domingo, agosto 18, 2013

Quién calla, otorga

Las cartas en el juego de póquer que vive Venezuela, están echadas. Todos sabemos que cartas tenemos en nuestras manos. Es tiempo de saber utilizarlas para ganar el partido, sin necesidad de trampas ni argucias.  Solo jugando bien lo ganaremos. La dictadura venezolana ya esta descubierta, expuesta y crudamente conocida a nivel mundial. Hasta los propios gobiernos compinches y alcahuetes que la apoyan, se han dado cuenta de lo difícil y riesgoso que sería el seguirla apoyándola, so pena de caer en desgracia ante el mundo.

Hemos llegado a descubrir la verdad de esta malvada, perversa, inconcebible y funesta horrible revolución socialista,  que se dice ser del pueblo y para el pueblo. Paradójicamente, el pueblo venezolano es quién más sufre esta perversa revolución marxista leninista. Por más ayuda que logran darle al pueblo pobre, esta se esfuma mágicamente antes de que les llegue al bolsillo, por causa de una inflación que no les permite satisfacer sus primeras necesidades, y está siempre en déficit ante esta monstruosa crisis económica que nos agobia a  las mayorías.

Solo los enchufados y los boliburgueses que viven de la dictadura se salvan de vivir esta horrenda realidad. Ellos tienen dólares, viajan frecuentemente, disfrutan en grande, ríen con altisonantes carcajadas, desconocen despectivamente las necesidades de las mayorías, siguen enriqueciéndose con los dineros públicos, e invierten para asegurar su futuro y el de sus familias. Los enchufados, continúan endeudando irresponsablemente al país como si eso fuese un juego, puesto que es lo único que pueden hacer. Jugar alegremente con una nación.

No tienen ni idea sobre lo que sensatamente se necesita hacer, para sacar al país de la crisis. Y si la tienen se niegan a practicarla, dado que eso sería el fracaso y fin del socialismo y de su revolución. Aceptar, que éste ha fracasado en Venezuela y en el mundo, jamás lo reconocerán, porque ellos están dispuestos a morir matando. El pueblo argentino acaba de dar una seria advertencia al kirchnerismo, uno de sus principales aliados en esta aventura política.

Ante tanta ilegitimidad, corrupción, ventajismo, desigualdad, ilegalidad, odio, crimen organizado, lenguajes chapuceros y vergonzosos, incompetencia, desidia, falta de soluciones, impunidad, etc., no es posible seguir callando y permitiendo que sigan avanzando en la violación a la patria y a sus ciudadanos. No debemos seguir callados y fosilizados.

Callar por miedo, por timidez, por conveniencia, por parálisis, por cobardía, por dudas, o por cualquier otra razón que se pueda argüir, no nos exonera de la responsabilidad de ser culpables por omisión, por haber contribuido con  esta dictadura a fomentar y lograr el  desastre político, social y económico, así como  la descomposición moral a la que hemos llegado en Venezuela. Es hora de opinar abiertamente, resistir estoicamente, actuar valientemente y protestar decididamente, a todas estas provocaciones consuetudinarias de la dictadura Castro comunista, en contra de la oposición, en este nuevo periodo presidencial.


Por amor a Venezuela, a la patria, a nosotros mismos, a nuestras familias y hasta por vergüenza propia; debemos hacer algo al respecto. No importa lo peligroso ni arriesgado, ni improvisadas que sean las soluciones que concibamos e implantemos para responder a esta dictadura. Es peor, triste y lamentable seguir callados ante tanta barbarie y destrucción. Ya somos mayoría política y ciudadana. ¡Fuera la dictadura castro comunista de Venezuela!

No hay comentarios:

Publicar un comentario