domingo, noviembre 29, 2015

El cambio climático, el petróleo y Venezuela

El aumento de la temperatura ambiente a nivel mundial ha producido el deshielo de los polos, la subida del nivel del mar, el daño a la capa de ozono, las inundaciones inusuales y huracanes y tifones inusuales. Tal grave situación ha generado advertencias de científicos, investigadores, políticos, medios de comunicación, el papa Francisco y organizaciones protectoras del medio ambiente, que han logrado meritoriamente que las potencias mundiales, al fin hayan decidido asumir de una vez por todas sus responsabilidades en el problema mundial que se estaría gestando, el cual podría agravarse de continuar ignorándose tal situación.
El cambio climático es una amenaza fundamental para la seguridad alimentaria mundial, el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. La agricultura, incluidas la silvicultura y la pesca, deben adaptarse a los efectos del cambio climático y mejorar la resiliencia de los sistemas de producción de alimentos para alimentar a una creciente población. Por este motivo, el cambio climático debe abordarse como parte integrante de la agenda general del desarrollo. 

Está aceptado que las emisiones de dióxido de carbono por industrias, vehículos, aviones, trenes, maquinarias, y otros factores, como la tala de árboles y los incendios forestales; son los elementos principales que contribuyen con tal problema mundial. Los científicos advierten, que de no hacerse algo urgente al respecto (empezando ahora mismo), se corre el riesgo de que en un futuro no muy lejano, ciudades enteras ubicadas cerca del mar queden debajo de éste, causando daños gigantescos irreversibles y muertes cuantiosas a un costo que lo mejor es no pensar en su magnitud.
La vida en la tierra tal como se conoce  corre peligro si sigue aumentando la temperatura debido a la emisión de gases que causan efecto invernadero. La mala noticia es que solo dos grados de calor es el límite para el fin del mundo. Si no se reducen en al menos 50% las emisiones en general, para 2060 ya el planeta habrá superado  ese borde. La buena noticia es que los científicos y los políticos están de acuerdo. La noticia en  desarrollo es que las naciones deben llegar a acuerdos en lo que resta del año para refrendarlos en diciembre cuando se reúna en Paris la Conferencia de las Naciones Unidas  sobre el cambio climático.
Según la NASA, hasta ahora, el aumento anual del nivel del mar desde los años setenta ha sido entre 5 y 10 cms. Este crecimiento aumentaría más rápidamente con el correr del tiempo, hasta alcanzar un metro o más, suficiente para causar una debacle a nivel mundial a fin de este siglo XXI. Solo reduciendo tales emisiones y demás factores que contribuyen con el aumento de la temperatura ambiente, se podría corregir tal fenómeno. Para ello, es necesario que todas las naciones se comprometan con la humanidad a contribuir cada una a ponerle coto a tanta dejadez. Los países más desarrollados tienen una cuota mayor de responsabilidad, razón por la que deberán contribuir en mayor grado que las demás naciones, a revertir esta situación.
Una de las medidas que seguramente surgirán en la próxima reunión mundial a celebrarse próximamente en Francia, será el fijarse límites estrictos en la emisión de los gases de invernadero por las chimeneas de las plantas industriales, transportes y demás equipos mecánicos que los emiten.
Otra medida sería, la de comprometerse a desarrollar con la mayor celeridad posible, energías de tipo renovable que no emiten dióxido de carbono, para lograr limpiar el medio ambiente de las emisiones de este contaminante. Es posible que para lograrlo, se faciliten y aumenten exponencialmente  las actividades de investigación y desarrollo de tal naturaleza; lo cual implica que el consumo de petróleo y sus derivados disminuiría sustancialmente, y el consumo de combustibles emergentes aumentaría proporcionalmente, hasta lograr un equilibrio aceptable y seguro para el mundo.
Países productores de petróleo como Venezuela, verían afectadas sus economías por la disminución de sus ingresos petroleros, razón fundamental para que diversifiquen sus economías y no depender exclusivamente de la producción de petróleo y sus derivados. Dado que éstas medidas se tomarían muy próximamente con compromisos formales de gran alcance, será necesario que nuestro país se vaya preparando con rapidez para no sufrir mucho más de que actualmente estamos sufriendo.
Una forma de hacerlo, sería de empezar a crear nuevos tipos de empresas para diversificar la economía. Mejorar e industrializar la agricultura, ganadería, pesca, turismo, minería, producción industrial de materiales de construcción, entre otras nuevas industrias. Para lograrlo, sería necesario invitar a los inversionistas del sector privado nacional e internacional, a participar apoyando al gobierno en estos futuros desafíos. Ofrecerles garantías y seguridad jurídica para proteger sus inversiones en Venezuela.
Por otra parte, será necesario aumentar el potencial de producción de petróleo a niveles razonables, para financiar parte de los costos de los nuevos proyectos, sanear nuestra economía, equilibrar nuestras finanzas, reducir el déficit fiscal, fortalecer la moneda y detener la alta inflación.  Para este desafío, se requiere invitar a las empresas petroleras más grandes y poderosas técnica y económicamente a nivel internacional, para ofrecerles oportunidades de negocios y nos ayuden a levantar tal potencial de producción.
Mientras más rápido desarrollemos y explotemos económicamente los campos petroleros descubiertos y los que habría por descubrir, en esa medida  podríamos disfrutar por el mayor tiempo posible, de los ingresos provenientes de estos recursos naturales, antes de que la energía del petróleo sea sustituida por otras energías renovables como la solar, eólica, eléctrica, marina, termal, o de biomasa. Debido a que Venezuela vive un momento de transición e inevitable cambio de gobierno en el corto plazo, visto el desastre económico, social y político que ha resultado de la gestión del actual gobierno,  uno de los principales temas a incluir en la agenda de un nuevo gobierno, sería el problema del cambio climático, a objeto de alinearse con las responsabilidades que le tocaría como nación para contribuir con esa magna  tarea mundial compartida.
El nuevo gobierno de Venezuela deberá ser capaz de reunir a los mejores profesionales, mentes y especialistas en las diferentes disciplinas que se requerirán para impulsar a Venezuela a otros niveles de progreso y crecimiento económico sostenido, que le permita al país insertarse en el siglo XXI. La burocracia venezolana deberá reducirse drásticamente a niveles adecuados. También, se deben fortalecer a las industrias y empresas de manufactura existentes y crear otras tantas. Se debe mejorar la educación, y crear más universidades, liceos y escuelas técnicas. Abrir laboratorios de investigación y empresas para la generación de nuevas tecnologías e investigación, etc. La inversión privada debe ser invitada abiertamente y sin complejos a que se instalen en el país libremente y contribuyan con el crecimiento de nuestra economía. 

jueves, noviembre 26, 2015

Defendamos la democracia

Mauricio Macri, nuevo presidente de la Argentina dijo la siguiente: “Defiendo la democracia y lo que pasa en Venezuela no refleja eso”. Cuando un político, sea éste de izquierda, centro o de derecha, decide luchar por la democracia, tiene la obligación moral de defenderla en todas las circunstancias. Para hablar y defender la democracia es necesario sentirla, palparla, vivirla y ejercerla, tanto como político responsable  y/o como un ciudadano cualquiera que sabe que ese es el sistema de gobierno que se desea para toda la nación. Con sus palabras, actuaciones y hechos Mauricio Macri, según lo interpreto, se ha plantado ante el mundo y le ha señalado a plena voz: “Soy un demócrata y luchare y defenderé la democracia, por qué ese es el sistema de vida e ideología política que señala la constitución de mi país”. Ese es el tipo de líder político que deseamos en Latinoamérica. Mientras los líderes de la región hablen claro sobre sus ideologías políticas populistas, las sorpresas y “madrugonazos”  desaparecerán de la región. Un discurso de un político en el cual no invoque la palabra democracia, varias veces, es un discurso al cual hay que oírlo con algunas reservas.

La palabra democracia encierra tantas cosas, que con solo nombrarla, el interlocutor que la escucha sabe de qué se trata.  Si el amigo lector duda sobre esta afirmación, le reto a que oiga a los líderes de la región cuando hablan en público -  y ahora en la nueva modalidad de cadenas interminables en algunos de ellos - y observe cuantas veces hablan de democracia y el tono en que pronuncian la palabra. Seguramente observarán diferencias sorprendentes entre éstos.  Por ejemplo Fidel Castro y Raúl Castro nunca utilizan la palabra en sus discursos, y cuando lo hacen, intentan hacer creer a quienes les escuchan, que su sistema de gobierno comunista es el más democrático del mundo, porque solo atiende a los pobres y desamparados; cuando deberían gobernar para todos sin exclusiones, como es el principio en una verdadera democracia.

La palabra democracia ha sido estigmatizada con una variedad de conceptos demagógicos y rentistas como; la igualdad económica y social, el poder para el pueblo, hay que eliminar la pobreza a cero, debemos jubilar a todos los ciudadanos – aun cuando este no haya trabajado nunca, las ayudas sociales aumentarán, dotaremos a los pobres de casas y autos a muy bajos precios, obligaremos a los productores a bajar los precios, los productores son unos ladrones y criminales,  las clases oligarcas son los culpables de nuestro males, ahora PDVSA es socialista y del pueblo, existe una guerra económica oligarca contra el pueblo, ahora gobierna el pueblo, el capitalismo y los EE.UU. son una lacra. Esas frases en boca de un líder político o de un gobierno, desdicen que éste sea un demócrata. Esta es una forma populista, maliciosa de adoctrinar e indisponer a los pueblos democráticos por excelencia en su origen, en contra  del sistema democrático.

Un líder demócrata se expresa diferente. Cree firmemente en: a) la alternabilidad en el poder, b) mejorar la calidad de la educación en la nación, c) la justicia independiente y ciega, d) la necesidad de incorporar al capital privado en el desarrollo del país, e) utilizar eficientemente los recursos naturales para desarrollar la economía del país, f) generar programas y proyectos sociales para todos  los ciudadanos, g) aceptar y promover la separación de los poderes del estado, h) respetar y proteger a los medios de comunicación privados, i) respetar los derechos humanos, j) construir y no de destruir, k) promover la creación de nuevas, eficientes y modernas industrias, l) respetar opiniones de las minorías políticas, m) mantener relaciones con todos los países, n) facilitarle la vida a los ciudadanos y mejorar la calidad de vida de todos sin exclusiones, ñ) combatir la delincuencia. En fin, un demócrata piensa y actúa en positivo y respeta a los que les adversan. Estoy convencido, que toda américa prefiere la democracia al totalitarismo y/o al socialismo. ¿Qué cree UD?

Latinoamérica sonríe ante triunfo de Macri en Argentina

Es notable el júbilo de gran parte de la población latinoamericana por el triunfo de Mauricio Macri en las elecciones presidenciales de Argentina que acaban de concluir, resultando ser electo presidente de esa bella, interesante y gran nación. Dentro de ese gran pueblo jubiloso, quizás el venezolano sea el más emotivo y feliz con este resultado, debido a la situación crucial de indefensión que se vive en nuestro país, Venezuela.

El eje Argentina – Venezuela se había convertido en una en una especie de muro de contención en contra de la democracia y las libertades, en favor del totalitarismo y el populismo, que prácticamente ha dividido a la región Latinoamericana en dos grandes bloques; uno democrático y abierto al progreso, el otro socialista y cerrado al crecimiento económico.

Los países que conforman este eje socialista conformado por los gobiernos de Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador,  Nicaragua y Venezuela, con la asesoría del gobierno comunista de Cuba, quien fue sin duda alguna, el arquitecto e inspirador de este eje socialista maligno que se instaló en Latinoamérica en los años de la revolución cubana, y se ha ido expandiendo desde 1998, con el triunfo de Hugo Chávez en Venezuela. Latinoamérica se encuentra hoy día dividida en dos grandes bloques políticos; las democracias y los gobiernos totalitarios.

Con el triunfo de Mauricio Macri, un ingeniero, empresario y deportista; con relativo poco tiempo en la política; se vislumbra una nueva época para la Argentina, con políticas amplias de inclusión y crecimiento económico. También se espera que desaparezca la polarización existente en la población de ese país desde que el kirchnerismo tomó las riendas del poder en 2003. Algunos analistas muestran preocupación por lo pareja que fue la elección, según la cual Macri ganó por escaso margen del 3% de diferencia. Por ello, piensan que la gobernabilidad sería difícil y tortuosa de lograr.

Si analizamos el perfil del nuevo presidente argentino, es mi apreciación, al contrario de lo que algunos analistas piensan; que la personalidad, madurez y carácter liberal de Mauricio Macri, le facilitarían gobernar. Ello, por éste ser éste proclive al: consenso, dialogo,  inclusión, sensatez y sagacidad; que le permitirían gobernar para todos los argentinos, con humildad, responsabilidad, pulcritud y transparencia; que es lo que al fin desea el pueblo argentino. Bajo esas condiciones de gobierno, por más que existan opositores ideológicos distantes al gobierno de Macri, no tendrán, otra opción diferente a la de apoyarlo, y dejar atrás las controversias y diferencias extremas que se crearon durante los gobiernos de los Kirchner.

Hoy la Latinoamérica oprimida, excluida, vejada, indefensa, abusada y sin justicia; está sonriendo. Puesto que con el triunfo de Mauricio Macri, el cual años atrás se creía era bastante duro y difícil de lograr, se abren las puertas para cambios en Argentina y en otras naciones del mismo perfil del gobierno totalitario, autoritario y socialista de Cristina Kirchner. En estos, aún prevalece la exclusión, la tiranía, la corrupción, la criminalidad, el narcotráfico y la restricción de las libertades. Entre ellos, se encuentra el gobierno de Venezuela, donde estamos a la espera de elecciones parlamentarias a realizarse el próximo 6D, esperanzados en que éstas sean ganadas por la oposición por amplia mayoría. De lograrse, lo cual es lo esperado según todas las encuestas existentes, nos daría una oportunidad de luchar con mayor equidad, por recuperar a Venezuela del yugo del socialismo chavista, el cual la ha destruido, empobrecido, aislado y tiene secuestrada desde 1998.

jueves, noviembre 12, 2015

La carta de la OEA al CNE de Venezuela

La sociedad civil democrática de Venezuela ha estado esperando desde hace algo más de una década, que la OEA aplique la carta democrática al régimen de gobierno de Venezuela, por su conducta antidemocrática y violación reiterada y permanente de los derechos humanos de las minorías políticas del país.

Desde entonces, hemos tenido en Venezuela, unas 18 elecciones presidenciales, legislativas, regionales y referéndums, arbitradas por un Consejo Nacional Electoral, totalmente parcializado políticamente por el régimen de gobierno chavista que administra a la nación desde hace 16 años. Durante este tiempo, cuatro de cinco de sus directores miembros, son fichas políticas evidentes del gobierno, quienes permiten toda clase de abusos de poder, ventajas electorales y arbitrariedades de parte de los partidos políticos del gobierno, en perjuicio de los partidos políticos opositores agrupados alrededor de la Mesa de la Unidad Democrática, MUD.

Luego de ganar unas elecciones “democráticas” en 1998, con el voto mayoritario y espontaneo de los venezolanos, el chavismo en Venezuela, dio un giro ideológico de 180º, y se declaró marxista leninista y posteriormente impuso el lema de “Patria socialismo o muerte” en toda la administración pública, alcanzando incluso al ejército. Han sido eventos y conductas que la OEA ha debido sancionar oportunamente y no lo hizo. Esta traición al pueblo venezolano por parte del gobierno de Venezuela, la misma razón por la que Cuba fue suspendida de la OEA en los años sesenta; pasó desapercibida e ignorada por la OEA, quién se negó reiteradamente a enviar la carta democrática al gobierno de Venezuela, mientras su secretario ejecutivo fue el señor Miguel Insulsa, un evidente marxista leninista encubierto de demócrata.

Dado el gran poder económico, que Venezuela logró con la subida abrupta e inesperada de los precios del petróleo, le permitió al régimen chavista promocionar y vender su proyecto revolucionario a algunos otros países de América a inicios de este siglo XXI, entre los cuales Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, han sido sus más cercanos aliados y favorecidos económicamente, quienes junto a Cuba, el primer y único país americano declarado hasta entonces marxista leninista; conformaron una enorme alianza regional, que logró una fuerza política inédita de la izquierda socialista revolucionaria en el seno de la OEA y del continente.

Este surgimiento del socialismo marxista leninista en Latinoamérica contagió a una gran parte de la región, razón por las cuales aparecieron muevas organizaciones (Unasur, Comunidad Andina de Naciones-CAN, Celac y PetroCaribe),  desaparecieron otras  inconvenientes para el socialismo (Pacto de Libre Comercio-PLC, Pacto Andino), y se ampliaron otras (Mercosur), en la cual fue incorporada Venezuela, ante la férrea resistencia de Paraguay.

Ante el escenario político que se conformó en Latinoamérica, daba la impresión que la democracia colapsaba, y resurgía el totalitarismo cívico militar, esta vez con un nuevo uniforme, el del socialismo o comunísimo. Evidentemente Latinoamérica socialista, intentaba hacerle una cayapa (varios contra uno) a los EE.UU., para aislarlo, debilitarlo y destruirlo política y económicamente. Venezuela, su gente y sus instituciones y  quedaron indefensa interna e internacionalmente, a la merced de un grupo de pillos que la desvalijaron y corrompieron.

El siempre milagroso e impredecible país de los EE.UU. tenía una sorpresa, la cual sacó como una carta debajo de la manga, que muy pocas personas estaban preparadas para esperarlo y digerirlo. Muy pocos sabían del desarrollo que avanzaba sigilosamente en los EE.UU., que consistía en la extracción y producción de petróleo mediante la fracturación hidráulica de yacimientos petrolíferos entrampados en lutitas1.

La baja abrupta de los precios del petróleo, y el aumento inusitado de su potencial de producción de petróleo y reservas petroleras, aunado a sus inmensos almacenajes de combustible bajo tierra, EE.UU. el país que todos creían que agonizaba por falta de combustibles, resurgía como el Fénix ante el mundo y anunciaba que tenía petróleo y gas natural para ofrecerle a Europa y al mundo, a bajos precios. Las reiteradas amenazas de Hugo Chávez de cortarle el suministro de petróleo, quedaron para la historia como bufonadas demenciales.

Este cambio tan sustancial del negocio petrolero mundial, ha repercutido tan hondamente en la economía de los países, que ha empezado a impactar en la política, en lo social y hasta en las ideologías políticas de los pueblos. El dinero que utilizaba Venezuela para extorsionar ya no lo tiene el régimen, en las cantidades abundantes que les permitía comprar conciencias de cualquier dirigente político influyente, o a cualquier nación en crisis económica. El cambio de Chávez por Maduro, le ha dado un toque dramático a nuestra situación, puesto que a Hugo Chávez, al menos se le entendía lo que decía, a Maduro no lo entiende nadie.

A La Carta de la OEA al CNE de Venezuela, que acaba de dirigir su secretario general Luís Almagro a Tibisay Lucena, le damos la bienvenida, y esperamos que surta algún tipo de efecto  en la sociedad civil y militar de toda Venezuela, en especial dentro del chavismo. Solo aspiramos a que las elecciones parlamentarias se realicen en paz, sin violencia y con la transparencia esperada. Esa larga carta, debe tener el apoyo de los gobiernos que conforman hoy día la OEA. Almagro, debe haberla consultado con muchos gobiernos antes de enviarla,  razón para pensar que de no respetarse las reglas de juego en las elecciones y la emisión correcta y a tiempo de los resultados, podría haber consecuencias nacionales y/o internacionales, para el régimen.

Si analizamos el panorama político actual, el socialismo en Latinoamérica está en decadencia, y siendo neutralizado por muchas acciones, que le van dando otra cara a la región respecto al tema. La democracia en centro américa luce reforzada, gracias a las iniciativas de sus propios pueblos. Ya soplan vientos de democracia plena en Argentina, y al menos que suceda algo imprevisto, el ganador sería Mauricio Macri, junto a su equipo político demócrata que le apoya, a carta cabal.
Cuba está siendo “apaciguada” por los EE.UU., y supuestamente tendrá que cambiar de criterio sobre seguir promocionando el marxismo leninismo en Latinoamérica. Se espera que con la firma del convenio con los EE.UU. y el levantamiento del embargo económico, le tranquilicen y le permitan olvidarse progresivamente de su existencial amor por el socialismo comunista que ha causado tanto retroceso en la región.

El gobierno socialista de Brasil, está duramente cuestionado por la población de Brasil. Dilma Rousseff, se encuentra arrinconada por hechos graves de corrupción aunados a sus malas políticas económicas. El expresidente Ignacio Lula Da Silva está siendo acusado de corrupto y podría terminar en la cárcel. Difícilmente el partido de los trabajadores vuelva a ganar la presidencia del país. Al presidente Correa del Ecuador se le está siendo difícil lograr la nominación presidencial para un próximo período de gobierno.


La carta enviada por Almagro, quizás produzca inquietudes y meas culpas en muchos dirigentes socialistas. Algunos pensábamos que Luis Almagro estaba ideológicamente identificado con la corriente del socialismo, al igual que Miguel Insulza, lo cual queda claro. Esta ayuda de la OEA, por tan preciada carta enviada por su secretario general, ayudaría y sería determinante a reestablecer la democracia en Venezuela. Queda de parte del pueblo venezolano, hacer valer el valor de su voto, el cual hoy cobra mayor importancia que antes. 

miércoles, noviembre 04, 2015

Licencia para delinquir

En su reciente amenaza a la oposición política venezolana, la cual puede ser extendida a toda la sociedad venezolana, y como respuesta a las diferentes críticas internas e internacionales que se le hicieran al ¿presidente? Nicolás Maduro, por sus exabruptos al cual nos tiene acostumbrados, éste replicó de inmediato, algo así como lo siguiente: “Me da la gana de amenazar y lo haría cuantas veces lo desee hacer”.  O sea, que se estaría auto autorizando en nombre de una revolución sin sustento jurídico ni legal ni constitucional que dicho sea de paso, ha llevado al país a la quiebra y a la destrucción.

La Asamblea Nacional, la Corte Suprema de Justicia, el Defensor del Pueblo, El Consejo Nacional Electoral (CNE), la Contraloría de la Nación, ni La Fuerza Armada Nacional, que se supone son los garantes de la CONSTITUCIÓN Y DE LAS LEYES DEL PAÍS Y CONTRAPESO DEL PODER EJECUTIVO, se han pronunciado en algo tan importante para la democracia del país, que se supone practicamos en Venezuela. Tampoco se han oído comentarios de parte de gobiernos de los países latinoamericanos, que se supone practican lícitamente la democracia. Tampoco se han oído comentarios de organizaciones internacionales como la OEA, la ONU, etc. Solo he leído comentarios aislados de opositores, respecto al tema, el cual pereciera no interesa a muchos. Siendo que el presidente de la república en un país democrático, es la máxima autoridad de ese país; es de suponer que este sería el primero en respetar las leyes y la constitución de la República, manteniendo un excelente comportamiento ético, moral y de buena conducta durante su gestión como ¿presidente?

En Venezuela se exige con rigor a los ciudadanos comunes que respeten las leyes, y el primero en violarlas reiteradamente son el ¿presidente? de la república, sus adláteres y funcionarios del estado venezolano. Me pregunto: ¿Con qué moral, derecho y argumentos podría el ¿presidente? de Venezuela sacar a la calle al ejército, a la policía y a sus milicias armadas revolucionarias a controlar, calmar o apaciguar algún levantamiento popular que se origine por la (s): alta carestía de la vida, falta de libertades, escasez de alimentos, violaciones a los DD.HH., persecuciones políticas a las minorías, altísima inflación, altísima devaluación de la moneda, falta de empleos, falta de medicinas, imposibilidad física de viajar al exterior, imposibilidad física de salir a divertirse sanamente, imposibilidad económica de comprarse un auto, imposibilidad económica de comprarse una vivienda, imposibilidad de vivir con calidad de vida en Venezuela?

Usted ¿presidente?, que se dice el más guapo de los guapetones de Venezuela, el más apoyado por partidarios inexistentes o en total señal de extinción, el que ha causado todo este deterioro del país, junto a su congénito colega Hugo Chávez; le pregunto: ¿Por qué deja usted sin castigo a los corruptos del régimen, a los cuales ya debería usted tener bien ubicados, con tanto información que recibe de tantas fuentes? ¿Por qué si se habla públicamente tanto de tráfico de drogas en Venezuela con funcionarios de su gobierno implicados y señalados reiteradamente, no los remueve o suspende provisionalmente de sus cargos, al menos por precaución y el derecho suyo que le asiste al menos de dudar? ¿Por qué permite usted tanta impunidad en Venezuela, la cual es casi de un 90%.


¿No será su parálisis antes los hechos mencionados arriba, la razón principal de su valentía y coraje, al vociferar que amenazará a las minorías cuantas veces le dé su perra gana?  ¿Hacerse el sordo, el ciego y el loco ante tanta delincuencia, corrupción e impunidad, será parte de su fortaleza y de su licencia para delinquir y pretender gobernar indefinidamente? 

lunes, noviembre 02, 2015

Los MEA CULPA de funcionarios del régimen de Venezuela

Cito a Wikipedia: MEA CULPA es una locución latina que se traduce literalmente como «por mi culpa» y usada generalmente como «mi culpa» o «mi propia culpa». Para acentuar el mensaje se puede insertar el adjetivo máximo, dando por resultado mea máxima culpa que se traduciría como «por mi gran culpa». Fin de la cita. 

Cito a FUCSIA. Errar es de humanos. Pero, ¿qué pasa cuando la culpa atraviesa la puerta y se instala en la vida de las personas como un sentimiento permanente? Más conocido como culpa, cargo de conciencia, guilty feeling, es una sensación que todos los seres humanos han experimentado cuando perciben que no están haciendo lo correcto. No importa que tan ‘malvado’ te consideres, toda persona es susceptible de enfrentar la culpa, y así como algunos saben manejarla como un sentimiento más de los muchos que atraviesan la conciencia humana día a día, hay quienes la convierten en un motivo de angustia permanente y es ahí cuando la culpa deja de ser un sentimiento esporádico para convertirse en un verdadero karma. Fin de la cita.

Reflexiono sobre el tema, puesto que recientemente hemos presenciado el MEA CULPA de un fiscal importante del poder judicial de Venezuela, huir del país, asilarse en los EE.UU. y hacerse el MEA CULPA, por haber participado a conciencia de la farsa que se le hizo al juicio jurídico amañado que se impuso al líder político del partido Voluntad Popular, por su participación en los hechos de protestas que ocurrieron a principios del año 2014 en toda Venezuela.

Son varios los MEA CULPA que se han dado en Venezuela de importantes miembros del gobierno chavista o revolucionario, como lo definen sus militantes, convertido en una especie de mafia gubernamental, donde cualquier cosa es posible, para retener el poder por ese grupo de venezolanos aventureros, que prácticamente mantienen secuestrada a la nación mediante toda clase de artificios, leyes, y maniobras ilegítimas. Algunos los califican como mercenarios de la política.

Todo empezó cuando el líder de esa revolución, Hugo Chávez Frías, ganó holgadamente las elecciones de 1998, y ratifico tal victoria en 1999, luego de la realización de una constituyente, realizada para cambiar la constitución de la república. Precisamente, en esa elección ratificatoria, la llamaría yo, nace el primer MEA CULPA, cuando otro líder de ese proyecto revolucionario, el cual hasta entonces había sido un segundón de la revolución, se revela contra Hugo Chávez Frías y se separa del proyecto que habían concebido juntos. Se lanza de candidato contra su ex compañero y pierde las elecciones por amplio margen. 

Francisco Arias Cárdenas, el doblemente traidor, fue un caso muy extraño de MEA CULPA. Traicionó a la revolución, y pasado un tiempo traicionó a la oposición. Durante la campaña electoral, le dijo de todo a su ex compañero Hugo Chávez. Desde gallina hasta corrupto. Pasado un tiempo, cuando se dio cuenta que la revolución se consolidaba, decidió regresar, lo perdonaron y reinicio su carrera de revolucionario socialista. Quizás esa separación como muchos otros eventos o acciones impactantes del chavismo, el mismo Hugo Chávez se las atribuyó como una provocación o prueba de ensayo, para ver y medir las reacciones de la oposición. Hoy día Francisco Arias Cárdenas es el gobernador del Estado Zulia, donde se desempeña con un protagonismo de bajo perfil, con la confianza de algunos y la desconfianza de otros.

Quizás uno de los MEA CULPA más pintorescos ha sido el del señor Luis Miquilena. Luis Miquilena, antiguo asesor político del ex presidente Hugo Chávez, y ex ministro de relaciones interiores del gobierno de Hugo Chávez, recordó en una entrevista que en algún momento confió verdaderamente en él. Pero cuando se dio cuenta de sus intenciones, se alejó. Dijo estar arrepentido de haberle creído a Chávez, que para él fue un “farsante”. Algunos chavistas luego de su deserción, lo califican de traidor y desvergonzado.

En Abril de 2012 el juez Eladio Aponte Aponte, miembro importante del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, sale del país y se presenta en radio y televisión norteamericana, dando una rueda de prensa en la cual expone sus motivos (léase MEA CULPA) para dejar su cargo de juez en Venezuela y ofrecerse a la justicia norteamericana, quien le da asilo político. Sus declaraciones fueron muy numerosas y precisas, suministrando información copiosa y valiosa para las autoridades de EE.UU. En el siguiente portar se puede apreciar el contenido, alcance y amplitud de éstas. 


La doctora y ex jueza, María Lourdes Afiuni, más que un MEA CULPA, causó la ira de Hugo Chávez al dictar una valiente sentencia absolutoria en favor de Eligió Cedeño, un enemigo acérrimo de éste. El 10 de diciembre de 2009: La juez María Lourdes Afiuni es detenida por haber otorgado la libertad condicional al empresario Eligio Cedeño acusado por presunta corrupción en el manejo de dólares regulados. El caso de la jueza Afiuni, ha sido uno de los casos más horrorosos e inhumanos de abuso de poder y arbitrariedad cometido en Venezuela, develando la asquerosidad existente en el poder judicial y el régimen autoritario del país.

El general y ex ministro de la defensa del gobierno de Hugo Chávez, Raúl Isaías Baduel, fue otro alto funcionario del gobierno “revolucionario” que se hizo el MEA CULPA, cansado de tanta arbitrariedad y abuso de poder que observaba a su alrededor. Su traición a la revolución, le causo una condena de 7 años y 11 meses de cárcel, presuntamente por uso indebido de los dineros del estado venezolano, que serían destinados a la compra de armas. Fue liberado en agosto de este año, por intermediación del defensor del pueblo. Solo cumplió 5 años de la condena impuesta.

El 26 de enero de 2015, el capitán de corbeta Leamsy Salazar quién fuera ex jefe de seguridad de Hugo Chávez Frías, decidió colaborar con la DEA. Desde España se dirigió a los EE.UU. para colaborar con este organismo anti drogas. En sus declaraciones, señala a Diosdado Cabello, como el jefe del cartel de los soles. El expediente de la DEA contra Diosdado Cabello, por narcotraficante, estaría siendo alimentado mayormente con información suministrada por Leamsy Salazar, entre otras fuentes importantes. 

Quizás el más conmovedor, aterrador y grave MEA CULPA fue el más reciente del fiscal Franklin Nieves quién participo de la farsa del juicio político seguido al joven dirigente político del partido Voluntad Popular, Leopoldo López. El 100% de las pruebas presentadas para condenarlo, fueron falsas o manipuladas, según las declaraciones por CNNE del fiscal, en el programa nocturno Conclusiones. 

Dado que el régimen de gobierno de Venezuela, en sus funciones y conductas administrativas del país, estaría llegando a extremos de putrefacción ilegal, apolítica y amoral, es de esperarse que los MEA CULPA se sigan presentando entre funcionarios importantes, quienes sin duda alguna pudieran estar pasando por un karma horrible por su participación en hechos de violación de los derechos humanos a personas inocentes.