Drama en Perú

Los resultados parciales de la primera vuelta electoral en el Perú (75% de los votos) dan como muy probables ganadores a Ollanta Humala y a Keiko Fujimori, quienes irremediablemente, protagonizarán la segunda vuelta electoral, para elegir al presidente que sustituiría a Alan García. De mantenerse estos resultados, no vacilaré en calificarlos de dramáticos para esa querida nación, dado que según lo que se conoce, es algo así como obligar al peruano a decidir entre la oscuridad y el vacío.

El ganador de esta primera vuelta es altamente conocido por la comunidad latinoamericana como un claro simpatizante de la política marxista leninista del presidente venezolano Hugo Chávez, conocida popularmente como socialismo del siglo XXI, cuyos resultados en Venezuela han sido tan desastrosos y negativos para los venezolanos, que hoy ese proyecto de tinte marcadamente comunista, al igual que el del régimen Cuba,  está siendo rechazado por casi toda la comunidad latinoamericana, con la excepción de los gobiernos de los países del Alba(Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Venezuela) a quienes se les une el gobierno de la Argentina de marcada influencia peronista de tendencia ultra izquierdista.

En una hábil maniobra electorera, Ollanta Humala, ha tratado infructuosamente de deslindarse del proyecto político de Hugo Chávez, que por los resultados obtenidos, mucha gente lamentablemente le ha creído y apuesta a este siniestro ex militar, para dirigir los destinos del Perú. Esa misma maniobra de Ollanta Humala,  fue utilizada por el actual presidente Hugo Chávez, en la campaña electoral de 1998, a quién una gran mayoría de venezolanos inexplicablemente le creyó, para gran desgracia de la nación venezolana, quién ha sufrido en carne propia tan descomunal error.

El ex militar y antiguo golpista, Ollanta Humala, quién reincide en el intento de ser presidente del Perú, perdió las pasadas elecciones presidenciales de esta nación, en la cual resulto igualmente, vencedor de la primera vuelta, y evidentemente, fue perdedor en la segunda vuelta.

En esa ocasión, el pueblo peruano tuvo la alternativa democrática de Alan García, quién hizo un trabajo extraordinario como presidente y ha llevado al Perú a un crecimiento económico sin precedentes, que le ubican entre las naciones del mundo con mayor crecimiento económico anual.

En las presentes elecciones peruanas, como se puede percibir,  esa alternativa que hubo en las elecciones pasadas, hoy día no existe, y el pueblo peruano se ha condenado a sí mismo a tener que escoger entre un gobierno nacionalista con tendencia totalitaria de extra izquierda, quién además ha prometido cambiar la constitución y realizar cambios radicales, con un sistema económico fundamentalmente estatista; y el otro gobierno de tendencia derechista, con marcada influencia castrense, a ser dirigido por una persona inexperta, sin grandes cualidades ni éxitos personales, a quién solo se le conoce por ser la hija de Alberto Fujimori , y a quién seguramente solo le interesaría la libertad de su padre, hoy día en prisión. ¿Será cierta esa popular frase que asegura que: ” los pueblos tienen los gobiernos que se merecen”?