La democracia en Venezuela
agoniza rápidamente, para convertirse pronto en una experiencia nostálgica del
pasado, que no supo superar las dificultades que se le presentaron en el
camino. Durante unos 40 años la época de la cuarta república (1959 – 1999), Venezuela
y su incipiente democracia resistieron los embates terribles dados por la combinación
de gorilas militares aún molestos por la caída de Marcos Pérez Jiménez, otros
militares que se creían con el derecho a gobernar aupados por dictaduras
militares de otros países, aunados a la embestida socialista presente en la
guerra fría iniciada después de la 2ª guerra mundial, upada por Fidel Castro.
Afortunadamente para esos tiempos, los intentos de golpe de Estado iniciados
por militares y otros iniciados por los comunistas, convertidos en conspiradores
y guerrilleros, fueron rechazados limpiamente por un Estado democrático que pretendía
instaurarse definitivamente en el país, y estuvo a punto de lograrlo, de no
haberse cometido errores elementales por la dirigencia política demócrata de
aquel momento.
El pacto de punto fijo fue algo así
como un arma de doble filo para la democracia venezolana, puesto que las
oportunidades de ser gobierno eran mínimas, casi inexistentes para los partidos
políticos pequeños, los cuales se multiplicaron durante esos 40 años a costa de
los partidos mayoritarios AD, Copey y URD. Por ejemplo, Acción Democrática (AD),
el mayor partido político durante la 4ª república, se fraccionó en 10 partidos políticos
menores. Hasta el partido político comunista de Venezuela, se fraccionó en 4
partidos políticos, a saber: Partido de la Revolución Venezolana (MRV), Movimiento
Al Socialismo (MAS), La Causa Radical (Causa R), Vanguardia Unitaria Comunista
(VUC).
Para Venezuela, la derrota que está
sufriendo la democracia, ante el comunismo, el militarismo, el totalitarismo y/o
el fascismo; es una derrota política con sabor a triunfo para el futuro próximo
inmediato del país. La explicación es muy sencilla, el grupo cívico militar que
sostiene a tal dictadura, no tiene una base y apoyo medianamente sólido del
pueblo que una vez casi lo tuvo en proporciones gigantescas. Al inicio de su revolución
tuvieron el apoyo del 60% del pueblo, 17 años después, solo cuentan con el 15%.
Los venezolanos que desean vivir en democracia son alrededor del 80% de la
población total de 30 millones de habitantes, y creciendo cada día.
El hecho de que la comunidad
internacional democrática del mundo, se haya pronunciado masiva y abiertamente en
favor de la democracia abanderada por la oposición, es indicativa de lo frágil y
aislada que quedaría la dictadura que se instala en el poder. Las democracias latinoamericanas
que no se han pronunciado en favor de la oposición venezolana y mantienen
silencio y cautela respecto a decidirse por el bando de la democracia, posiblemente
esperan, el colapso definitivo y total de la dictadura en Venezuela para poder
hacerlo, ante su posición e impotencia evidente de no poder resolver la crisis económica
del país. Por el contrario, esta crisis económica se intensifica, y amenaza con
desbordarse y arrastrar junto a ella a los culpables de la misma.
La referencia histórica del
colapso del comunismo mundial en la década de los 80 del siglo pasado, no requirió
de acciones gloriosas ni suicidas de la oposición democrática, para que el
sistema comunista colapsara. Solo espero, a que el muro de Berlín se cayera por
su propio peso. La URSS se desintegro como por arte de magia. Hoy, los países
que la conformaban viven hoy en democracia. La amenaza de Vladimir Putin,
presidente de Rusia quien ambiciona revivir a la URSS, difícilmente lograra tal
sueño, ante las realidades económicas de Rusia, país este que no colapsado
gracias al gas y petróleo que posee, que le permite a Rusia sostenerse a flote económicamente.
Otro ejemplo o referencia, el de Cuba,
país éste, el cual ha venido capeando por décadas el colapso económico y
político interno, puesto que no es un secreto, que el sistema económico
socialista o estatista, no genera riquezas suficientes como para mantener adecuadamente,
su propia población. Fracasado el comunismo y disuelta la URSS, Cuba empezó a
empeorar económicamente, puesto que recibía subsidios de Rusia. La economía cubana solo ha enriquecido a los
miembros de la cúpula del gobierno, compuesta fundamente por militares. Cuba
aprovecho en grande, el poder económico y vandalismo del gobierno sumiso de
Venezuela durante los primeros años de su instalación, para solventar su déficit
económico y resolver problemas económicos colaterales.
Tendremos a un país sin
democracia por cierto tiempo. No será fácil sentarse a esperar a que el régimen
colapse sin ayudarle a colapsar, con una empujadita. El demócrata venezolano no
se adoctrinará al comunismo ni mucho al militarismo. El chavismo seguirá usando
al ejército para controlar las protestas. Seguirá habiendo muertos y heridos
por un tiempo indefinido, quien nadie se ha atrevido a fijar. ¿Serán meses,
años, lustros; los que habrá que esperar?, no se sabe.
Lo cierto es, que este gobierno,
que se ha tomado el poder por la fuerza de las armas, y de la ilegalidad; no tiene
la capacidad ni la infra estructura económica, ni humana, ni las políticas correctas,
como para sacar al país de la crisis económica. Solo espera que los precios del
petróleo se vuelvan a incrementar sustancialmente, lo cual según los expertos del
mercado petrolero no visualizan en los próximos 10 años, puesto que la oferta
es sustancialmente. Precisamente debido a la baja de los precios del petróleo,
las nuevas inversiones para generar más petróleo se han frenado algo manteniéndose
una sobre oferta que mantiene el equilibrio del mercado. Un cambio brusco hacia
arriba en los precios del petróleo se pudiera lograr en el caso de escasez en
la oferta, lo cual no ocurrirá en 20 años. Otro factor sobre el mundo
petrolero que tanto preocupa a Maduro y a Raúl Castro, tiene que ver con los avances
de la tecnología para la generación de energía renovable a partir de diferentes
formas y maneras. Estas tecnologías avanzan con prisa y sin pausa, amenazando a
la industria del petróleo en ocupar gran parte del mercado mundial de la energía,
en las dos próximas décadas, incidiendo negativamente en la industria petrolera,
a la cual se le estaría acortando su vida útil.
Mientras escrito estas líneas,
oigo la televisión informando de la destitución por la espuria e ilegitima ANC,
de la Fiscal General de Venezuela, doctora Luisa Ortega Díaz. Esta noticia en
caliente, va confirmando y validando lo escrito en este artículo.
A la oposición que no se pliegue dócilmente
a la dictadura comunista, le queda un gran desafío por delante. ¿Como seguir resistiendo
sin morir en el intento? Dependiendo de cómo trate el gobierno a la disidencia
actual y futura, posiblemente llegue el momento de tener que luchar clandestinamente
utilizando las técnicas del terrorismo, que, si bien no es lo ideal, es una
manera de manifestar el descontento nacional. No descarto, la posibilidad de
una guerra civil, previo armado de la oposición, de no lograr éxito en la lucha
de rebeldía constitucional. Tampoco se descarta la aparición de otros líderes más
pragmáticos y menos pacientes, decididos a tomar las armas, como medio de lucha
para recuperar la democracia en Venezuela. Por donde se le mire, la situación
venezolana es compleja, inédita y desmoralizante, por los daños y consecuencias
que ya trae y traerá al pueblo mayoritariamente democrático de Venezuela. No
obstante, habrá que luchar en todas las formas e intensidad posibles de lucha,
para rescatar a Venezuela del chavismo, del madurísmo, del caudillismo, del
populismo, del militarismo y del cubanismo.
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