viernes, julio 25, 2008

El país a la deriva y el venezolano indefenso

Guillermo A. Zurga, 15 de julio de 2008.

El país va a la deriva cual submarino torpedeado y descontrolado hacia las profundidades del océano, rumbo hacia un futuro incierto y para nada prometedor. Los venezolanos que queremos salvarlo, estamos indefensos ante la situación real del país, el cual está secuestrado por un grupo de forajidos, quienes lo destruyen y lo utilizan para enriquecerse, o simplemente por odio, rencor y venganza. La unión y sinergia internas no se producen. La ayuda foránea que esperaríamos a que nos auxilie; o está comprada, o es lenta en las acciones para ayudarnos a sacarlo a flote.

Aún creemos que las elecciones de noviembre pudieran representar una salida democrática al problema a mediano plazo. No obstante, por momentos me asaltan las dudas, viendo tanta contradicción y tanta inercia en los venezolanos demócratas. La gente clama a gritos, con llantos y desesperanzas soluciones inmediatas a tantas necesidades acumuladas, ignorando el hecho de que este gobierno está colapsado y no puede dar esas soluciones, por más que lo intente. El liderazgo de la oposición pareciera estar con las manos amarradas para tomar decisiones trascendentes que le den un giro a la situación. Pareciera que todo está en manos del pueblo, el cual por cierto, ¡está arrecho!

Si todo sigue así, si no se presenta una guerra civil, una sublevación masiva, o un auto golpe de estado de parte del gobierno y llegamos a elecciones presidenciales en 2012, existe la esperanza de que el gobierno sea tomado por otras organizaciones demócratas mas responsables y serias que le den un giro a la situación actual y enderecemos el rumbo. Esa solución no la garantiza nadie. Es mas amigo lector, acá entre nosotros, dudo que se presente. Ante tanta incertidumbre, pareciera ser que ese dicho popular que dice que: “mientras vaya viniendo, vamos viendo” pareciera ser nuestra única esperanza y nuestro lema de seguir dando largas a la situación esperando a que ocurra algo milagroso.

Me resisto a creer y aceptar que los venezolanos no podemos solos resolver nuestra situación. Es inconcebible que exista tanta diferencia en las interpretaciones o puntos de vista que damos a la situación actual. Unos adoran a Hugo Chávez y están dispuestos a dar la vida por él. Otros lo odian, o detestan y están dispuestos a todo para sacarlo del gobierno. Otros esperan pasivamente. Otros no opinan.

El gobierno sigue aprobando y publicando leyes a todas luces inconstitucionales e ilegales, violatorias de los derechos ciudadanos y de los principios básicos de libertades. Ahora, gracias a RCTV, y al sociólogo Trino Márquez, me acabo de enterar de una ley que convierte al INCE o instituto nacional para la cooperación educativa, en INCES, o instituto nacional de capacitación y educación socialista. Se supone que ese instituto es el que educa y prepara a un amplio sector de venezolanos en áreas de trabajo, que los capacitan para ejercer una carrera digna tanto en el gobierno como en la empresa privada.

Es decir, el gobierno continúa intentando llevar a Venezuela al socialismo, sin que se haga nada concreto y definitivo para evitarlo. Mi reflexión de hoy, es la de que mientras mas cosas ilícitas le aceptemos mansamente a este gobierno, el retorno a la normalidad del País se hará cada vez más difícil, con un gran agravante, el daño colateral en vidas y en costo podría resultar inmenso.

La unión, armonía y la sinergia en la disidencia.

Guillermo A. Zurga, 25 de julio de 2008.

Para derrotar políticamente a un adversario poderoso, manipulador e inescrupuloso, es “indispensable” conjugar la unión, la armonía y la sinergia, entre las fuerzas disidentes. Sobre eso no debería existir la más mínima duda. Eso lo saben perfectamente bien los factores políticos disidentes u opositores al gobierno venezolano actual, convertido en una tiranía populista y demagoga. En consecuencia, para actuar con éxito, estos objetivos deberían lograrse espontáneamente con el concurso de la sociedad civil o pueblo organizado.

Sin embargo, es un hecho, que se ha hecho muy difícil lograr la unión, la armonía y la sinergia. Es natural que esto suceda, ya que en una sociedad libre y pluralista, convivimos en un sub mundo muy heterogéneo de: a) diversas ideologías políticas y económicas; b) diferentes niveles de educación, cultura, ética, religión y valores humanos; c) clases sociales y posiciones económicas encontradas; d) variados intereses y ambiciones partidistas, grupales y personales.

Gracias a Dios de que sea así. Eso de un mundo donde todos seamos iguales y semejantes es una gran utopía del socialismo-comunismo, que ya muy poca gente cree y defiende. Quizás lo único que une a esta masa inmensa de venezolanos disidentes, es su vocación democrática, de justicia y deseos de libertad, progreso y crecimiento personal y colectivo; totalmente negados por el actual régimen, y donde todos sin excepción estamos siendo afectados en una u otra forma.

Entiendo que es difícil que exista unidad, armonía y sinergia en un conglomerado tan heterogéneo como el delineado. No obstante, debemos intentarlo, ya que no hay alternativa. He agregado al titulo del escrito, las palabras armonía y sinergia, dado que según lo entiendo, pudiera lograrse la unión, sin armonía y sin sinergia; con la cual no llegaríamos muy lejos. Pienso que la armonía y la sinergia son extras necesarios para el triunfo abrumador y total, cuando además de unidos, nos damos por completo a una causa y nos comprometemos con ella con pasión, ímpetu y fe, aún cuando en ella se nos vaya la vida. Ese convencimiento, multiplica los esfuerzos individuales y los hace más efectivos y multiplicadores en lo colectivo.

Dentro de la disidencia están sucediendo eventos interesantes que contribuyen con la unión, la armonía y la sinergia, que debemos aplaudir; muchos de los cuales nos llenan de esperanzas. Algunos líderes se han identificado con esta causa, haciendo sacrificios personales en favor de otros con mayores posibilidades de triunfo. No obstante, ese es un desprendimiento personal insuficiente, que debe originarse no solo a nivel individual, sino más bien a nivel de la alta dirigencia, y del colectivo de los partidos políticos, quienes deben dar el ejemplo con sus posiciones y conductas.

En pro de la unidad, no señalaré partidos, eventos, ni decisiones, con las que es obvio, que las masas en esas regiones están en abierto desacuerdo; razón por la que se corre el riesgo de perder alcaldías y gobernaciones “claves”. Esto, por posiciones soberbias o insensatas de algunos partidos de la disidencia, de mantener a candidatos impopulares sin opciones de triunfo en ellas. A escasas semanas de la fecha límite de inscripciones, como un ciudadano de a pié, hago un llamado a esos partidos políticos, para que recapaciten y rectifiquen. El pueblo se los agradecería.

Démosle una oportunidad a las primarias

Guillermo A. Zurga, 17 de julio de 2008.

Por lo que se deduce, una de las grandes fallas de nuestra democracia, es la forma de elegir candidatos a elecciones, de parte de los partidos políticos o instituciones, antes de someterlos al escrutinio del pueblo, o elector. Desde 1958 se vienen haciendo elecciones democráticas en Venezuela, usando todo tipo de procedimientos para escoger a los candidatos a elegir por el pueblo. Casi todas esas formas de escoger candidatos, por alguna razón han fracasado, o han dejado dudas respecto a su practicidad, efectividad o idoneidad.

Por esa causa, la historia venezolana esta llena de eventos, donde la inconformidad del pueblo se ha manifestado en deferentes formas en contra de los partidos políticos u organizaciones que utilizan métodos impopulares para escoger candidatos. Acción Democrática y Copey, entre otros partidos políticos, sufrieron varias incisiones en su estructura política por esta razón. Debido a estas prácticas discriminatorias, muchos buenos candidatos, nunca fueron considerados.

No voy a entrar en los detalles sobre las omisiones o errores de estos partidos políticos tradicionales, y/o de los partidos políticos actuales, con las mismas tendencias negativas. No tiene objeto seguir acusando a otros por nuestras desgracias y desdichas actuales. Lo esencial en mi mensaje de hoy, es el hecho de que el mundo está cambiando, y Venezuela debe adecuarse a estos cambios; so pena de seguir sumida en lo incierto, en el atraso y en la pobreza.

Esta mañana, mientras observaba el programa “La Entrevista” de Miguel Ángel Rodríguez, en RCTV, me llamó poderosamente la atención, la vehemencia y convicción de María Corina Machado, líder de Súmate, cuando hablaba de las elecciones primarias, auspiciadas por parte de la oposición, que se están preparando para llevarse a cabo el domingo 27 de julio en el estado Aragua.

En efecto, como una especie de proyecto piloto, se harían unas elecciones primarias en Aragua, en las cuales votarían todos los venezolanos que quieran hacerlo. Por razones practicas y supongo que de costo, entre otras, se concentraron y simplificaron los centros de votación. Habrá cinco o seis candidatos, con tres o cuatro de ellos propuestos por partidos políticos y los otros dos o tres son independientes. A la pregunta que le hizo Miguel Ángel Rodríguez, del porqué no se incluía a Hiram Gaviria de UNT, María Corina, respondió muy acertadamente, de que él había sido cordialmente invitado a participar y éste se ha negado a hacerlo. Esperemos que se convenza y acepte la invitación, para darle mayor amplitud validez y credibilidad al proceso.

Con todas las fallas e imperfecciones (mejorables), hasta ahora encontradas en este método de escogencia de candidatos, según las encuestas, es el que presenta mayor aceptación, solidez y credibilidad en la población. En mi opinión, debería dársele una oportunidad a este método, que nos permita evaluar su viabilidad en nuestro medio político y social. El pueblo prefiere a gobernantes honrados, preparados, y ejecutivos, que conozcan sus problemas y les ofrezcan soluciones concretas, completas y rápidas a sus necesidades. ¿Que mejor que unas elecciones primarias para preferirlos?