Es
posible que la denominada REVOLUCIÓN BOLIVARIANA, creada con la intensión de
imponer un modelo económico conocido como “SOCIALISMO DEL SIGLO XXI”, con el
propósito final de implantar en Venezuela un sistema político comunista
inspirado en la ideología MARXISTA LENINISTA, haya sido solamente la plataforma
infernal creada por el chavismo, para desfalcar las riquezas del país, hacer
millonarios a gran parte de sus líderes y amigos; y dejarles a los venezolanos
sobrevivientes de tal tsunami, una nación destrozada, quebrada y desprestigiada.
Ese
supuesto plan que describo, tiene su sustento, al observar los desastrosos
resultados de las políticas públicas que ha impuesto el régimen durante casi 16
años, cuyos indicadores económicos y sociales están a la vista. A saber: la
inflación se ha multiplicado y amenaza con llegar a casi 100% a fin de año, el
dólar se cotiza en el mercado negro a más de 100 bolívares, la producción de
petróleo está por debajo de los 2 millones de barriles diarios y decreciendo,
se empezó a comprar petróleo liviano en el mercado internacional, el precio del
petróleo estaría llegando a los 70 US$/barril, las reservas del país están bastante
mermadas, la escasez de dólares nos asfixia y nos limita enormemente, los bancos internacionales se han cerrado a
los acostumbrados préstamos y se habla del 20% de interés anual para
obtenerlos, se importa el 80% de la comida que consumimos, el precio de los
automóviles y electrodomésticos están fuera de escala para adquirirlos por el
venezolano común, las empresas sobrevivientes se cuentan con los dedos de las
manos y una a una van desapareciendo, el poder adquisitivo del venezolano es
ínfimo, etc.
El
chavismo tuvo la maravillosa oportunidad de hacer de Venezuela una gran nación.
Producíamos cerca de 3,4 millones de barriles de petróleo por día y recibíamos
un promedio de 30 dólares por cada barril colocado en el mercado internacional.
Súbitamente el precio del petróleo se multiplicó y este adquirió el valor sobre
los 100 dólares el barril, dependiendo del tipo de crudo. Es decir, los países
productores de petróleo, se sacaron la gran lotería; y algunos como el gobierno
de Venezuela, se desquiciaron. En lugar de invertir para sembrar el petróleo y
construir una gran nación, empezaron a vender una revolución que iría en dirección
opuesta al desarrollo y al modernismo, para terminar siendo hoy día una de las
naciones de América y posiblemente del mundo, con los indicadores económicos,
morales, y sociales más penosos e indignos.
En
lugar de reconocer su fracaso como gobierno y dar un giro de 180º en la
dirección correcta del país, o simplemente renunciar y convocar a nuevas
elecciones para dar la oportunidad a líderes más diligentes que administren a
la nación, se empeñan en sostener que el socialismo ha sido un éxito, y en
seguir mintiendo y negando las realidades de la situación que se vive en Venezuela.
A
continuación, algunas de las mentirillas que escuchamos a diario de la
dirigencia chavista. No existe la necesidad de devaluar, importamos solo el 40%
de la comida y necesidades básicas, el
año de 2015 será de crecimiento económico sostenido, el venezolano come más que
antes, hemos derrotado la pobreza extrema, durante el 2014 se ha dado un
aumento superior a la inflación, no existe desempleo, existe una guerra
económica que no nos deja avanzar pero la estamos derrotando, la importación de
petróleo será transitoria, etc., etc. ¡Oh Dios mío, que mediocridad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario