ANTECEDENTES.
Con
este gobierno dictatorial, no habrá más elecciones en Venezuela. He llegado a
esa conclusión después de analizar el porqué de esa afirmación, con solo
utilizar la simple lógica, la cual siempre utilizo en mis análisis. Durante la
época en que el chavismo era mayoría, y hasta se hablaba de que Venezuela
estaba polarizada en dos sectores; el sector chavista y el sector opositor.
Entre ambos sectores políticamente opuestos, se intercalaba el sector conocido
como el de los ni nies, que se calificaban de imparciales.
Uno
de los propósitos del chavismo, era el de mantener esa alta popularidad inicial
del proyecto denominado “la revolución bolivariana pacífica pero armada”, para
lo cual mantenía y mejoraba las misiones de ayuda “humanitaria” para el sector
chavista y ni nies que se beneficiaban y aun se benefician de esas dádivas que
ofrece el gobierno, para mantener parte de su popularidad y el poder en
Venezuela.
Otra
artimaña, fue la de tomar ilegalmente a empresas privadas y entregárselas a sus
acólitos para que las administrasen como cooperativas, estatales. Como si fuera
poco, el chavismo duplicó la burocracia gubernamental. De 16 ministerios que
existían, en la actualidad existen unos 32, que prácticamente duplicaron la
carga burocrática del gobierno, hasta ahora desconocido para los venezolanos. De
esa manera aumentaban el aparato burocrático, el cual debe estar por los 4
millones o más, de empleados y dependientes económicamente del gobierno. Como
se ha visto a lo largo de estos larguísimos 18 años de chavismo en el poder. A
esos 4 millones o más de empleados, prácticamente les obligaban a votar por el
chavismo, so pena de despedirlos de sus empleos, o quitarles los activos que
les habían vendido a precios irrisorios. Autos, neveras, cocinas, casas, acondicionadores
de aire, becas, viajes, etc. Era la época de la abundancia, que le permitía al
gobierno administrar el presupuesto de la nación a su simple albedrio, puesto
que no han existido controles administrativos para ningún tipo de gastos
ilimitados de parte del gobierno. Tan es así, que muchas de las ayudas al
exterior para sus “allegados políticos” se hacían en maletines llenos de
dólares, sin control alguno.
Es
cierto, que la mayoría de las elecciones entre los años 1999 al 2013, año en
que muere el ex presidente Hugo Chávez, las ganó el chavismo; con dos grandes
excepciones. El plebiscito realizado para enmendar la constitución y
facilitarle al chavismo la conversión de Venezuela en una república comunista,
y la elección presidencial de Nicolás Maduro, en la cual se demostró que el
ganador fue el candidato opositor Enrique Capriles Radowsky, quién solicito re-conteo de las actas, debido a inconsistencia entre los votos y los resultados
en las planillas, el cual le fue negado.
El
chavismo, post muerte de su creador, sufrió severos cambios, a causas de dos
factores primordiales, que se presentaron inesperadamente. El primero fue la
muerte de su líder y fundador, Hugo Chávez Frías, quién no tuvo otra opción que
nombrar directamente a un sucesor de confianza, absoluta que continuara con el
proyecto de la revolución bolivariana. Es de destacar, que el candidato designado
por Hugo Chávez, Nicolás Maduro, fue instruido, para que continuara con el
proyecto chavista sin cambiarle su orientación marxista leninista;
instrucciones que fueron totalmente respetadas y radicalizadas por éste último,
hasta la fecha.
El
otro factor externo a la revolución, fue el desplome de los precios del
petróleo, que cayeron a prácticamente la mitad de los precios de venta que
venían funcionando desde hacía más de una década en el mercado internacional. A
partir de entonces, el proyecto de la revolución bolivariana, cayó en picada,
sin que el chavismo pudiera hacer nada al respecto, para evitarlo. Intentaron
buscar culpables dentro del sector del sector privado y/o de la misma
oposición, hablando de una guerra económica ficticia existente aupada por estos
factores, para negarse a reconocer su culpabilidad en sus gestiones
administrativas. Se hicieron pantomimas políticas de preocupación por la
situación, típicas del chavismo, pero evidentemente, las soluciones que se
proponían, no acertaban dar con la recuperación económica del país. Jamás han
admitido ser culpables del daño económico hecho por ellos al país.
La
mayoría de los economistas de calidad y experiencia, venezolanos y extranjeros,
daban mensajes a la presidencia de intentar un cambio en el modelo económico, y
éste el gobierno se burlaba y hablaba de mayor radicalización en el sistema
económico socialista. Es decir, mayor estatismo, control de precios e
intervencionismo del Estado en el sistema económico del país.
LA
CORRUPCIÓN.
La
corrupción, en el chavismo no ha sido un fenómeno nuevo ni un caso aislado, ni
un descuido del gobierno. Ha sido una estrategia del chavismo, para controlar a
sus líderes y mantenerlos fieles al proyecto político. Tenemos varios casos de
desertores del chavismo, que huyen de éste y se van al exterior, puesto que
tienen cuentas pendientes con la justicia y por varios motivos, disintieron del
gobierno, y que de quedarse en Venezuela estarían en las cárceles, por delitos
bien tipificados que el mismo gobierno tiene acumulados en su contra.
El
caso PDVSA es un ejemplo de la destrucción administrativa, operacional, y moral
que logró que la corrupción se instalara dentro de esa empresa; a tal punto,
que se ignora la cantidad de pérdidas financieras de la nación por motivos de
corrupción y malas praxis administrativas.
Se
habla de cientos de miles de millones dólares, que fueron a parar a los
bolsillos de particulares, testaferros, allegados al gobierno, y empleados de
PDVSA, por actos de corrupción. Algunos casos han sido detectados por los
EE.UU., otros casos por diferentes razones siguen sin resolver. Existen muchos casos
de corrupción, aún por determinar.
Se
ignora cuantas perdidas económicas ha habido por corrupción en PDVSA, Cadivi, y
en el Banco Central. El control de cambio, ha enriquecido tanto al gobierno
como a gran parte de sus líderes y particulares, al comercializar los dólares
del cambio oficial de 10 BS./US$, en operaciones secretas que los venezolanos
desconocemos hasta el presente.
La
corrupción en la compra de comida al exterior, excede a la imaginación de los
venezolanos. Se piensa que es voluminoso el monto de pérdidas por corrupción es
este renglón. Sobre todo, cuando la crisis se ha manejado a discrecionalidad
del gobierno, mediante las leyes habilitantes que ha utilizado para tomar
decisiones ejecutivas sin tener que participarle a ninguno de los controles que
por ley deben existir para estos casos.
NARCOTRÁFICO.
Nadie,
excepto los líderes del gobierno conocen del alcance gigantesco de las
actividades del narcotráfico en Venezuela y el exterior. Se habla de cientos de
toneladas al año que se trafican desde Venezuela. También se habla del uso de
aviones, valijas diplomáticas y barcos de la armada y el gobierno en esta sucia
actividad. Los EE.UU. tienen una lista de los narcotraficantes más connotados
de Venezuela incursos en estas actividades delictivas. Establecer la actividad
del narcotráfico en Venezuela, con el propósito de hacer daño a la sociedades
norteamericanas y europeas es un imperdonable error, cometido por el marxismo
leninismo establecido en Venezuela, que debe ser enmendado y castigado. Ningún
otro propósito, tampoco lo justifica.
LA
ASAMBLEA LEGISLATIVA.
Hasta
el año 2015, la Asamblea Legislativa fue un bastión del chavismo, cuyo único
propósito, era el de colaborar con el poder ejecutivo en todas aquellas
actividades ilícitas que necesitaban del visto bueno para realizarlas impunemente
sin ningún control ni, revisión, ni aprobación para proceder y darle luz verde.
Una situación de verdadero paraíso para un gobierno corrupto e ilegitimo como
el del chavismo.
Esta
situación duró la tontería de 15 años; durante los cuales la Asamblea
Legislativa no tuvo ningún desacuerdo político ni administrativo con al poder
ejecutivo; aprobándoles cuanta tramposería fuese presentada ante la AL para
darle el visto bueno al gobierno para proceder impunemente. Es decir, un paraíso fiscal envidiable para
UN GOBIERNO FORAGIDO.
Por
ello, era imprescindible para la oposición, ganar las elecciones parlamentarias
de diciembre del 2015. Ese poder parlamentario es clave en toda república
democrática, por ser electos directamente por el pueblo, y por supuesto, los
resultados electorales de tal contienda, son un reflejo de la representativo popular de los diferentes partidos que participan. El triunfo electoral de la
oposición fue glamoroso y determinante. Se había logrado obtener los 2/3 de los
diputados para la mayoría absoluta que ansiaba la oposición.
Las
alarmas sonaron en toda la nación. Los chavistas raudos y veloces se las
ingeniaron para elegir a destiempo e ilícitamente, a varios representantes
pendientes por elegir, como miembros del Tribunal Supremo de Justicia, antes de
que la Nueva Asamblea Legislativa pudiera hacerlo, a finales de año 2015.
puesto que les correspondía moralmente y por ley hacerlo.
Este
fue el principio del final bochornoso protagonizado por el chavismo, utilizando
al TSJ, como un diabólico aliado para inhabilitar en sus funciones legales a la
nueva Asamblea Legislativa electa legítimamente por el pueblo, la cual no ha
podido actuar ajustada a derecho como corresponde a su legalidad. Es decir, el
gobierno no habilitará jamás a la nueva AN, por inconveniente, para el
funcionamiento forajido del gobierno. Así como aseguro, que con este gobierno
jamás habrá otra elección, puedo asegurar, que la Nueva Asamblea Legislativa
jamás ejercerá sus funciones parlamentarias, como corresponde ante la
constitución y las leyes. Es decir, no la dejaran ejercer sus derechos, los
otros poderes del estado, secuestrados por el poder ejecutivo, con la ayuda de
las FANB.
POLÍTICA
INTERNACIONAL.
Venezuela
ha sido un aliado de la democracia, del estado de derecho, de la justicia y de
las libertades, y no justifica el acercamiento político del actual del gobierno
chavista a países con gobiernos ajenos a nuestra ideología política. No somos
ni seremos marxistas leninistas. No
somos ni estaremos del lado del terrorismo yihadista o musulmán, u otro tipo de
terrorismo. Tampoco somos enemigos de los EE.UU. ni de la unión europea. No
somos amigos de países con gobiernos dictatoriales como Siria, Irán,
Bielorrusia, Corea del Norte, China, Rusia, etc. ¿Cómo podemos apoyar a un
gobierno genocidio y dictatorial como el actual de Siria, el cual mata a su
propia población con armas químicas? Venezuela debe recuperar su posición
política internacional del lado de Europa y de los Estados Unidos,
sencillamente, porque vivimos en occidente y nuestros intereses están del lado
de la libertad y de la justicia. Nuestra
economía se desarrolla en base al sistema económico de libre mercado,
denominado capitalismo, porque es el mejor del mundo y produce la mayor suma de
felicidades a nuestro pueblo. Hemos nacido en el mundo occidental, nuestros
intereses políticos y económicos, están acá en Latinoamérica, ubicada en
occidente, no en Asia, ni en África, ni en el Medio Oriente.
CONCLUSIONES.
Aun
cuando la MUD, representante natural y legal de la oposición en Venezuela, este
en desacuerdo con la indicado en este escrito, tiene el deber moral de exigir
las elecciones de gobernadores, las elecciones regionales, y las elecciones
presidenciales. No obstante, éstas no celebraran más en Venezuela, mientras el
gobierno actual no desaparezca de nuestras vidas, para siempre. Son muchas las
razones lógicas y argumentos escritos arriba que lo certifican.
El
gobierno actual sobrepaso las oportunidades legales y constitucionales que el
pueblo les otorgó y lo desahuciaron. Saben que tienen la minoría de aprobación
por la población, y no se van a atrever a concursar, puesto que saben por
anticipado que perderán las elecciones. Saben que tienen muchas
responsabilidades civiles y penales por abusos y anomalías cometidas con contra
personas y el fisco nacional por corrupción y fraude continuados durante en el
ejercicio de su administración; saben muy bien que serán condenados a pagar con
cárcel.
Sus
crímenes por lesa humanidad, no prescriben y llegaron a un extremo tal que no
ameritarán ni compasión, ni consideración, ni el perdón, por su gravedad y
continuidad. Arruinaron económicamente a un país que se preciaba de estar en
condiciones económicas estables, con oportunidades innegables de mejoramiento. Ello,
por simple torpeza política de creer absurda y ciegamente que con socialismo y
comunismo se vive mejor. Demostraron fehacientemente, que no supieron
administrar las finanzas y riquezas naturales que el país les entregó en
custodia.
El
hecho de que el gobierno de Venezuela sea cómplice, o en el mejor de los casos,
se haga de la vista gorda ante las actividades de algunos de sus líderes en el negocio del narcotráfico internacional,
y de la corrupción; demuestran que es un gobierno forajido, inescrupuloso, que
no diferencia entre el bien y el mal, que permite el descredito de la patria al
permitir libremente el desarrollo de estas actividades delictivas en el país,
merece el desprecio absoluto por su inmoralidad y ligereza, impropias de
cualquier gobierno que se auto domine democrático.
El
inmenso robo a la nación por corrupción, que impidió el desarrollo de obras
necesarias e importantes para el crecimiento económico del país, así como obras
necesarias para el bienestar de la población, merecen una enorme condena a los
culpables de tales hechos tipificados como desfalco a la nación, para
enriquecerse impunemente. Tales hechos no serán condonados ni olvidados, ni
incluidos en ningún tipo de acuerdo ni arreglo, ni mucho menos ser tema de
diálogo ni de soluciones políticas.
La
solución a nuestro problema nacional, no incluirá el borrón y cuenta nueva,
para permitir elecciones. El gobierno y sus líderes deberán pagar con cárcel
por los daños físicos, económicos, sociales, culturales y morales hechos a la
nación. Debemos dar un ejemplar castigo a los autores de tanto daño causado,
para dejar un precedente y esto no vuelva a ocurrir en el futuro. Hacer lo
contrario, sería un error incalificable e imperdonable. El gobierno perdió sus
derechos a volver a gobernar a Venezuela, puesto que el pueblo ya no lo acepta
como tal. Los partidos comunistas, el PSUV, y aquellos que se denominan
marxistas leninistas o socialistas deben dejar de participar en futuras elecciones
venezolanas. La vida en democracia, los rechaza por ser contradictorios y
ajenos al sistema democrático de gobierno, establecido claramente en la
constitución de Venezuela.
Habiendo
disertado sobre las razones por las que afirmo que no habrá elecciones mientras
este gobierno continúe en el poder, al amigo lector, que espera la respuesta
simple: ¿Qué hacemos entonces?, le respondo, ¡LUCHAR Y RESISTIR! Nadie tiene
respuestas, estamos a la deriva. ¿Golpe de Estado? ¿Guerra Civil? ¿Poblada
sangrienta? ¿Renuncia y huida del gobierno?, etc.
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