El socialismo no puede sobrevivir
sólo en un país pobre y subdesarrollado. Por eso, el Leninismo aboga por la
revolución mundial en una forma u otra. Fidel Castro y la revolución cubana
entendieron esto perfectamente, y se abocaron a la idea de destruir a los
EE.UU. al que denominan imperio capitalista americano. Para el comunismo o
socialismo, el principal enemigo es el capitalismo y el icono de éste son los
EE.UU.
Los líderes mundiales comunistas
jamás han entendido las razones por las que el comunismo sucumbió en la URSS,
sin ni siquiera disparar un tiro. Apoyaron y aún apoyan a las FARC, al ELN, y a
todo grupo que luche contra el capitalismo. Se inmiscuyeron en una aventura en
África y salieron de allá con las tablas en la cabeza. Desde los años 50 y 60
del siglo pasado, lograron influenciar a la izquierda venezolana para penetrar
exitosamente en Venezuela, hasta que Hugo Chávez gano electoralmente la
presidencia de Venezuela, disfrazado de demócrata, para luego dar el zarpazo
final de declarar a Venezuela marxista leninista.
Dado que en Venezuela no se podía
proceder como Fidel Castro, tal como lo hizo en Cuba; se hizo por la vía del
engaño y el voto popular. Se intentó cambiar la constitución, para hacerlo
pacíficamente sin derramamiento de sangre.
Como el plan era convertir a toda Latinoamérica en socialista,
utilizaron Venezuela y sus recursos provenientes del petróleo, para lograrlo.
Fueron tan exitosos, que en menos de una década, Argentina, Bolivia, Brasil,
Ecuador y Nicaragua; se convirtieron en países con gobiernos socialistas. Otros
tantos países, entre ellos Colombia, México, Guatemala, El Salvador, Honduras Costa
Rica, Chile, Uruguay, Perú, Panamá y República Dominicana; han estado bajo la
lupa del socialismo comunista, gracias a Cuba y a la organización del Foro de
Sao Paulo, donde se cobijan todos los partidos políticos ultra izquierdista del
continente.
Afortunadamente, esta ola
socialista, al parecer se ha ido desvaneciendo en el tiempo, gracias a sus
debilidades e inviabilidad económica insustentable. Con la caída de Argentina y
Brasil, y el debilitamiento del socialismo en Cuba, Bolivia, Ecuador y
Venezuela, se ha revertido un proceso retrógrado, en países, cuyos gobiernos
socialistas están en grandes dificultades para sostenerse en el poder.
¿Cómo ha podido suceder esto
antes nuestras narices?, es una pregunta que quizás tiene varias explicaciones
e interpretaciones. Por allí andan algunos políticos, historiadores y analistas
políticos que desdeñan al marxismo leninismo y sostienen que este está
desaparecido desde la caída del muro de Berlín y el derrumbe de la URSS. Que
hablar hoy de comunismo y marxismo leninismo es anacrónico.
Me pregunto: ¿Cómo se puede combatir
a un sistema político como el socialismo, el cual ha declarado cambiar al mundo
exterminando al capitalismo, acusándolo de la hambruna mundial, de explotadores
del pueblo, de la desnutrición, y de todos los males del orbe mundial? ¿Cómo se
explica el mundo, que China que el país socialista más grande del mundo, se
haya transformado su economía socialista en un sistema económico capitalista,
manteniendo el sistema político socialista? ¿Cuál es el propósito verdadero de
China capitalista?
En Venezuela, todos nos
preguntamos: ¿Por qué se ha hecho tan difícil, sacar a un gobierno declarado marxista
leninista del poder, siendo Venezuela una nación esencialmente democrática? Yo
diría que por ignorancia, desinformación y negación de una realidad que no
terminamos de entender ni aceptar. Incluso, algunos respetables y supuestamente
bien informados políticos opositores, siguen negando la realidad de que acá en
Venezuela se gesta de hecho, una conspiración para instalar al comunismo con
todos sus “atributos”. Es esencial, que, para tener éxito en sacar a este
nefasto gobierno del poder, lo primero que hay que saber es que su propósito va
en contra de todo principio democrático, con los cuales estamos comprometidos
los venezolanos. No somos demócratas por capricho, ni por esnobismo, y mucho
menos porque seamos zombis. Somos demócratas porque estamos convencidos de que
amamos las libertades, defendemos nuestros derechos, nos gusta la evolución, el
crecimiento personal y el confort; y nos desagrada que los gobiernos nos tengan
que decir lo que queremos hacer. Es decir, nos gusta ser personas auténticas, no
objetos ni maniquíes.
buen análisis y se respeta.sin embargo tiene muchos errores de uso de términos equivocados. con críticos (opositores) con tamaños errores semánticos que usted comete jamas saldremos de este gobierno. sus criticas (escritos con errores semánticos y léxicos, lejanos de la realidad) son evidencia de desconocimiento del tema y precisamente eso es lo que mas favorece a este gobierno de maduro. resulta obvio el por que maduro se mantiene en el poder. lo obvio es que si las criticas siguen asi de llenas de errores y fantasías distantes a la realidad,toda nacion y persona seria las desestimara por fantasiosas.
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