lunes, octubre 07, 2013

La degradación de la FANB

Entristece e indigna al venezolano demócrata, leer en los medios de comunicación nacionales e internacionales, actos escandalosos sobre maltrato humano a la población civil por militares, actos frecuentes de corrupción, su apoyo incondicional a las FARC, su involucramiento en diversos crímenes, su participación creciente en el narcotráfico, la dejadez con la que han actuado ante la entrega del país al comunismo y los pronunciamientos políticos ilegales que involucran a muchos de los militares del alto mando de la FANB de Venezuela.

Ante una Fuerza Armada Nacional definida demagógicamente como “Bolivariana” por el régimen actual, altamente politizada y corrupta, la indefensión de la patria llegó a extremos insoportables e inaceptables que no podemos, seguir ignorando por mucho tiempo más, so pena de caer en una espiral caótica de deterioro físico y moral que nos puede llevar a la anarquía absoluta en el país.

Esta degradación de la FANB, se explica por la decisión del gobierno de declararse marxista leninista, y pretender instaurar en Venezuela un sistema político, social y económico comunista, para lo cual el control político de las FANB fue y sigue siendo indispensable.  Como consecuencia de esto, algunos excelentes militares institucionalista han salido antes de tiempo de la FANB, otros han sido expulsados, por no aceptar esta imposición. Muchos siguen adentro, pero descontentos.

La “revolución bolivariana”, siempre se ha definido como cívico militar y ha logrado que el alto mando de la FANB se subordine dócilmente al gobierno con argucias de todo tipo, entre las que predominan; el adoctrinamiento, la corrupción y la implantación de políticas de ascensos ilícitas de lealtad al régimen. Pareciera que la corrupción se ha incrementado y el deterioro moral ha avanzado más rápido dentro de la FANB, en la cual pareciera que no existiesen límites judiciales ni morales para las actuaciones ilícitas de los grupos corruptos que operan dentro de ésta.

Tal es el grado de subordinación de las FANB al proyecto político del gobierno, que los cubanos han logrado penetrar y actuar masivamente en actividades que competen exclusivamente a personal venezolano, lo cual sucede ante la mirada cómplice de la FANB y el rechazo de militares institucionalistas dominados por el temor. Militares cubanos dando órdenes e instrucciones a militares venezolanos, pareciera ser algo común y permitido dentro de la FANB.

Cuando observamos el puente aéreo que existe entre Venezuela y Cuba, para tratar todo tipo de asunto o estrategias; hace pensar a muchos, que el verdadero poder del gobierno venezolano se ha trasladado a Cuba. Todo ello, sin protestas ni posturas nacionalistas de nuestros militares que no cuestionan ni censuran tales conductas villanas.

El presidente venezolano viajando en línea aérea cubana, cuando Venezuela posee línea aérea bien dotada y además posee avión presidencial bien costoso por cierto, sobre cuyo estado nadie se atreve a opinar por temor a represalias. Esto es tan grave, que en Canadá al parecer no le vendían gasolina a la comitiva venezolana para re abastecer al avión en el que viajaba el presidente, porqué éste pertenecía a la república de Cuba, sobre la cual existen sanciones económicas impuestas por la comunidad internacional, por razones de todos conocidas.

Expertos internacionalistas señalan, que Venezuela ha descuidado negligentemente el reclamo limítrofe con Guyana,  al punto de haber perdido territorio supuestamente nuestro, tanto en tierra como en el mar, por razones que nadie se explica claramente.

Se ha calcado al carbón la posición anti yanqui del régimen dictatorial cubano de los Castro, y la hemos hecho nuestra. Incluso, la hemos radicalizado al extremo de ofender a los gringos grosera y públicamente sin ningún desparpajo, lo cual al menos los cubanos evitan hacer por decencia.

Llama la atención que cuando se trata de algún reclamo a los EE.UU, las FANB apoyan al gobierno, sin importar si éste tiene la razón. Expulsaron a la DEA y prohibieron sus vuelos de observación, sacaron a los militares que interactuaban con las FANB en asuntos castrenses, rechazaron su ayuda humanitaria cuando el deslave en el litoral central, los acusan de desestabilizadores sin pruebas concisas y precisas, los llaman gringos de mierda y emiten cualquier tipo de descalificativos contra éstos, expulsan a funcionarios de su embajada por sostener reuniones sociales, humanísticas y religiosas con venezolanos, rompen relaciones internacionales con ellos a pesar de ser nuestros mejores clientes petroleros, etc.

En todas estas anomalías, la FANB ha podido intervenir, cuestionar o plantear su inconformidad en cada una de ellas y nada de eso ha sucedido. Ello demuestra la solidaridad manifiesta de la FANB con el gobierno y el comunismo, así como su alejamiento de la constitución respecto a su deber de defender la democracia y la soberanía del país, tal como se exige con claridad en la constitución.

Sin definición aún sobre el destino incierto del país, me atrevo a afirmar que la primera y urgentísima tarea que debe desarrollar un nuevo gobierno ciertamente democrático en Venezuela, debería ser la de reorganizar y limpiar a la FANB de tanta basura que lleva por dentro. No deberían existir excusas de ningún tipo para ignorarlo y no hacerlo, puesto que las fuerzas institucionales y morales que aún conviven dentro de la FANB, viven y sufren esta situación dentro de ella, e igualmente lo reclaman. Además, esta es  una necesidad nacional apremiante para salvar al país de su autodestrucción, por ambiciones personales de un grupo de aventureros y villanos.

Los tiempos por venir estarán signados por la (el): inteligencia, tecnología, globalidad,  productividad, diplomacia, intereses económicos nacionales, desarrollo industrial y comercial,  justicia social, respeto a los derechos humanos y pluralidad ideológica; razones éstas para re diseñar a la FANB, a objeto de que contribuya con el poder político civil, a lograr los objetivos y metas de estas nuevas realidades que exige el mundo en general y Venezuela en particular.


En el futuro cercano el país demandará de militares idóneos y ejemplares, prestos a contribuir con los gobiernos democráticos de turno en lograr retos necesarios para el crecimiento y desarrollo del país. En consecuencia, se requiere de una sólida institucionalidad dentro de la FANB, amplia preparación, modernos conocimientos castrenses, alta moral y unidad solidaria con los factores de la sociedad venezolana, para lograrlo con éxito en el menor tiempo y al menor costo posible. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario