Los contratos del chavismo
Guillermo A. Zurga, 19 de abril de 2010.
Hemos visto estupefactos, impotentes y angustiados como el chavismo ha firmado miles de contratos y acuerdos, político/económicos, con naciones como China, Rusia, Bielorrusia, Irán, Cuba, Corea del Norte y otros países de ideología comunista y/o religión musulmana, ajenas a nuestras culturas, religiones e ideologías políticas. Una de las constantes de estas estrechas relaciones con estos gobiernos, es la de que la mayoría de ellos son dictaduras declaradas o disfrazadas de democracias, lo cual es aún más preocupante. Estos contratos, cuyos contenidos, objetivos y alcances la mayoría de la población desconoce, tengo entendido que se están blindando, o haciendo malintencionadamente de gobierno a gobierno, para asegurarse de garantizar, que no puedan ser rescindidos por otros gobiernos venezolanos en el futuro próximo.
Es muy posible, que ni los líderes de la oposición o contraparte política del actual gobierno venezolano desconozcan los términos de estos contratos o acuerdos, lo cual además de ilícito es inédito en nuestra vida republicana. Si las denominadas minorías venezolanas desconocen los grandes compromisos que se están contrayendo, en condiciones sospechosamente desventajosas con otras naciones de dudosa reputación política, estaríamos presenciando el fin de la democracia en Venezuela, y el nacimiento de una dictadura comunista.
Aún cuando de eso se ha hablado y especulado desde el primer gobierno del chavismo, cuando este empezó a hablar favorable y abiertamente de la dictadura del comunismo, es evidente, que por su conducta aislada, discriminatoria y unipartidista como se ha conducido el régimen, de no tomar en cuenta a la oposición para sus decisiones trascendentales, como la de hipotecar la producción de petróleo y del gas natural del país por medio siglo; está decidido a dar el paso final de convertirse en un gobierno dictatorial, que para algunos ya es un hecho, y solo faltaría el formalismo, para su efectiva instalación.
Ávido de dinero, para poder seguir soportando el inmenso e incalculable costo de la revolución bolivariana, e imposibilitado de poder invertir en la industria básica de Venezuela, como lo es PDVSA, el régimen chavista, no ha tenido otra salida como la de capturar financiamiento comunista y entregar la producción petrolera venezolana a los países ávidos de petróleo como lo son China, Rusia, Cuba y Bielorrusia. Esto, debido a que al parecer, el chavismo prefiere para negociar a estos países que al norteamericano o a los tradicionales países europeos occidentales, líderes en tecnologías de punta en el área del petróleo y del gas.
Es muy posible que algunos de éstos contratos, traigan algunos ciertos beneficios para el país y resulten una solución alterna a unos pocos de los inmensos problemas que el mismo régimen ha creado, por su ineptitud y ceguera. No obstante, hacerlo en la oscuridad tal como lo están haciendo ahora, desdice mucho de la transparencia con la que se están concretando y firmando. Qué bueno sería que la mesa de la unidad se pronunciase al unísono, contundentemente al respecto. Fin.
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