domingo, junio 01, 2008

El Rol de PDVSA

Guillermo A. Zurga, 11 de mayo de 2008.

Pocos meses antes de que ocurriera el asalto, secuestro y toma de PDVSA en 2003, por los partidos políticos del gobierno, trabajaba como asesor en Maturín, y me llegó una encuesta por internet para que expresase mi opinión personal sobre el rol, funciones y responsabilidades que debería tener ésta vital empresa del estado venezolano. La encuesta en referencia, fue enviada por la alta gerencia de PDVSA y su manejo y evaluación estaba a cargo de una comisión de directores.

Desconozco si esa iniciativa la originó el gobierno anterior, el actual; o fue iniciativa propia de la Junta Directiva de PDVSA de entonces. También desconozco, a cuantas personas les fue enviada y a que niveles cubría. Recuerdo que el cuestionario era largo y permitía profundizar en la opinión personal. El caso es que me interesé y animé a ofrecer mi opinión, dada la oportunidad única que se me presentaba respecto a un tema tan importante que hasta ese momento lo consideraba, de la absoluta competencia del sector político del País.

Consistente siempre con lo que pienso, digo y hago, en una de las preguntas donde se planteaba la politización o no de la empresa fui enfático al inclinarme por la no injerencia política y partidista en el manejo de la empresa petrolera, por parte del gobierno. Consideraba entonces, que esa participación política en la actividad petrolera del país, estaba bastante bien establecida en las leyes, y correspondía al poder ejecutivo a cargo del Presidente de la república quién la debería ejercer a través del Ministerio de Energía y Minas, quién daba los LINEAMIENTOS Y PREMISAS fundamentales para las políticas, estrategias y actividades a desarrollar por PDVSA.

Por lo tanto, para ejercer esa función de dirección, seguimiento y control por parte del MEM, y de las otras organizaciones del estado con competencias sobre la actividad petrolera, correspondía al ejecutivo y al estado venezolano en general, en proveer al MEM y a éstas otras organizaciones, de una estructura y organización adecuadas, con infraestructura, herramientas y personal altamente calificado, educado, adiestrado y suficiente en cantidad, como para garantizar el cumplimiento optimo de esas responsabilidades. Si en algún momento, el MEM u otras organizaciones fueron incapaces o negligentes en ejercer correctamente su rol, funciones y responsabilidades, esta deficiencia no puede ni debe ser imputada a la caja negra en que se había convertido PDVSA, según sus enemigos socialistas de siempre.

Respecto a las preguntas relacionadas a las funciones que debería tener PDVSA, contenidas en el cuestionario, no tuve ni tengo la menor duda al opinar, que estas deben ser básicamente las de: explorar, perforar, producir, procesar, refinar, almacenar, transportar y comercializar los hidrocarburos y derivados que se descubran y extraigan del subsuelo venezolano.

La función política, publicitaria u otras a favor del gobierno así como la competencia social y caritativa que le ha sido impuesta a la fuerza por este gobierno a PDVSA, son atribuciones y responsabilidades que deberían tener otras organizaciones del estado venezolano. De haber continuado así, y de no haber arrojado a la calle a los miles de valiosos empleados de PDVSA, por la huelga petrolera, PDVSA aún tendría las fortalezas y capacidad gerencial, administrativa, económica y técnica como para mantener a la industria petrolera funcionando con un óptimo nivel de excelencia.

De hecho, antes del asalto y toma de PDVSA, ésta venia haciendo una callada labor solidaria y comunitaria a través de sus departamentos de recursos humanos, médico y de relaciones publicas, sin haber tenido que sacrificar su excelencia y capacidad operativa como empresa de energía, tal como sucede en los actuales momentos, por haberla politizado al extremo.

De haberse continuado en PDVSA con la política de selección, entrenamiento, desarrollo de personal y de ascensos por “meritocrácia” y ésta se hubiese dedicado a sus funciones estrictamente administrativas y técnicas, durante estos 9 años de gobierno chavista, no obstante todo lo nefasto y mediocre que ha sido este gobierno, en otras disciplinas, áreas y organizaciones; PDVSA pudiese estar hoy día produciendo mucho mas petróleo de lo que produce actualmente. Considerando los altísimos precios del petróleo y sus derivados, los ingresos a la nación fuesen muy superiores a los actuales. ¿Qué otra contribución social mejor que esa puede ser atribuida a PDVSA?

El gobierno actual ha cometido y sigue cometiendo un terrible error político y moral, al utilizar al petróleo como instrumento cerrado de negociación, de compra de conciencias y de chantaje económico para imponer un pensamiento o ideología política a países pobres o en vía de desarrollo; y/o al utilizarlo para chantajear a países desarrollados como EE.UU., que necesitan de la energía proveniente de esta importante fuente, que como sabemos es agotable. Precisamente, por ser los hidrocarburos recursos naturales agotables, su importancia y valor crecen cada día más; lo que implica que pudiera llegar el momento, en que esta fuente de energía sea declarada por la humanidad entera como patrimonio universal, y en consecuencia su manejo por las respectivas naciones que los poseen debe ser mas transparente, equilibrado, sensato y abierto.

Atar PDVSA a una doctrina política totalitaria en particular, como la socialista, es una aberración, y una política errónea, que tarde o temprano, está destinada a un inexorable fracaso. Una empresa de la magnitud e importancia de PDVSA, con actividades administrativas y procesos operacionales tan amplios, variados y complejos, requiere ser administrada con excelencia por personal altamente calificado, adiestrado y entrenado, a objeto de que su productividad y competitividad sean las óptimas.

PDVSA, debe además, estar actualizada con la tecnología de punta mas innovadora y eficiente que exista en el mercado mundial. Desestimar la tecnología petrolera occidental, e intentar sustituirla por la oriental, tal como lo está logrando en gran parte hacer este gobierno es una gran necedad, torpeza e inconveniente para Venezuela, por más anti imperialista que se sea.

Ha sido una gran irresponsabilidad de este gobierno, el haberle asignado a PDVSA roles y funciones en lo político y en lo social que nunca ha debido tener. Hacer proselitismo político y demagogia nacionalista engañosa con la primera empresa del País le está resultando altamente negativo y costoso a la nación. Ya algunos analistas petroleros y economistas – aún desconociendo el estado de las finanzas internas y deuda de PDVSA, el daño a los yacimientos y el deterioro de la planta física de la industria - vaticinan que PDVSA es irrecuperable; y que en el mejor de los casos, se tardaría unos cuantos años en lograr su saneamiento económico, y el restablecimiento de la capacidad idónea de ejecución administrativa y operacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario