La
verdad es que no dejamos de asombrarnos con la posición del régimen cubano
ante las negociaciones de acercamiento con el gobierno de los EE.UU., iniciadas
en diciembre del pasado año de 2014. Con tanto daño que han hecho a su propio
pueblo y a Latinoamérica en particular, por no mencionar otras partes del remoto
mundo de África; tienen el cinismo se seguirse considerando víctimas del embargo
económico y financiero impuesto por los EE.UU desde hace varias décadas. Jamás mencionan
el hecho de que el sistema económico socialista es insustentable, mientras no
exista un chorro de dinero externo que lo financie. Creyeron haber encontrado
su paraíso fiscal con el régimen actual de Venezuela, el cual impidió que su economía
colapsara a fines del siglo pasado.
Son
tan hábiles los gobernantes cubanos, que cuando percibieron la debacle económica
de Venezuela, se acercaron a los EE.UU., a través de terceros, (el papa Francisco,
la U.E., entre otros) para negociar. Eso sí, los EE.UU., tendrían que
doblegarse, pedirles disculpas y declarase culpables de haberlos oprimido por
tanto tiempo, con eso del embargo económico, el cual alegan que no les dejó
crecer ni desarrollarse económicamente; cuando saben que ese proyecto socialista
es inviable sin una ayuda financiera externa permanente. Estaría además
pendiente una indemnización a solicitar a los EE.UU., por daños y perjuicios.
Se
dieron cuenta a tiempo de la debilidad política de Obama, y de su ilusorio
empeño de pasar a ser un gran presidente norteamericano, quién demostró tener
un corazoncito con pintas socialistas; para engatusarlo y hacerlo caer en la
trampa, de las negociaciones. Eso sí, se han cuidado mucho de no comprometerse en
ceder en el tema de los derechos humanos, de las elecciones libres, ni en el
establecimiento de la pluralidad política en la isla.
Es
decir, el régimen socialista cubano provocó y encamino las negociaciones con
los EE.UU., con la premeditada intensión de lograr el acercamiento con su eterno
rival político, sin ceder en lo político en absolutamente nada. Una perfecta
joya de negociación, cuyo diseño, es inevitable atribuírselo a Fidel Castro, el
genio de la política latinoamericana; quién al mismo tiempo, se podría denominar
el más frio y despiadado criminal y calculador político a nivel mundial.
La
nueva resolución de la ONU, a solicitud del gobierno cubano, de condenar y
conminar al gobierno de los EE.UU., a levantar el embargo económico a Cuba, ha
creado un nuevo elemento de discrepancia con esa nación del norte, puesto que
estos esperaban, que Cuba no solicitara la aplicación de tal resolución en este
año. Es interesante ver como los funcionarios cubanos continúan atacando la
posición política del gobierno de los EE.UU., e intentando simpatizar y
congraciarse con la población norteamericana, quizás con la intensión de que el
propio pueblo norteamericano le exija a su gobierno satisfacer las aspiraciones
cubanas de lograr una negociación política perfecta para ellos, pero llena de incertidumbres
e incógnitas para el pueblo cubano.
Al
menos que el gobierno de los EE.UU., nos tenga preparada alguna brillante sorpresa, lo cual
no creo que suceda, la estrategia del gobierno cubano pareciera estar enrumbada
a lograr sus propósitos plenos; del levantamiento del embargo, disfrutar de las
mieles del tan odiado capitalismo, manteniendo cautivo y oprimido al pueblo cubano.
Me
pregunto: ¿Será esto realmente posible?
No hay comentarios:
Publicar un comentario