justicia y en paz. Se equivoca el presidente. Parafraseando inversamente sus palabras, por el contrario, en opinión de las mayorías, según las últimas encuestas, todo indica que en Venezuela estaremos próximamente más bien en tiempos de democracia, libertades y progreso. Retráctese y corrija el rumbo de su gobierno presidente, su gente también se lo pide.

sábado, abril 03, 2010

La renuncia del “General”

Guillermo A. Zurga, 1 de abril de 2010

La sorpresiva renuncia - para algunos pocos - del “General” Alberto Müeller Rojas al principal partido político del gobierno chavista (PSUV), y de quién fuera su vicepresidente, no resultó tan sorpresiva para muchos otros venezolanos, más realistas y acuciosos que los primeros, dada la gran debilidad y condiciones adversas y polémicas en las que se fundó ese partido político, que una vez, aspiro a tener 7 millones de partidarios.

El PSUV, fue creado para sustituir al Movimiento V República (MVR), por razones que solo los chavistas conocen. Me atrevo adivinar, que quizás ese cambio de nombre se debió a la necesidad de quitarles el estigma o mote de golpistas a los militantes de ese movimiento, lo cual es tan difícil que suceda, sin importar el nombre que le pongan a dicho partido.

Cuando el evento de cambio de nombre del MVR a PSUV se materializó, vaticiné que ese nuevo partido político no tendría éxito, dadas las condiciones adversas y superficiales en las que se creaba. El pronóstico lo hice mediante un escrito titulado: “El PSUV: nacido para perder”, donde enumeré las diferentes razones por las que, afirmaba tal vaticinio, el cual se puede leer en el siguiente link: Opinión y análisis - El PSUV: Nacido para perder

A dos años de ese evento, es evidente y real el desmoronamiento del PSUV, y el regreso a su partido de origen de muchos militantes del PPT y otros, que se atrevieron a dar el salto al vacío, en esa oportunidad. Aún cuando los dirigentes de los partidos minoritarios del chavismo: Podemos, Patria Para Todos (PPT), el partido Comunista, etc.; intentaron infructuosamente frenar tal decisión, no pudieron, ante el autoritarismo del presidente, decidido a aglutinar en un solo partido, a toda la militancia del chavismo, con un objetivo final de controlar a toda ese militancia. Y es así, como ex militantes de: AD, Copey, MAS, PPT, MIR, Podemos, entre otros, pasaron a ser miembros de un partido político sin ideología, ni mística, ni historia.

Lo insólito e inexacto de esta renuncia, fueron las razones que expuso el “General” renunciante al PSUV, de que estaba cansado de ver siempre más de lo mismo y que la revolución cambió de rumbo. Lo posiblemente cierto que dijo el “General”, pudiera ser la afirmación de que el presidente está rodeado de alacranes, quienes conforman una pequeña burguesía, lo cual sabía toda Venezuela y parte del mundo.

También se queja el “General” Alberto Müeller Rojas, de que el presidente ya no le toma en cuenta, ni le llama con la frecuencia con que lo hacía antes – dejando entrever unos sospechosos celos ante los asesores cubanos a quienes al parecer el presidente les estaría favoreciendo y otorgando mayor cabida en los cuadros de mando y en la toma de decisiones políticas y militares. Esto último, parece ser también cierto

Si esas son las verdaderas razones de su renuncia, entonces tenemos derecho a pensar, que el “General” miente y se contradice e intenta confundir al venezolano y al mundo, intentando hacer creer que somos tontos y/o estúpidos.

Diga la verdad “General”. El único rumbo que ha cambiado el gobierno, es el de intentar convertir a un pueblo demócrata en comunista. El venezolano no votó por una revolución. Votó por una propuesta política que se manifestó antes de las elecciones como demócrata y anticomunista. En todo caso, el chavismo transformó a un proyecto de gobierno democrático por uno totalitario, y usted es tan culpable de ese cambio como el mismo presidente, a quién viene acompañando desde su intento golpista del 4 de marzo de 1992 contra un gobierno electo democráticamente. El presidente no lo ha engañado a usted, ha engañado a todos los venezolanos demócratas que creyeron en él.

Usted sabe que desde casi el principio de su gobierno, el presidente empezó a distanciarse de la democracia y a coincidir con dictaduras y gobiernos retrógrados y peligrosos, Tales como los de: Saddam Husein de Irak, Fidel Castro de Cuba, Mahmud Ahmadineyad de Irán, Kim Jung II de Corea del Norte, Muammar Al-Kadafy de Libia, Aleksandr Lukashenko de Bielorrusia, etc. Ese tipo de amistades que ha cultivado el presidente venezolano, ha sucedido ante su presencia y complacencia, sin que usted haya cuestionado estas prácticas anti demócratas de éste.

El gobierno chavista, no ha hecho más de lo mismo, ha hecho todo lo contrario. No se atreva a comparar a los gobiernos democráticos anteriores insinuando que han tenido las mismas conductas que el gobierno actual. Los gobiernos anteriores, con todos los errores u omisiones que cometieron, no fueron mediocres, ni totalitarios, ni destructores como el actual. Veamos:

Los gobiernos anteriores no destruyeron a las FAN, por el contrario, las profesionalizaron y fortalecieron, respetando su institucionalidad y apoliticismo. Ningún gobierno anterior entregó la soberanía del país a los gobiernos cubanos, ruso, bielorruso, chino e iraní.

Ningún gobierno anterior, debilitó tanto a PDVSA como la ha hecho el actual. Ningún gobierno dilapidó y regalo tanto dinero como la ha hecho el actual. Ningún gobierno anterior, politizó al tribunal supremo de justicia, a la fiscalía, a la contraloría y a las demás instituciones que deberían actuar con independencia, para convertirlas en tristes títeres del ejecutivo. Los gobiernos anteriores al actual, jamás se atrevieron a cambiar los símbolos patrios tales como el nombre de la república, el escudo de la república, el huso horario; solo falto cambiar al Himno Nacional. Ningún gobierno anterior jamás se convirtió en enemigo, perseguidor y verdugo de la industria y capital privados, tal como lo hace el actual. Los gobiernos anteriores no se atrevieron a violar los derechos humanos ni a controlar la libertad de expresión y opinión, como lo ha hecho el gobierno actual. Ningún gobierno anterior se atrevió a confiscar caprichosa e ilícitamente tierras e industrias como lo ha hecho el gobierno chavista. Ningún gobierno anterior se atrevió a atacar e intentar destruir a las universidades del país. Los gobiernos anteriores construyeron represas, plantas eléctricas, autopistas, viviendas, hospitales, escuelas, y obras de obras de utilidad pública, en general, etc. Los gobiernos anteriores jamás se atrevieron a obligar a los empleados públicos a inscribirse en el partido del gobierno, para obtener o conservar sus cargos. Jamás hubo una Asamblea Legislativa tan servicial y arrodillada ante el ejecutivo, como la actual.

No “General”, con todo respecto a su persona, este gobierno es inmensamente diferente y peor a todos los gobiernos democráticos, anteriores; por la cantidad de errores y destrucción masiva que ha cometido y el odio que ha esparcido en toda Venezuela. Diga la verdad “General”. Diga que usted ya no soporta los caprichos, la intolerancia, la incompetencia, la agresividad, y los desplantes del presidente. Limítese a decir la verdad y denúncielo ante el mundo. Hágase un mea culpa creíble, y salve usted al menos su alma, porqué la conciencia ya la perdió.

Comuna

Guillermo A. Zurga, martes 30 de marzo de 2010

Traigo al debate el tema de las comunas, debido a una invitación reciente que recibí, como presidente de mi condominio en uno de los conjuntos de El Morro de Lechería, a participar en una reunión cuyo tema único a debatir, era el oír a una socióloga residente del área, disertar sobre la necesidad que tenemos los no chavistas, de pertenecer a las comunas, para defender nuestros intereses, proteger la calidad de vida, y para defendernos de los atropellos e injusticias de los chavistas.

Según versiones internas que circularon en esa oscura noche (para variar, hubo corte de electricidad ), se insinuó, que grupos de chavistas inescrupulosos, se reunían en cervecerías para conformar comunas dentro del sector de El Morro (clase media y rica) y así tomar el control social, político y financiero de esa zona. Por supuesto que bien sea falso o cierto, este tipo de información alarma y asusta a las personas y vecinos, quienes aspiramos a vivir en una Venezuela democrática.

Por comuna se entiende una subdivisión administrativa menor que corresponde a una zona urbana o rural, o mixta. Es equivalente al municipio o concejo u otras instancias de administración local. ...Otras definiciones son las siguientes: Unidad de organización económica y política basada en la ausencia de la propiedad privada. Conjunto de individuos que viven en una comunidad gestionada por ellos mismos al margen de las conveniencias sociales (comuna agrícola)

Varios países han adoptado el nombre de comuna (o similar) para la unidad administrativa menor y básica. Estos son Alemania (Gemeinde), Bélgica (commune/gemeente), Chile (comuna), Colombia (Comuna), Francia (commune), Italia (comune), Luxemburgo (commune), Países Bajos (gemeente), Polonia (gmina), Suecia (kommun) y Suiza (Gemeinde/commune/comune), Dinamarca (kommune). La comuna en Francia, de donde deriva la forma administrativa actual, corresponde a la división menor y es la base de la cual se asocian los departamentos y otras agrupaciones administrativas superiores. Comuna hippie: el lugar de residencia de los colectivos hippies.

En Venezuela, el actual gobierno, ha intentado institucionalizar con muchísimo interés el término comuna en nuestra sociedad. De hecho, en el referendo solicitado por el presidente de la república para cambiar la constitución de la república de 1999 – el cual perdió por amplio margen en dic. 2007 – éste ha insistido de una manera obstinada en implantar las comunas, a través de leyes írritas promulgadas por la inmoral y genuflexa asamblea legislativa actual.

En la Venezuela se han implantado a la fecha unas cuantas comunas, cuyo número exacto desconozco. Tengo entendido que están mayormente conformadas por grupos afectos al gobierno. Desde el inicio de la conformación de las comunas, con la utilización de una jurisprudencia abiertamente ilegal, según lo establecido en la actual constitución actual, donde ni siquiera se menciona la palabra comuna. No obstante, el gobierno continúa propiciándolas, apoyándolas y dándole cuantiosos recursos financieros, para su funcionamiento.

Sin embargo, las comunas impuestas en Venezuela con trampas y a la fuerza, parecieran estar destinadas al fracaso, por el lado oscuro que presentan, debido a las siguientes razones: a) La mayoría de los venezolanos las rechazamos en dic. 2007, b) Por las dificultades y trabas que les imponen a los venezolanos disidentes, o de ideología diferente a la del gobierno, que pretenden conformar sus comunas, c) Cuando les permiten conformar y registrar sus comunas, cumpliendo los requisitos exigidos por las autoridades competentes; entonces, les niegan o atrasan los recursos económicos, estableciendo una infame segregación entre venezolanos, d) Uno de los primeros requisitos, lo cual hacen de muchas formas, es el de solicitar a los promotores de una comuna, que se adhieran al principal partido político del gobierno, PSUV, para facilitarle a la comunidad que lo solicita, el ingreso a esta.

En mi opinión, la razón por las que el chavismo insiste con vehemencia en implantar el sistema comunal en Venezuela, no es otra que su odio enfermizo por el sistema democrático capitalista y por los inversionistas privados venezolanos y extranjeros que producen bienes y servicios, como un negocio legítimo, que genera satisfacción económica a sus dueños y bienestar a la población del país.

El propósito final de de las comunas, no es otro que el de poseer el poder absoluto de todas las actividades productivas del país, justificar una nueva división geográfica territorial de Venezuela eliminando municipios y gobernaciones y sustituirlas por comunas y vicepresidencias regionales que respondan directamente al ejecutivo; para finalmente establecer el comunismo en Venezuela y tener a todo el país bajo un control cívico militar férreo.

En lo que va de su mandato de 11 años, como gobierno, el chavismo ha obligado a miles de negocios a bajar la Santamaría (quiebra comercial). Esto lo ha logrado, invadiendo sus propiedades, amenazándoles con quitárselas, acusándolos de burgueses y explotadores del pueblo, cerrándoles sus negocios por pequeñeces, etc. Una de las más perversas razones, que se han utilizado, es la pretender que las empresas del sistema que producen alimentos en el país, vendan sus productos con pérdidas, lo cual ha llevado a la quiebra a muchísimas de éstas empresas.

Por el asunto de la producción de alimentos básicos como el café, granos, arroz, maíz, carne, azúcar, entre muchos otros, han obligado a cerrar y a salir del mercado a muchas empresas exitosas, que contribuían al crecimiento del país. Y no les ha bastado meterse con los productores, ya que han incursionado como una inmensa plaga de langostas, en supermercados y locales expendedores de alimentos para chantajearlos y obligarles a que vendan “barato”.

En estos momentos, el régimen chavista, tiene una pelea cazada con Polar (entiéndase persecución), contra una de las empresas más exitosas y poderosas de Latinoamérica - sobre todo en la producción de alimentos básicos - por las razón de que es muy popular, querida por sus propios empleados y no se ha arrodillado ante al régimen.

Por supuesto, que el inmenso y costoso aparato propagandístico y publicitario del chavismo, le vende a los pendejos venezolanos y del mundo en general, que todo esto lo hace por defender al pueblo de las amenazas de los capitalistas y del imperio norteamericano, supuestamente para bajar la pobreza a cero por ciento. Lastimosamente mucha gente ingenuamente le cree.

Las comunas han tenido relativo buen éxito en algunas regiones del mundo, cuando se implantan y organizan por gobiernos democráticos, responsables y serios. Cuando el único fin que persiguen es el del bienestar del pueblo más empobrecido y hasta de la clase media que las apliquen, pueden producir efectos positivos.

Cuando estas comunas se crean con la intensión insana e inhumada de atacar al capital privado, y eliminar la propiedad privada, con la pretensión final de implantar el comunismo, en un país que ha sido capitalista por siglos, entonces es de esperarse que exista fuerte resistencia y se dificulte su implantación.

Las pocas comunas que se han generado en Venezuela, tienen un corte marcadamente marxista leninista – una de las razones por las que a los promotores les solicitan que se inscriban en el PSUV - con el agravante de que la gente que se incorpora a estas recibe mucho dinero fácil, cuya administración, seguimiento y controles son inexistentes. Estos dineros son manejados a discreción por los vampiros del gobierno, quienes no le entregan cuentas a nadie, razones por las que al final no podrán recuperar jamás el dinero prestado. Es por decirlo de alguna manera, dinero regalado para comprar a la gente y hacerlos seguidores al gobierno. Tan es así, que la promoción de las comunas es reactivada cada cierto tiempo, cuando exista una elección por delante.

CONCLUSIONES

Las comunas venezolanas son una maniobra política, con la que pretenden debilitar al sistema económico de libre comercio (capitalismo) que utiliza Venezuela. También pretenden liquidar a la propiedad privada colocando al gobierno como único inversor y promotor de nuevas industrias y comercios. Muy por el contrario, los países europeos y latinoamericanos que han adoptado las comunas, las consideran necesarias para los sectores de menores ingresos, como una ayuda adicional y parcial en la lucha contra la pobreza. Estas naciones continúan utilizando el sistema económico de libre comercio o capitalismo para la mayoría de sus negocios.

Si la creación de las comunas en Venezuela no tuviera el trasfondo político que les he delineado, que en mi opinión es el que realmente tienen, serían una excelente solución complementaria para ayudar a combatir la pobreza en las comunidades venezolanas del campo, del interior y hasta de algunas ciudades pobres. Pretender expandirlas en forma indoctrinada a toda Venezuela, para atacar a la inversión y propiedad privada y así redimensionar la división política y territorial de Venezuela, es un craso error y deberá tener consecuencias políticas incalculables.