sábado, abril 03, 2010

Comuna

Guillermo A. Zurga, martes 30 de marzo de 2010

Traigo al debate el tema de las comunas, debido a una invitación reciente que recibí, como presidente de mi condominio en uno de los conjuntos de El Morro de Lechería, a participar en una reunión cuyo tema único a debatir, era el oír a una socióloga residente del área, disertar sobre la necesidad que tenemos los no chavistas, de pertenecer a las comunas, para defender nuestros intereses, proteger la calidad de vida, y para defendernos de los atropellos e injusticias de los chavistas.

Según versiones internas que circularon en esa oscura noche (para variar, hubo corte de electricidad ), se insinuó, que grupos de chavistas inescrupulosos, se reunían en cervecerías para conformar comunas dentro del sector de El Morro (clase media y rica) y así tomar el control social, político y financiero de esa zona. Por supuesto que bien sea falso o cierto, este tipo de información alarma y asusta a las personas y vecinos, quienes aspiramos a vivir en una Venezuela democrática.

Por comuna se entiende una subdivisión administrativa menor que corresponde a una zona urbana o rural, o mixta. Es equivalente al municipio o concejo u otras instancias de administración local. ...Otras definiciones son las siguientes: Unidad de organización económica y política basada en la ausencia de la propiedad privada. Conjunto de individuos que viven en una comunidad gestionada por ellos mismos al margen de las conveniencias sociales (comuna agrícola)

Varios países han adoptado el nombre de comuna (o similar) para la unidad administrativa menor y básica. Estos son Alemania (Gemeinde), Bélgica (commune/gemeente), Chile (comuna), Colombia (Comuna), Francia (commune), Italia (comune), Luxemburgo (commune), Países Bajos (gemeente), Polonia (gmina), Suecia (kommun) y Suiza (Gemeinde/commune/comune), Dinamarca (kommune). La comuna en Francia, de donde deriva la forma administrativa actual, corresponde a la división menor y es la base de la cual se asocian los departamentos y otras agrupaciones administrativas superiores. Comuna hippie: el lugar de residencia de los colectivos hippies.

En Venezuela, el actual gobierno, ha intentado institucionalizar con muchísimo interés el término comuna en nuestra sociedad. De hecho, en el referendo solicitado por el presidente de la república para cambiar la constitución de la república de 1999 – el cual perdió por amplio margen en dic. 2007 – éste ha insistido de una manera obstinada en implantar las comunas, a través de leyes írritas promulgadas por la inmoral y genuflexa asamblea legislativa actual.

En la Venezuela se han implantado a la fecha unas cuantas comunas, cuyo número exacto desconozco. Tengo entendido que están mayormente conformadas por grupos afectos al gobierno. Desde el inicio de la conformación de las comunas, con la utilización de una jurisprudencia abiertamente ilegal, según lo establecido en la actual constitución actual, donde ni siquiera se menciona la palabra comuna. No obstante, el gobierno continúa propiciándolas, apoyándolas y dándole cuantiosos recursos financieros, para su funcionamiento.

Sin embargo, las comunas impuestas en Venezuela con trampas y a la fuerza, parecieran estar destinadas al fracaso, por el lado oscuro que presentan, debido a las siguientes razones: a) La mayoría de los venezolanos las rechazamos en dic. 2007, b) Por las dificultades y trabas que les imponen a los venezolanos disidentes, o de ideología diferente a la del gobierno, que pretenden conformar sus comunas, c) Cuando les permiten conformar y registrar sus comunas, cumpliendo los requisitos exigidos por las autoridades competentes; entonces, les niegan o atrasan los recursos económicos, estableciendo una infame segregación entre venezolanos, d) Uno de los primeros requisitos, lo cual hacen de muchas formas, es el de solicitar a los promotores de una comuna, que se adhieran al principal partido político del gobierno, PSUV, para facilitarle a la comunidad que lo solicita, el ingreso a esta.

En mi opinión, la razón por las que el chavismo insiste con vehemencia en implantar el sistema comunal en Venezuela, no es otra que su odio enfermizo por el sistema democrático capitalista y por los inversionistas privados venezolanos y extranjeros que producen bienes y servicios, como un negocio legítimo, que genera satisfacción económica a sus dueños y bienestar a la población del país.

El propósito final de de las comunas, no es otro que el de poseer el poder absoluto de todas las actividades productivas del país, justificar una nueva división geográfica territorial de Venezuela eliminando municipios y gobernaciones y sustituirlas por comunas y vicepresidencias regionales que respondan directamente al ejecutivo; para finalmente establecer el comunismo en Venezuela y tener a todo el país bajo un control cívico militar férreo.

En lo que va de su mandato de 11 años, como gobierno, el chavismo ha obligado a miles de negocios a bajar la Santamaría (quiebra comercial). Esto lo ha logrado, invadiendo sus propiedades, amenazándoles con quitárselas, acusándolos de burgueses y explotadores del pueblo, cerrándoles sus negocios por pequeñeces, etc. Una de las más perversas razones, que se han utilizado, es la pretender que las empresas del sistema que producen alimentos en el país, vendan sus productos con pérdidas, lo cual ha llevado a la quiebra a muchísimas de éstas empresas.

Por el asunto de la producción de alimentos básicos como el café, granos, arroz, maíz, carne, azúcar, entre muchos otros, han obligado a cerrar y a salir del mercado a muchas empresas exitosas, que contribuían al crecimiento del país. Y no les ha bastado meterse con los productores, ya que han incursionado como una inmensa plaga de langostas, en supermercados y locales expendedores de alimentos para chantajearlos y obligarles a que vendan “barato”.

En estos momentos, el régimen chavista, tiene una pelea cazada con Polar (entiéndase persecución), contra una de las empresas más exitosas y poderosas de Latinoamérica - sobre todo en la producción de alimentos básicos - por las razón de que es muy popular, querida por sus propios empleados y no se ha arrodillado ante al régimen.

Por supuesto, que el inmenso y costoso aparato propagandístico y publicitario del chavismo, le vende a los pendejos venezolanos y del mundo en general, que todo esto lo hace por defender al pueblo de las amenazas de los capitalistas y del imperio norteamericano, supuestamente para bajar la pobreza a cero por ciento. Lastimosamente mucha gente ingenuamente le cree.

Las comunas han tenido relativo buen éxito en algunas regiones del mundo, cuando se implantan y organizan por gobiernos democráticos, responsables y serios. Cuando el único fin que persiguen es el del bienestar del pueblo más empobrecido y hasta de la clase media que las apliquen, pueden producir efectos positivos.

Cuando estas comunas se crean con la intensión insana e inhumada de atacar al capital privado, y eliminar la propiedad privada, con la pretensión final de implantar el comunismo, en un país que ha sido capitalista por siglos, entonces es de esperarse que exista fuerte resistencia y se dificulte su implantación.

Las pocas comunas que se han generado en Venezuela, tienen un corte marcadamente marxista leninista – una de las razones por las que a los promotores les solicitan que se inscriban en el PSUV - con el agravante de que la gente que se incorpora a estas recibe mucho dinero fácil, cuya administración, seguimiento y controles son inexistentes. Estos dineros son manejados a discreción por los vampiros del gobierno, quienes no le entregan cuentas a nadie, razones por las que al final no podrán recuperar jamás el dinero prestado. Es por decirlo de alguna manera, dinero regalado para comprar a la gente y hacerlos seguidores al gobierno. Tan es así, que la promoción de las comunas es reactivada cada cierto tiempo, cuando exista una elección por delante.

CONCLUSIONES

Las comunas venezolanas son una maniobra política, con la que pretenden debilitar al sistema económico de libre comercio (capitalismo) que utiliza Venezuela. También pretenden liquidar a la propiedad privada colocando al gobierno como único inversor y promotor de nuevas industrias y comercios. Muy por el contrario, los países europeos y latinoamericanos que han adoptado las comunas, las consideran necesarias para los sectores de menores ingresos, como una ayuda adicional y parcial en la lucha contra la pobreza. Estas naciones continúan utilizando el sistema económico de libre comercio o capitalismo para la mayoría de sus negocios.

Si la creación de las comunas en Venezuela no tuviera el trasfondo político que les he delineado, que en mi opinión es el que realmente tienen, serían una excelente solución complementaria para ayudar a combatir la pobreza en las comunidades venezolanas del campo, del interior y hasta de algunas ciudades pobres. Pretender expandirlas en forma indoctrinada a toda Venezuela, para atacar a la inversión y propiedad privada y así redimensionar la división política y territorial de Venezuela, es un craso error y deberá tener consecuencias políticas incalculables.

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