sábado, agosto 30, 2008


¿El poder para el pueblo?
Guillermo A. Zurga, miércoles 27 de agosto de 2008.
A nombre del pueblo y de un fingido nacionalismo, los tiranos megalómanos y dictadores del mundo han hecho lo que les ha dado la gana en sus propios países, los cuales saquearon y envilecieron. Lo hicieron Mussolini, Hitler, Noriega, Perón, Saddam Hussein y Fidel Castro, entre muchos otros dictadores. Ahora lo esta haciendo Hugo Chávez con Venezuela. Mas poder para el pueblo, es el “slogan” del chavismo para engatusar a la gente humilde del país y alinearla en defensa de un proyecto comunista que a todas luces, a quien menos favorece es al mismo pueblo.
Es hora de desenmascarar Hugo Chávez, con esa trillada y falsa argumentación de que todo lo hace a nombre del pueblo pobre de Venezuela, por su amor por éste. Su juego perverso, al cual le da especial énfasis en épocas electorales, tal como la presente, está al descubierto desde hace tiempo, y es solo cuestión de tiempo, para que el resto de la población se de cuenta de su juego, para que su proyecto político se termine de desmoronar como castillo de naipes. Esto, por la poca credibilidad que le queda al presidente, por efectos del gran fraude que le ha hecho a la población, lo cual ha generado la insostenibilidad y decadencia del chavismo.
Con el proyecto de Ley Orgánica de Reordenamiento del Mercado Interno de los combustibles líquidos, la cual sería discutida con urgencia reglamentaria por la Asamblea Nacional (AN), el próximo miércoles 27 de agosto, que según dio como primicia la periodista, Janet Yucra, en el Notitarde del domingo 24 de agosto; el gobierno pretende revertir al gobierno las actividades de la distribución de las gasolinas y demás productos, que hasta ahora están en manos de sectores privados de la economía. Por supuesto, esta ley la pretende formalizar Hugo Chávez, a nombre de “más poder para el pueblo”.
Una de las argumentaciones del presidente para promover esta ley orgánica, es la de que las empresas que distribuyen gasolinas y lubricantes, ganan muchísimo dinero, y que este dinero debe ir a los bolsillos del propio pueblo, quienes se encargarían del negocio a través de concesiones pequeñas (gasolineritas), mediante la conformación de cooperativas. Tremenda locura e irresponsabilidad.
Una cosa es que PDVSA se encargue de nuevo del negocio del mercado interno, lo cual luce lógico y hasta sensato, si se hace para mejorar y garantizar el servicio al cliente en cada rincón del país y a cada hora; y otra cosa es hacerlo por capricho, vanidad y soberbia, u otro motivo oculto; y hacerle ver a la población, que lo hace para darle mayor poder al pueblo, lo cual es demagogia y populismo perversos.
En el pasado, PDVSA manejaba el negocio interno de los combustibles aún cuando se sabía que no era rentable razón por la que había que subsidiarlo, dado que los precios de venta establecidos versus los costos operacionales e inversiones requeridas lo impedían. Recuerdo con claridad, el deterioro extremo al que llegaron las estaciones de distribución de gasolinas, en manos privadas bajo contratos con las filiales de PDVSA, situación ésta que se presentó por la sencilla razón, de que los precios de venta estaban congelados muy por debajo de los precios promedio del mercado internacional, razón por la que las ganancias eran exiguas y no daban margen para reformar ni mejorar las estaciones, ni hacer nuevas inversiones.
La solución que dio la empresa petrolera nacional (PDVSA) de entonces, fue la de llamar a las empresas transnacionales a licitaciones para que ofertaran y tuvieran la oportunidad de entrar en el negocio en condiciones mas favorables que en las que estaban los concesionarios del momento.
Se sinceraron ligeramente los precios de venta, se definieron las reglas de juego económicas, técnicas y legales, y de inmediato, empezó una actividad de mejoramiento y expansión de los servicios de distribución y atención al público, y se construyeron una gran cantidad de nuevas estaciones de servicio modernas y eficientes, las cuales disfrutamos actualmente. ¿Es que acaso pretenden quitarnos ese beneficio logrado después de mucho tiempo y esfuerzos?
Las ideas, propias de su mal gusto, que dio hoy por Televisión Hugo Chávez al ministro Ramírez, de dotar a esas futuras gasolineras en manos de PDVSA, que pretenden confiscar, de PDValitos, Mercalcitos, dizque para “beneficiar al pueblo”, me parecen tan grotescas, bufas e imprácticas, que no dejan de preocupar aún mas al venezolano, quién no sabe como reaccionar ante tanta barbaridad.
El que conoce la historia, no se explica, como es posible, que se quiera otorgar esta infraestructura moderna y en buen funcionamiento, a personal no calificado para manejarla y mantenerla adecuadamente, con las argumentaciones tan pobres que ha dado el presidente, de otorgarle mas poder al pueblo. Eso es inaudito e incompresible. ¿No será que detrás de tales concesiones están los nuevos ricos del gobierno que pusieron su vista en ellas, y quieren más poder económico para su bolsillo y mayor control sobre la economía nacional?
Como este argumento de “más poder para el pueblo”, ya está suficientemente trillado y es conocida la gran manipulación y mentira del presidente de usar las emociones y los sentimientos del soberano, así como su nacionalismo fingido, para sus propios intereses personales y grupales, se hace necesario desenmascararlo ante el propio pueblo argumentándole a este la verdadera realidad e intensión escondida que existe detrás de todo esto.
Por consiguiente, es un deber de todo el que este en favor de la democracia, de la justicia y de la ley, el hacer campaña para que la verdad salga a la luz publica e impedir que estas leyes sean implantadas. Debemos oponernos con todas nuestras fuerzas e inteligencia a estas medidas comunistas del chavismo que pretenden dejarnos desguarnecidos ante su ilimitada arrogancia y poder desmesurado.
Con estas medidas de nacionalizar el transporte y la distribución de las gasolinas y productos similares y operar directamente las gasolineras por PDVSA o por los acólitos del gobierno, se crea otro saco sin fondo a ser subsidiado por PDVSA, tal como sucedió en el pasado, y quizás esta vez sea peor; ya que el presidente pretende hacernos ver que es un negocio redondo, lo cual es falso.
Con precios regulados a los niveles existentes, las ganancias de este negocio siempre serán modestas. Para los conocedores del tema, no es un secreto saber, que este tipo de negocio en Venezuela, se complementa con el suministro de otros servicios, cuyos ingresos adicionales les permite a los dueños un ingreso total razonable, para poder mantenerse en él.

domingo, agosto 24, 2008


El propósito de las nacionalizaciones chavistas

Guillermo A. Zurga, domingo 24 de agosto de 2008.

El chavismo esgrime cualquier cantidad de argumentos triviales para justificar lo injustificable, como lo es el nacionalizar las empresas privadas exitosas, calificadas de estratégicas, y que al final se presume con razón, que serían todas. Esto sucede, en un momento, cuando lo verdaderamente necesario, sensato e inteligente es desarrollar una política de propiciar nuevas inversiones, para crear e instalar diversificadas y modernas empresas privadas y/o mixtas que: generen productos y servicios adicionales, ofrezcan nuevos empleos y permitan ingresos complementarios para beneficio del país y de su población.
Dentro de las justificaciones para nacionalizar a las empresas privadas, el gobierno promete que una vez nacionalizadas, estarían al servicio del pueblo, y sus productos y servicios serían vendidos a precios solidarios. Esgrimen argumentos pueriles, como el de que en manos de empresarios privados éstas son contrarias a los intereses de Venezuela, porque prefieren vender sus productos al exterior en dólares, que venderlos en Venezuela en bolívares, lo cual no es exactamente cierto.
Algunos trabajadores de esas empresas (los rojos rojitos), se quejan al gobierno, de que los dueños actuales les mal tratan, les deben dinero, y no les pagan lo que se merecen. Estas quejas de los trabajadores son estimulados por los sindicalistas comunistas del gobierno, colocados en sitios claves de cada una de estas empresas, para atacar a la industria privada, el cual es un propósito comunista bien definido.
Algo increíblemente inverosímil, es el señalamiento de que con las empresas cementeras y del hierro en poder del estado, ahora si se construirá el déficit de viviendas de las que adolece el venezolano, que según estimados conservadores está alrededor de los 2 millones.
Desestiman el conocimiento y experticias de los contratistas y constructores nativos; y el hecho, de que el cemento y el hierro son solo unos elementos más en el sector de la construcción, y solo representan algo así como el 15% por ciento de los materiales en una vivienda típica.
Es evidente, que esas justificaciones son irracionales, y no son el propósito real del régimen para nacionalizar. El verdadero propósito está intrínseco en la filosofía de la ideología marxista leninista, cuya característica principal es el ESTATISMO, necesario para ejercer el control absoluto de la economía del país y de la voluntad de la gente, de manera tal que pueden desarrollar libremente y a plenitud, las acciones de implantar el socialismo en Venezuela; al cual se le dijo rotundamente “no” el 2 de diciembre de 2007.
En una sociedad como la nuestra, donde alrededor del 70% de los trabajadores provienen de empresas privadas, con solo un 10% de empleados del gobierno o de la administración publica, y un 20% para empleos informales; el presidente siente que no tiene el control absoluto de la sociedad, lo cual le amarga y le preocupa; ya que sin este control, su revolución se cae sola.
El presidente Hugo Chávez desearía revertir esa realidad, y su aspiración máxima es la de que todas las empresas dependan directamente del estado venezolano, y el 80% de los empleados al menos, dependan de él como líder máximo; para de esta manera, arrodillar a la mayoría de los venezolanos a sus pies, mediante las perversiones, chantajes y manipulaciones a los que nos tiene acostumbrados.
Es un hecho, que para el venezolano sensato y responsable, no hay trabajo más conveniente, seguro y beneficioso, como el trabajar para una empresa privada moderna y bien administrada. Por alguna razón, la mayoría de la gente ambiciosa del mundo, sueña y aspira algún día trabajar en empresas privadas transnacionales exitosas tales como: Wal-Mart, Exxon Mobil Corporation, Royal Duch Shell, BP, Toyota, Chevron, Ing. Group, Total, General Motor, Conoco Phillips, etc.
El presidente Hugo Chávez, parece desconocer, que esa época de la explotación del hombre por el hombre, que le atribuían al capitalismo de Adam Smith, pasó a la historia desde hace mucho tiempo. Las empresas privadas modernas del mundo “capitalista” han crecido y madurado enormemente en recursos humanos y en sensibilidad social, han aprendido a reconocer y a satisfacer a plenitud las necesidades de sus trabajadores y empleados; principalmente, porque han descubierto y aceptado, que la gente es el mejor activo de una empresa.
Precisamente, por ese bienestar, confort y seguridad que se siente al trabajar con una empresa privada responsable, moderna y exitosa, es una de las razones por la que éstas tienen que ser altamente productivas y obtener ganancias razonables, para cubrir las inversiones en plantas, infraestructuras, mantenimiento, y mantener los gastos del personal; que le permita ofrecer un buen servicio, vender más y obtener dividendos plausibles.
Es importante destacar, que el trabajador venezolano es uno de los mejores tratados y protegidos en el mundo. Con la constitución y las leyes que le protegen, así como la evolución de los sindicatos venezolanos, el trabajador venezolano ha alcanzado un alto nivel de protección, que muchos otros trabajadores en el mundo envidian. A ese poder del sindicalismo venezolano, Hugo Chávez le tiene un gran temor; de allí su propósito de destruir a todos los sindicatos venezolanos, incluyendo a los chavistas. Estos le estorban para su proyecto político comunista.
Cuba nacionalizó a todas las empresas privadas de un solo plumazo, al principio de la revolución, bajo la promesa de que el socialismo resolvería los problemas económicos y sociales. Su fracaso ha sido ciertamente total y visible. Si no hubiese sido por la ayuda financiera que le brindó y aún le brinda calculadamente Hugo Chávez, Cuba hubiese tenido que claudicar ante el capitalismo, tal como lo intenta hacer hoy día, bajo la conocida apertura a la democracia, lo cual tarde o temprano sucederá, a despecho de Fidel Castro y de los comunistas de la Isla.
El chavismo en Venezuela, nacionaliza por etapas, muy concienzuda y cuidadosamente, despacio y sin prisas, pero lo esta intentando hacer a como de lugar. De hecho ya ha logrado nacionalizar algunas de estas empresas emblemáticas. Habrá que ver hasta donde quieren llegar, o mejor dicho, hasta donde los dejamos incursionar. También están por verse, los resultados de estas nacionalizaciones realizadas emotivamente, algunos de los cuales ya empiezan a reflejarse negativamente en la población.
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domingo, agosto 10, 2008

Ni capitalismo ni socialismo, sino todo lo contrario

Guillermo A. Zurga, viernes 8 de agosto de 2008.

Conocer cual es el sistema económico que se practica hoy día en Venezuela, mas que un acertijo, es un misterio. Ayer en la mañana, mientras veía el programa “La Entrevista”, por RCTV, oía decir al doctor Domingo Maza Zabala un conocido y prestigioso economista, ex director del Banco Central de Venezuela, e ideológicamente identificado con la izquierda democrática venezolana, que: “en Venezuela se practica un sistema económico mixto”.

Algo así, como que el estado practica el socialismo y el sector privado practica el capitalismo. Interpreté, que es algo parecido a lo que se practica en China, respetando las diferencias. Dice además el doctor Domingo Maza Zabala que, está en desacuerdo con aquellos que acusan a este régimen de practicar el capitalismo de estado, por eso de que el capitalismo busca siempre mejorar la productividad y el gobierno ni lo logra, ni lo garantiza, ni es su propósito.

En mi opinión, una de las primeras diferencias de Venezuela con China, en la materia, es la de que ese país es políticamente socialista (comunista), que mantiene a la sociedad oprimida; y en lo económico, impulsa una “economía social de mercado” (forma de capitalismo). Venezuela es un país con sistema político tradicionalmente democrático, y un sistema económico capitalista. Evidentemente, son dos situaciones diferentes y contrapuestas.

El sistema económico de China, sí pudiera considerarse genuinamente como mixto, debido a que esa es una política oficial del gobierno chino, de permitir al sistema capitalista participar en el sector privado, mientras que el gobierno se reserva practicar el sistema socialista, en algunas áreas que considera estratégicas.

Con esta combinación de sistemas económicos, China lleva varios años teniendo un crecimiento sostenido de su PIB cercano al 5%, lo cual la coloca entre las naciones con mayor crecimiento económico. Para ello, China colabora con el sector privado; le da facilidades, auspicia las inversiones privadas, no los amenaza, y les da las garantías legales plenas de funcionamiento, para que instalen nuevas industrias, produzcan bienes de servicio y obtengan las ganancias implícitas en el sistema capitalista.

El caso venezolano es un enredo mayúsculo, donde el gobierno impide premeditadamente que el sistema capitalista privado avance, crezca y se fortalezca. Lo ataca por todos lados, lo debilita, lo cerca, lo multa irracionalmente, lo acosa y lo estrangula. Nacionaliza empresas que funcionan perfectamente bien, y dan ganancias, y las coloca en manos ineptas del estado, las pone a funcionar mal, y terminan dando pérdidas irrecuperables, que al final pagamos los venezolanos.

Es evidente el empeño del gobierno de destruir al sector privado productor, para favorecer al socialismo de estado, lo cual pudiera calificarse como un plan maligno y macabro. Por otra parte, el gobierno crea leyes a espaldas del pueblo para instalar el socialismo a nivel de toda la economía venezolana, cuando este sistema fue derrotado electoralmente en las elecciones del referendo del 2-D.

Con todo respeto hacia el doctor Domingo Maza Zabala, pienso que fue muy indulgente con el gobierno chavista al calificar a la económica venezolana como mixta, cuando no existe ninguna conexión real ni armoniosa entre el sector privado que practica el capitalismo y el gobierno que pretende imponer al socialismo, como no sea el deseo de que este sector privado se pliegue al socialismo o desaparezca.

En conclusión, tenemos a un estado irresponsable intentando destruir a una infraestructura privada de producción de bienes y servicios, que ha costado años e inversiones incalculables para construir y levantar, que prestan un excelente servicio y producen ganancias. Mientras que por otra parte, intenta desarrollar empresas socialistas a cargo del gobierno o de compinches privados, que terminan dando mal servicio y por supuesto ocasionan pérdidas; y que al final, son refinanciadas por el estado, una y otra vez. ¿Circulo vicioso de terror económico?

Lo inexplicable e inaceptable de esta situación, es que todo este enredo que sucede en la economía del País, dice demagógicamente el presidente de Venezuela Hugo Chávez, que lo hace a nombre del pueblo venezolano, quién es en definitiva el que está resultando ser el mayor perjudicado. ¿Entiende usted eso amigo lector? Por esta situación económica tan única, indescifrable e incalificable, es la razón por la que considero que el sistema económico de la Venezuela actual, no es: “Ni capitalista, ni socialista, sino todo lo contrario”. ¡Es un desastre mixto!

martes, agosto 05, 2008

¿Qué es lo que no se entiende de esta dictadura?

Guillermo A. Zurga, martes 5 de agosto de 2008.

Por donde quiera que se analice, este gobierno es una dictadura, y de las peores que puedan existir, por eso de tener “apariencia” constitucional, lo cual obliga a la oposición a actuar democráticamente y en desventaja, apegados a derecho; mientras el gobierno hace lo que le da la gana, violando la constitución y las leyes a su antojo. Es decir, el ciudadano está indefenso ante el avasallante poder del estado, el cual usa contra de la oposición, para beneficio de su proyecto político y el de un grupo de los que lo eligieron, cada vez menor, y aún fieles al proyecto.

Empecemos por decir que no existe el contrapeso de los otros poderes del estado, entre cuyas funciones están las de controlar, aprobar, vigilar, alertar, sancionar, y enjuiciar a los representantes del poder ejecutivo, incluyendo al presidente de la república, en caso de abuso de poder e irrespeto a la constitución y a las leyes. Este contrapeso no existe porque, todos los poderes del estado venezolano están constituidos con personal perteneciente a los partidos del gobierno, o bien están captados al proyecto político del presidente y lo defienden inescrupulosamente.

El otro elemento que aleja al gobierno de la democracia, es el mal trato, desprecio, ofensas y persecución con las que trata a las minorías políticas del país, por el hecho de no arrodillárseles, y por no compartir sus ideas métodos y políticas abusivas. No menos significativo es el manejo de las finanzas de la nación, lo cual hace a discreción en forma muy personalizada, sin planificación ni permiso y sin rendir cuentas a los poderes del estado, ni al pueblo por las decisiones y acciones que le han permitido dilapidar más de 750.000 millones de dólares.

Son innumerables las irregularidades administrativas y decisiones inconstitucionales del gobierno, que deslegitiman sus actuaciones y lo colocan al margen de la ley. El historial de violaciones a la constitución y a las leyes por parte del presidente de la república y de sus acólitos, es enorme y crece cada día más. Ya el gobierno perdió la sindéresis, el pudor y el poquito de miedo que tenía a delinquir por temor a la opinión publica nacional e internacional. Ya lo hace descaradamente ante nuestros ojos y ante la vista gorda de nuestros magistrados del tribunal supremo de justicia y de las FAN. No existe artimaña legal que no hayan utilizado para violar la constitución y las leyes ante nuestras propias narices.

Hugo Chávez ha desafiado a todo el mundo, tal como lo hicieron en sus tiempos otros dictadores tales como Adolf Hitler, Fidel Castro, Slobodan Milosevic, o Saddam Hussein. También Hugo Chávez ha desafiado al sistema democrático internacional cuyos principales representantes son los EE.UU. y los países pertenecientes a los sistemas de gobierno democráticos occidentales, entre los que se encuentran, casi todos los países latinoamericanos.

El tácito desconocimiento por el gobierno a los resultados adversos del referendo a los cambios a la constitución venezolana propuestos por el presidente Hugo Chávez, el pasado 2-D; y las inhabilitaciones políticas inconstitucionales que el contralor pretende llevar a cabo, entre otras argucias, son solo dos de las pruebas fehacientes mas recientes de su deslegitimación como gobierno democratico.

No se cual es la argumentación política o legal que pueda tener alguien para calificar a este gobierno de democrático, institucional y ajustado a derecho. El argumento de que se puede votar, hablar y criticar al gobierno no es una razón valida suficiente y única para considerar o calificar a este gobierno de democrático. Ya la sociedad venezolana se ha percatado de que en Venezuela no se puede elegir, porque no nos lo permiten, los poderes y las leyes amañadas e ilegales del gobierno.

El gobierno toma e impone abusiva y unilateralmente decisiones que afectan a todos los venezolanos, sin considerarlos y sin consultarlos. El ciudadano apela al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y no tiene respuestas; y cuando las tiene estas son tardías o contrarias a sus reclamos. Es decir, el ciudadano disidente esta indefenso ante la justicia y el estado venezolano, quién abusa de él, lo acosa y lo irrespeta, sin que se pueda defender legalmente, ni de ninguna otra forma.

Estas ultimas 27 leyes presentadas y aprobadas clandestina e ilegalmente, son una patada a la democracia y es la puntilla que se esperaba del auto golpe del gobierno, para intentar consolidarse en el poder por siempre, si es que lo dejamos. No creo que haya mucho que discutir ni analizar respecto a la deslegitimación del gobierno, por lo que de ahora en adelante, habrá que actuar en formas mas unida, coherente y efectiva, para oponernos a esta dictadura que empieza a definirse como tal.

Algunos políticos califican a este gobierno de: totalitario, autocrático, totalitarismo de estado, capitalismo de estado, entre muchos otros calificativos utilizados. Más recientemente Teodoro Petkoff lo calificó de neo totalitarismo. Personalmente lo he calificado en anteriores escritos de dictadura institucionalista. Por inexplicable razones, no nos atrevemos a llamarlo correctamente por su nombre. Púes creo que esta llegando el momento de calificarlo simplemente, como lo que es, de dictadura cívico militar, y empezar a tratarlo como tal.

Para tales efectos, e intentar contribuir con poner las cosas en su real contexto, a continuación les reproduzco el significado de dictadura, según Wikipedia en Internet: Cito sic: La dictadura (del latín dictatūra) es una forma de gobierno en la cual el poder se concentra en torno a la figura de un solo individuo (dictador), generalmente a través de la consolidación de un gobierno de facto, que se caracteriza por una ausencia de división de poderes, una propensión a ejercitar arbitrariamente el mando en beneficio de la minoría que la apoya, la inexistencia de consentimiento alguno por parte de los gobernados y la imposibilidad de que a través de un procedimiento institucionalizado la oposición llegue al poder. Fin de la cita.

Más claridad no se puede tener, respecto al carácter dictatorial del gobierno de Hugo Chávez en Venezuela. El ciudadano común espera por sus líderes para analizar esta última situación y tomar las acciones correspondientes de protestas u otras según sea el caso. Si bien es cierto que no tenemos armas, ni ejercito que nos defienda, ni poderes públicos que hagan respetar la constitución, ni países amigos que protesten enérgicamente, ni organismos internacionales que condenen tanta arbitrariedad; tenemos algo que es muy valioso, como lo es la verdad, la moral, la dignidad,…. y finalmente el amor por Venezuela democrática, justa y libre.