Según
el presidente Maduro, Venezuela tiene muchos enemigos tanto internos como
externos. El gobierno chavista actual está empeñado en visualizar enemigos por
doquier, que intentan derrocarlo. En ese rol de víctima, intenta confundir a la
opinión pública nacional e internacional para seguir abusando del poder y obtener
licencia para reprimir, ofender y vilipendiar arbitrariamente a los opositores
a su gobierno.
Nicolás
Maduro confunde a los enemigos de Venezuela, con los adversarios ideológicos
del gobierno marxista leninista, ideología ésta que quiere imponer en nuestro
país, con engaños al pueblo y el apoyo de la cúpula militar de la Fuerza Armada
Nacional, a pesar de la inconformidad de las mayorías. Ese intento irracional
de convertirnos en país comunista, es la verdadera causa del desastre de su
gobierno y la catástrofe económica a la cual nos ha llevado. El descenso
imprevisto de los precios del petróleo, solo ha acelerado ese deterioro que ya
se venía produciendo, antes de la muerte de Hugo Chávez.
Es
entendible que Nicolás Maduro y su régimen tengan detractores ideológicos en
todas partes y los seguirá teniendo, tanto internamente como en el exterior. La
realidad, es que el mundo libre y democrático rechaza al gobierno totalitario
de Nicolás Maduro. Esencialmente, por el intento persistente de convertirnos en
zombis del comunismo, con la contribución y participación de la dictadura
castrista de Cuba y la alcahuetería de gobiernos populistas de la izquierda
radical que últimamente pululan por Latinoamérica.
Los
enemigos de Venezuela, señalados asiduamente por Maduro, son solo adversarios
políticos, de su gobierno y de su ideología política. En ningún caso son
enemigos personales ni del país. Por el contrario, están ganados a la idea de
que Venezuela se desarrolle y crezca económicamente para bien de su población
entera y sin exclusiones. Eso sí, con justicia, equidad, en libertades y con
respeto a sus derechos.
Esos
países a quienes Maduro considera enemigos, están preocupados por qué se respeten los derechos
humanos y otros derechos de las minorías políticas, que su gobierno viola
constantemente. Están convencidos de que su gobierno es totalitario, inepto,
tiránico, de exclusión y desearían que retomase la senda de la democracia.
Condenan la persecución de su gobierno contra los medios de comunicacion
nacionales e internacionales por decir la verdad y exponer verazmente lo que
ocurre en Venezuela.
EE.UU.,
los países que conforman la Unión Europea y las naciones latinoamericanas, entre otras naciones democráticas del mundo;
se han convertido en veedoras, seguidoras y defensoras de las gestiones de las democracias
establecidas en el planeta. Por ello se han creado organismos
internacionales que aglutinan a estas
naciones (ONU, OEA, etc.) para defender los derechos humanos y la aplicación
correcta de la justicia, de las naciones que los conforman. Ello ha sido aceptado
y permitido por las propias naciones que pertenecen formalmente a estas
organizaciones, entre las cuales Venezuela es un miembro activo de éstas.
El
término de injerencia que utiliza Maduro para descalificar a los que opinan
desde el exterior sobre la situación de Venezuela es incorrecto. Preocupación
por lo que sucede y pueda suceder Venezuela, por las políticas públicas
fallidas de su gobierno, así como por su
campaña personal de odio y desprecio en contra de las minorías políticas que le
adversan, es la inquietud correcta que intentan reflejar tales críticas
externas.
Los
verdaderos enemigos de Venezuela son distintos a los que señala Nicolás Maduro.
La lógica indica, que tales enemigos son criollos y ubicables en el país. Parafraseando
al título de una conocida y famosa película, pudiera afirmarse que estamos “viviendo
con el enemigo en casa”, lo cual es alarmante e indeseable. En tal sentido, someto
a la consideración del lector, la lista de los que pienso son los verdaderos
enemigos de la Venezuela democrática y próspera que todos los venezolanos deseamos
construir. A saber:
- El altísimo nivel del desempleo formal y bien remunerado, por cuyo motivo la informalidad en la economía ha crecido a niveles alarmantes e indeseables, con la buhonería desbordada.
- La incongruencia del gobierno y la celebración anual del fallido de golpe de Estado del 4 de febrero de 1992, y por otro lado denuncia asiduamente, la existencia de golpes de Estado para derrocarlo.
- El odio que divulga frecuentemente el chavismo contra la disidencia, los empresarios, la clase media y la clase pudiente, para enfrentar pueblo contra pueblo y mantener polarizado al país.
- El pretendido adoctrinamiento en el marxismo leninismo de los niños de Venezuela, intentado por el gobierno en la ley de educación, aún pendiente en su agenda, pero avanzando subrepticiamente.
- El Tribunal Supremo de Justicia, por utilizar la justicia para perseguir a políticos y disidentes, que cuestionan las políticas públicas del gobierno violándoles flagrantemente sus derechos.
- La Asamblea Legislativa, volcada groseramente en favor del gobierno sin controlar sus actuaciones irregulares, muchas de estas, merecedoras de investigación y juicios legales y/o políticos.
- La corrupción desbordada dentro del gobierno por funcionarios y empresarios amigos, quienes a cambio delealtad a la “revolución”, tienen licencia para delinquir y robar impunemente.
- La delincuencia desbordada como resultado de las políticas en seguridad ciudadana del gobierno, quién además la utiliza en contra de la sociedad civil para atemorizarla y mantenerla silente.
- La escasez evidente de dólares y alimentos, por la improductividad e incompetencia del país, lo cual incide directamente en la devaluación excesiva del bolívar y en la ya muy alta inflación.
- La guerra que el gobierno ha emprendido contra las universidades autónomas que disienten de su política totalitaria y excluyente.
- La impunidad alarmante cercana al 90%, amparada por el gobierno y el sistema de justicia, quiénes se hacen la vista gorda ante ésta situación, dado que les favorece por sus constantes fechorías.
- La inexistencia del estado de derecho en Venezuela como consecuencia de la llegada al poder del chavismo,quien necesita de ello para imponer su proyecto revolucionario totalitario.
- La inflación desbordada, la cual crece anualmente, por incompetencia del gobierno para controlarla.
- La persecución a la empresa privada, que como consecuencia ha destruido en más del 50% al aparato productivo del país, razón por qué las necesidades de importación aumentaron a un 80%.
- La pobreza extrema a la que está llegando Venezuela, por la acción equivocada de las políticas públicas del gobierno, empeñado en estatizar todo lo que les viene en ganas.
- La violación permanente de la constitución y las leyes de Venezuela por el gobierno, para imponer por la fuerza su voluntad e introducir políticas públicas ineficaces e ineficientes.
- Las colas permanentes para adquirir los alimentos básicos, que contribuyen con aumentar el malestar y frustración del venezolano.
- Las políticas del gobierno que han llevado al país a la quiebra económica y a la destrucción de, PDSA, principal empresa estatal generadora de divisas, en estado avanzado de inoperatividad.
- Los “empresarios” amigotes del gobierno, quienes se prestaron a desvalijar a la nación con la anuencia y participación activa de funcionarios de éste.
- Los colectivos motorizados armados, que cada vez que son convocados por el gobierno para disolver manifestaciones políticas, derraman sangre opositora impunemente.
- Los militares que vocean al mundo que son chavistas y defienden al gobierno y a su revolución, cuando deberían defender y apoyar la constitución cumpliendo con los deberes que esta les asigna.
- Los Militares que se prestan a participar junto a políticos y civiles desubicados, en intentonas de golpe de estado como la del 4F, 1992, para derrocar a gobiernos democráticos electos pulcramente.
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