Una de las modalidades común de desprestigio contra los
simpatizantes de la oposición. que utilizan los líderes y fanáticos del actual
gobierno de Venezuela - auto calificado de marxista leninista - es el de
calificarnos de derechistas. Antes de continuar con el escrito, reproduciré lo
que significa el termino ser de derecha en política, según definición de Wikipedia,
Cito SIC:
“Se conoce como derecha al segmento del espectro político que
acepta las diferencias sociales como algo inevitable, natural o normal frente a
la izquierda, que
persigue la igualdad de la sociedad. No existe una definición estricta de
derecha aunque dadas un conjunto de dicotomías como el individualismo
frente a colectivismo,
confesionalidad
frente a laicismo,
propiedad privada
frente a propiedad pública
de ciertas actividades económicas, igualdad de oportunidades
frente a igualdad de resultados, tradicionalismo
frente a reformismo social, conservadurismo
frente a progresismo,
la derecha se decanta estadísticamente por las primeras componentes de cada una
de ellas en mayor proporción que la izquierda. Actualmente, el discurso
político de la mayor parte de fuerzas de derecha habla favorablemente de la
riqueza a través de la libre competitividad”.
Fin de la cita.
Afirmar que la derecha es una ideología perversa, que
atenta contra los intereses del pueblo, que solo busca la riqueza, que olvida a
los pobres, etc., es parte del discurso fanático y distorsionado que tienen los
marxistas leninistas, conocidos como comunistas; para anteponer al pueblo
contra las derechas políticas del mundo, las cuales han sido las organizaciones
ideológicas más exitosas en administrar las economías de los países que adoptan
este sistema de gobierno. Por ello, cayó el muro de Berlín y el comunismo
desapareció.
Estos señalamientos de parte del gobierno. se les vienen en
contra suya, puesto que, según las últimas encuestas nacionales, la oposición
calificada de derecha por el gobierno, tiene una aceptación política cercana al
60% de las preferencias de ese pueblo al que pretenden confundir sin poder
lograrlo. Es decir, solo el 20% les respalda y el otro 20% permanece independiente
o indeciso.
La derecha mundial, podría señalar con mucha propiedad, las
graves fallas de los gobiernos latinoamericanos de izquierda que desangran a la
economía de sus pueblos, mediante administraciones mediocres y fraudulentas,
fallidas, corruptas, populistas y rentistas; donde la democracia es echada a un
lado para dar paso al autoritarismo, a la improvisación, a la persecución de los
disidentes, a los ataques a la libertad de expresión, a los abusos contra los
derechos humanos, la propiedad privada, etc.
No creo que ser de izquierda en Latinoamérica, sea garantía
de pulcritud y eficiencia en la conducción de los gobiernos. Sobre todo, cuando
estas izquierdas auto denominadas revolucionarias llegan al poder y se
proclaman socialistas o marxista leninistas.
Las viejas y aún vigentes experiencias con Cuba han sido
tan traumáticas que su economía está por el suelo y da vergüenza ajena. Podemos
también destacar a recientes gobiernos “socialistas” en Latinoamérica como los
de Kirchner en Argentina y los de Inatio Lula Da Silva y Dilma Rousseff en
Brasil, con historial procesal de corrupción y mal manejo de los presupuestos
con múltiples investigaciones abiertas en progreso.
Hoy día, dentro de las economías latinoamericanas más precarias,
se coloca a la de los países de Argentina, Cuba, Brasil y Venezuela. En Argentina,
por ejemplo, su economía quedó destruida bajo la conducción del kirchnerismo,
no obstante, bajo la administración eficiente del presidente Mauricio Macri, calificado
como derechista por el kirchnerismo, la misma está en vías de recuperación. No
obstante, tomaría años en lograrlo, dado el gran daño causado.
Otro caso donde la derecha norteamericana, tendió la mano
al socialismo cubano para que - la república de Cuba - humillada por el
comunismo – recupere su economía y el pueblo de Cuba pueda lograr su felicidad
perdida. No hay que hurgar mucho en la historia, para destacar a los gobiernos
de izquierda con ideologías socialistas (estatistas) que han llevado a sus
respectivos países a la quiebra económica, no precisamente por culpa de la
derecha política.
Cuando era joven, me auto definía como una persona
independiente, con sensibilidad por la justicia, lo social y el orden. Sin
embargo, a pesar de que amigos me conminaron en variadas ocasiones a participar
formalmente en un partido político, me negué, porque establecí como prioridad
terminar mi educación. Temía que la política me impidiera graduarme. En ese
tiempo, tenía preferencias por Acción Democrática y admiración por Rómulo
Betancourt y los destacados líderes de ese partido político.
Aun cuando en Venezuela existe una gran variedad de
partidos de izquierda, no todos están agrupados bajo la bandera del polo
patriótico que sostiene políticamente al gobierno. Algunos de éstos han
demostrado en el tiempo que son democráticos y defienden los principios de las
libertades y la justica. Por tales motivos, estos partidos de ideología
izquierdistas han preferido sumarse a la lucha política venezolana, integrados a
la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Es hermoso ver hoy día la pluralidad existente en el seno
de la MUD, en la cual participan partidos políticos de izquierda, de centro, de
derecha, e independientes. Ese es arco
iris político que queremos y lúchanos por reinstalar en Venezuela. Intentar
desprestigiar a la oposición venezolana al calificarla de derecha, pareciera,
por el contrario, ser un halago para la oposición, visto el gran porcentaje de
venezolanos incluidos en esa categoría.
La derecha venezolana es una enorme mayoría que pide cambio
urgente de gobierno. Si ser de derecha significa: cambiar al gobierno por
uno más eficiente y democrático, que desarrolle económicamente al país, que la
economía sea sustentable (única forma de vencer al rentismo), que se creen muchos nuevos empleos con
mejores salarios y beneficios para los empleados; que logre vencer a la
inflación y llevarla a niveles aceptables; que logre fortalecer la moneda; que
logre recuperar a PDVSA y reconvertirla en eficiente y productiva; que logre desarrollar
rápidamente al aparato productivo del país para acabar con el desabastecimiento,
la escasez y el hambre; que logre se mejoren los servicios básicos, que logre
eliminar esa aberración del control de cambio de divisas etc. Entonces,
bienvenido un gobernó de derecha a Venezuela.
Si partimos del principio, de que la derecha lo que desea
para Venezuela, es permitir que su población deje de estar triste y sea feliz,
entonces me siento honrado, orgulloso y bendecido por ser un venezolano de
derecha.
Un nuevo gobierno, tendrá necesariamente que abolir al
sistema económico socialista y adoptar el modelo económico de libre mercado o capitalista,
al cual el gobierno actual le ha declarado la guerra, desde que tomó el poder. La
ayuda social que actualmente da el gobierno al pueblo más necesitado, tendrá
que revisarse para implantar un nuevo modelo de ayuda social más permanente,
amplio y sustentable, que permita que el pueblo crezca y se desarrolle integralmente. No es un secreto, que la burocracia del país
debe reducirse y ser más dinámica y eficiente, para lo cual será necesario
privatizar empresas gubernamentales que dan pérdidas, económicas para
convertirlas en rentables y dejen de ser una carga para los futuros gobiernos.
A mayor número de empresas privadas exitosas en el país, mayor
cantidad de actividades económicas, mayor cantidad de recaudación de impuestos
para el fisco y mayor progreso económico. Venezuela necesita un modelo
económico capitalista liberal para su economía, que permita mejorar la productividad
de las empresas estatales y privadas, única forma de lograr un crecimiento
sostenido e integral del PIB. Solo con un tipo de gobierno como supongo está
pensando la MUD, es la forma como podemos lograr un futuro prometedor para
Venezuela.
No se trata de instalar en Venezuela un “neoliberalismo salvaje”
que niegue la ayuda social obligatoria y necesaria para los desposeídos. El
nuevo gobierno está obligado – sobre todo al inicio de su gobierno - a tomar
las previsiones necesarias y correctas para que el crecimiento económico abierto,
sea compensado y complementado con programas y proyectos de inversión social
efectivos y amplios, que llegue a todos los necesitados, no solo a los
chavistas.
Dado que líderes del gobierno critican constantemente a la
MUD de no poseer un programa serio de gobierno para ofrecer al pueblo para su
aprobación, me atrevo a proponer a la MUD, a que a que presente al venezolano
elector, algunas líneas del programa de gobierno que propondrían a la nación,
que permita que el pueblo se vaya mentalizando a la idea de darle respaldo
definitivo. Aun cuando se sospecha que esta iniciativa pudiera ser
contraproducente, tal acción ofrecería más aprobaciones que negaciones, puesto
que la mayoría de la opinión interna y mundial estaría más de acuerdo que en
desacuerdo con la solución que daría la oposición a la solución al problema que
el gobierno actual se niega a asumir.
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