domingo, enero 18, 2015

Pros y Contras por baja en precios del petróleo.

Cito sic: La organización de países productores de petróleo (OPEP1), fue fundada en Bagdad (Irak) el 14 de septiembre de 1960 a raíz de unos acuerdos previos establecidos en el I Congreso Petrolero Árabe realizado en El Cairo, (Egipto) a finales de enero de 1960 por iniciativa del Gobierno de Venezuela presidido por Rómulo Betancourt, el entonces ministro de Minas e Hidrocarburos venezolano Juan Pablo Pérez Alfonzo y el ministro de Petróleo y Recursos Minerales de Arabia SauditaAbdullah al-Tariki. Alfonzo señaló que era necesario un "instrumento de defensa de los precios para evitar el despilfarro económico del petróleo que se agota sin posibilidad de renovarse". Fin de la cita.

El procedimiento de la OPEP para procurar controlar los precios, ha sido el mismo en el tiempo, bajar la producción de petróleo, en el momento en que se produzca una baja en los precios del mismo.  Con el control de solo algo más del 30% de la producción total mundial, el sistema era infalible y se mantuvo por varias décadas así, hasta ahora; cuando sorpresivamente, la OPEP, liderada por Arabia Saudita, el mayor productor de petróleo del mundo se opuso a bajar la producción, dejando al libre comportamiento del mercado libre, donde prevalece el principio de la oferta y la demanda que se encargase de fijar el precio de éste.

Este acontecimiento inédito, ha encendido las alarmas en los sectores mundiales de la energía y sectores económicos en general. Ha despertado además, sentimientos encontrados de: tristezas y alegrías, de pros y contras en todos  los países del mundo. En este escrito, presentaré mis puntos de vista, sobre los pros y los contras que ha traído esta situación.

PROS. Los países no productores de petróleo son los primeros en beneficiarse, puesto que para muchos de ellos el ahorro que logran al año puede ser tan alto que pudiera elevar su Producto Interno Bruto (PIB) en varios puntos. Esos recursos que se ahorran pudieran cubrir otros renglones deficitarios en su economía. La magnitud del beneficio dependería del tamaño de su economía, y del consumo de petróleo. Con un petróleo barato, los países no productores pueden abordar otros proyectos de inversión requeridos para mejorar sus economías, que anteriormente se les hacía imposible considerar. Todo dependerá de la duración de éste periodo de bajos precios, estimado por algunos expertos en 1-2 años. Lógicamente, también dependerá de los niveles de restablecimiento, crecimiento y estabilización de los nuevos precios posterior a este periodo. 

Los países desarrollados productores de petróleo, no miembros de la OPEP,  lógicamente también son consumidores. Los beneficios (pros) a lograr para éstos, en este periodo de bajos precios, dependerán de la magnitud de su consumo, del nivel de su producción, del tamaño de su economía y hasta del tipo político de gobierno y/o sociedad que prevalece (Democracia versus totalitarismo) como: EE.UU., Canadá, China, Rusia, Inglaterra, Holanda, Francia, Italia, Noruega, etc... Por ejemplo, en los EE.UU. se ha producido una baja automática de los precios de la gasolina que beneficia enormemente a la población. Desconozco si este fenómeno también se produce en Rusia y China u otros países.

CONTRAS. Todos los países productores de petróleo se perjudican con este bajón en los precios del petróleo. Los más perjudicados resultarán aquellos países que hayan sido incapaces de desarrollarse plenamente, tales como: Angola, Argentina, Argelia, Brasil, Colombia, Ecuador, Irak, Libia, México, Nigeria, Perú y Venezuela; en los cuales existe: pobreza,  necesidades  por satisfacer y muchas desigualdades.

Se tendrán que revisar, cancelar, congelar y/o suspender temporalmente, la ejecución de algunos proyectos de inversión, cuyas tasas de retorno (TIR) que hayan sido calculadas en base a los precios anteriores del petróleo, puesto que con los nuevos precios que prevalezcan, éstos pudieran ser económicamente inviables.

El daño económico mayor para estos países, será el bajo ingreso en divisas que dejaran  de percibir con los precios actuales tan bajos. Brasil, Colombia, México y Perú sobreviran - pero serán afectados levemente en sus economías - debido a que los ingresos petroleros en estos países no son tan vitales, como lo son para Venezuela, único país mono productor. Venezuela será uno de los países más afectados, dada la grave situación político/económica que vive, su gran deuda económica, su poca reserva e ineptitud de su gobierno.

Con esta situación, supongo que habría un desgano en el entusiasmo de los inversionistas privados por el negocio del petróleo. Pienso que serán más cautelosos a la hora a la hora de considerar una inversión en el sector petrolero. No obstante, el negocio petrolero seguirá adelante orientado a proyectos menos riesgosos.

Existe un viejo adagio que aún perdura en el tiempo, que dice algo similar a esto: El 1er mejor negocio del mundo es un negocio petrolero. El 2do mejor negocio del mundo es un negocio petrolero mediamente administrado. El  3er mejor negocio del mundo es un negocio petrolero mal administrado. Este adagio nos lleva a presumir, que el negocio petrolero seguirá siendo un buen negocio, aún con bajos precios.

En el cálculo de rentabilidad de los proyectos de mejoramiento de crudo para explotar la Faja Petrolífera del Orinoco en Venezuela, mediante los convenios estratégicos establecidos por PDVSA, el precio de venta del crudo resultante era algo cercano a los 20 US$. Con los precios actuales, creo éstos siguen siendo rentables.

CONSIDERACIONES FINALES. La industria petrolera está estremecida y desconcertada por la baja en los precios del petróleo. La OPEP está dividida al no permitir la baja de la producción de petróleo de los países miembros, para intentar recuperar los precios. Tal pareciera que se abriese una nueva era en las políticas de fijar precios del petróleo mediante la oferta y la demanda, sin argucias ajenas interviniendo.

Las primeras interrogantes que me planteo al respecto son: ¿Estaban los precios del petróleo inflados? ¿Cuáles serían los niveles futuros justos de recuperación de estos precios de venta, para mantener al mercado sano y sin grandes fluctuaciones? ¿Cuáles serían los niveles de rentabilidad mínima permitida ante los precios próximos? ¿Seguirán los inversionistas privados de la banca mundial occidental aún interesados en invertir en Venezuela? ¿Cuánto afectará este bajón, al desarrollo de energías renovables alternas?

Muy probablemente, este sacudón mundial en la industria del petróleo llame a reflexionar tanto a gobiernos como a empresas transnacionales petroleras a ser más selectivos a la hora de tomar decisiones petroleras; en muchas de las cuales privan sentimientos más nacionalistas que racionales, a los cuales no hay que renunciar, pero tampoco usarlos como escudo de protección ante los inversionistas. La industria petrolera es muy generosa y da oportunidades a todos cuando se utiliza el raciocinio. El negocio petrolero debe dejarse en manos de los expertos quienes aportan las nuevas tecnologías y saben utilizarlas.


La lógica indica, que el Estado debe dejar la costosa práctica de pretender ser principal protagonista en el negocio petrolero, tal como es el caso del gobierno de Venezuela en la actualidad. Los gobiernos deben dar paso a las empresas: internacionales privadas,  mixtas o convenios estratégicos, con participación económica del gobierno más reducida, dejando el protagonismo y mayor riesgo a las empresas internacionales que aporten el capital, tecnología y experiencia (KNOW-HOW). Aún cuando el margen de ganancia se reduzca por ser socio minoritario, igual se obtendrían jugosos ingresos por regalías, impuestos sobre la renta, y otros beneficios contemplados en las leyes de los países. Esta disminución en los ingresos se compensa con la garantía de tener operaciones exitosas, acceso inmediato a tecnologías de punta, óptimo mantenimiento y menos riesgos en las inversiones. Es decir, en futuras negociaciones, utilizar el método ganar-ganar.

domingo, enero 11, 2015

¡Cómo desarrollar con éxito a Venezuela!

Para algunos venezolanos conformistas y resignados, la afirmación del encabezado pudiera ser cuestionada y calificada de tonta, puesto que posiblemente piensan que Venezuela está siendo bien desarrollada desde la época de la colonia, y a partir de entonces ha habido mucho desarrollo y progreso en el país.

Argumentarán, que se han construido hospitales, fincas ganaderas, haciendas, plantas procesadoras de alimentos, clínicas, carreteras, autopistas, represas, plantas eléctricas, metros, escuelas, universidades, aeropuertos, viviendas, complejos turísticos, embarcaciones, puertos, plantas de manufactura, refinerías, oleoductos, gasoductos, patios de almacenaje, muelles petroleros, plantas petroquímicas, plantas de procesamiento de gas, etc., etc. El chavista hasta podría argumentar que se envió un satélite al espacio.

Sin embargo, con todo ese desarrollo logrado, hoy día importamos alrededor del 80% de los alimentos que consumimos. No producimos autos, y sus costos son tan exorbitantes que son inaccesibles a las mayorías. Tampoco producimos artefactos  fundamentales para el hogar, tales como: neveras, lavadoras, ventiladores, acondicionadores de aire (AA), equipos de música, equipos de comunicaciones, etc., etc. Se ha llegado al colmo de cambiar el uso de la papa frita por yuca y la ensalada por la arepa en la famosa y conocida formula culinaria de la hamburguesa de Mac Donald, y no precisamente por razones nacionalistas.

El producto interno bruto (PIB), hace tiempo que es negativo, la escasez de dólares es dramática, la inflación está por alcanzar los 3 dígitos, la producción petrolera decae constantemente, la expansión petrolera está detenida, el desempleo es de 2 dígitos, el poder adquisitivo está por los suelos, la corrupción no cesa, la productividad es de las más bajas en el mundo, las colas para la compra de alimentos proliferan y aumentan en tamaño, la inamovilidad laboral ahoga a los pocos empresarios/comerciantes que sobreviven a este enorme caos en que se ha convertido Venezuela; por desidia, tozudez y negligencia del actual gobierno.

Es un hecho demostrado en cifras y con resultados fallidos evidentes, que este gobierno llegó a su límite de incompetencia y definitivamente, ni desea, ni podrá sacar a Venezuela del hoyo en que la dejó caer. Solo un nuevo gobierno podrá hacerlo. Sin embargo, por más bueno que sea ese nuevo gobierno, es probable que se requirieran entre 5 a10 años, para colocar a Venezuela en una situación mucho más tolerable que la actual.

Para un desarrollo completo, armonioso e integral de Venezuela se necesitarían décadas de gobiernos eficientes abiertos, progresistas y democráticos. Esos gobiernos se deberán apoyar mayormente en el capital privado para alcanzar tales logros. Un nuevo gobierno tendría necesariamente que privatizar ciertas empresas estatales que solo dan pérdidas y problemas. El gobierno actual tiene una enorme nómina que debería ser reducida drásticamente por injustificada e inoperante. Ese personal, podría incorporarse a la empresa privada que se requerirá, la cual sin duda ofrecería mejores  sueldos y beneficios económicos a sus empleados.

Debemos empezar por recuperar y mejorar el aparato productivo de alimentos. Se debe desarrollar la industria petrolera al máximo posible, para lograr los ingresos petroleros suficientes que se requieran, aún con los precios bajos del petróleo. Logrado esto, estaríamos en capacidad de diversificar la economía del país produciendo bienes y servicios varios en cantidades suficientes para el consumo interno y para la exportación.


El desarrollo de Venezuela debería materializarse desarrollando un proyecto país, que requeriría de sensatez, lógica, visión, sacrificios, creatividad, unidad y voluntad política para lograrlo. Una vez que los venezolanos nos pongamos de acuerdo en lo anterior, el dinero que se requiere vendrá espontaneo y abundante. ¡Ah!, se me olvidaba. Deberíamos tener presente, cultivarnos en ser más responsables, tolerantes, unidos, honestos, humildes y cooperadores. Y sobre todo, amar intensamente lo que hacemos para lograr óptimos resultados.      

viernes, enero 09, 2015

El problema de Venezuela es principalmente político

Desde que se inició en 1999, el gobierno chavista (de ideología política marxista leninista), ha venido intentando imponer un modelo económico socialista, que según los lideres de este movimiento, es el mejor de los modelos económicos existentes en el mundo, y el más conveniente para Venezuela. Como sabemos, la esencia del socialismo está en el monopolio del manejo de la economía del país por el gobierno o Estado, típico de países con sistemas políticos  comunistas.

Por tal motivo, una de las primeras declaraciones del difunto presidente  Hugo Chávez, al tomar el control del país, fueron la condena del sistema económico capitalista que regía en Venezuela, calificando al sistema neo liberal como salvaje e injusto, para finalmente declararle la guerra al mismo. No obstante, ese mismo sistema capitalista del mercado libre que tanto odiaba, donde la oferta y la demanda de productos prevalecen y son la esencia del capitalismo, le facilitó la supervivencia en el poder por más tiempo del que se merecía este nefasto e indigno gobierno.

Gobernar Venezuela declarándose marxista leninista y disfrutar de los enormes beneficios de la democracia y de su “condenado” capitalismo, aunado a la inusitada y enorme subida de los precios del petróleo (incremento promedio de 30 a 100 dólares el barril), lograron que Hugo Chávez lograra alcanzar el cenit de sus inmediatas aspiraciones políticas, como lo era imponer al socialismo destruyendo al capitalismo y reemplazando a la democracia por la revolución bolivariana por tiempo indefinido. Por ello hablaba con frecuencia del año 2050.

Con tal bonanza, tendría suficientes ingresos para vender al mundo su proyecto revolucionario, al cual bautizó como el SOCIALISMO DEL SIGLO XXI. Empezó con un periodo de compra de conciencias en todo el universo y ayudas económicas para sus amigos del hemisferio, que fortalecerían al chavismo continental, el cual ha costado tanto erradicar de nuestra patria, por el gran daño que ha causado a Venezuela.

Desde el mismo momento en que el gobierno de Venezuela, hoy día presidido por Nicolás Maduro, se niega a reconocer el fracaso del socialismo y lo negativo que han sido para Venezuela las políticas económicas y/o públicas impuestas por el gobierno chavista, se imposibilitan las probables soluciones a aplicar para resolver la gran crisis económica que hunde a Venezuela, las cuales exigen un viraje de 180º en dirección a las políticas económicas correctas. A partir de ese momento, el mayor problema que confronta Venezuela pasa a ser político,  y no económico, como muchos lo hacen y/o quieren hacer ver. En consecuencia, la solución inmediata para corregir nuestro rumbo como nación deben y tiene que ser primordialmente la política.

Las soluciones económicas, tendrán que esperar un tiempo prudencial, que nadie se atreve a vaticinar, para poder resolver el problema político, al cual considero prioritario. Lo social y otros tantos problemas, generados durante este gobierno, tales como: en lo militar, en lo moral, en educación,  en salud, en servicios básicos, en valores, en identidad patria, en lo cultural, etc., consecuencia de este nefasto gobierno, seguirían en la cola de las prioridades, a la espera de la solución del problema principal, en cual sin duda alguna es el político.


Las iniciativas de más endeudamiento con China propiciadas recientemente por Nicolás Maduro, son básicamente para solventar las emergencias económicas presentes, y solo representan intentos de “apaga fuegos”, quizás para contener al pueblo venezolano a que no se lance a las calles a reclamar sus derechos, democracia plena y una mejor calidad de vida. Ni el dinero chino, ni las armas rusas, ni las asesorías cubanas, contribuirán a resolver nuestros problemas. Los mismos tendremos que resolverlos nosotros los venezolanos, cuando tomemos conciencia de lo que está pasando y nos reencontremos con la cruda realidad.

martes, enero 06, 2015

La cínica propuesta de Maduro

La cínica propuesta de intercambio de presos asomada por Nicolás Maduro – posiblemente una iniciativa de Raúl o Fidel Castro - al gobierno de los EE.UU., viene a confirmar lo advertido al presidente Barack Obama por políticos del partido republicano, quienes señalaban que el cambio de presos desigual entre EE.UU. y Cuba, para iniciar una apertura económica hacia la dictadura de esta isla, por sentar un precedente histórico de que muchos países forajidos o grupos terroristas aprovechasen esta  circunstancia para presionar en cualquier otro tipo de canje de presos, tal como el inverosímil canje propuesto por Maduro. Esto debido a la conocida vieja política de EE.UU. de no negociar con terroristas ni con gobiernos forajidos, cuando se trata de liberar rehenes norteamericanos, retenidos injusta y arbitrariamente.

Son muchas las razones por las que considero cínico al presidente Maduro al hacer esta propuesta. En primer lugar, el gobierno de los EE.UU. es un gobierno democrático, donde existe el Estado de Derecho demostrado con la actuación de plena independencia de los Poderes del Estado. Se respetan las leyes y se hace justicia. En consecuencia, los adversarios políticos del gobierno norteamericano no son perseguidos por la justicia de EE.UU., tal como sucede hoy día en Cuba y Venezuela y otros países comunistas.

En segundo lugar, los llamados a protestar que hizo Leopoldo López fueron hechos a plena luz del día, mediante mítines políticos abiertos y mostrados por todos los medios de comunicación, donde éste líder político señalaba razonadamente las causas por las que había que protestar, las cuales por cierto, terminaron de llevar a Venezuela a la terrible situación económica, política y social que vivimos hoy en nuestra patria.

No podría decirse lo mismo del separatista puertorriqueño, quien pretendía mediante el uso del terrorismo y la  fuerza de las armas, abolir el arreglo entre los pueblos norteamericano y el pueblo puertorriqueño de tener un sistema de gobierno conocido como de Estado Asociado a EE.UU. En Puerto Rico existen elecciones periódicas transparentes, donde el pueblo tiene la oportunidad de ratificar, cambiar o desechar este acuerdo que como sabemos está vigente, es totalmente lícito y entiendo que beneficioso para el pueblo.

En tercer lugar, no se trata de una lucha política por las libertades la que tienen los separatistas de Puerto Rico, puesto que esta nación vive en plenas libertades y tiene una calidad de vida que muchos países que se consideran libres ni siquiera sueñan tener. Ejemplo de ello son Cuba y Venezuela, quienes proclaman a los 4 vientos que son republicas políticamente soberanas, pero con una abismal dependencia económica de sus fracasadas políticas socialistas, que ha llevado a ambas naciones a la miseria, la cual se acentúa cada vez más. Me atrevería a señalar que detrás de esta supuesta independencia de Puerto Rico, está la extrema izquierda de Latino América, la cual al parecer le molesta el crecimiento económico y felicidad de los pueblos.

El presidente Maduro ha anunciado con orgullo que atenderá una invitación del presidente de China para conversar sobre varios tópicos. Quien sabe cuánto más comprometerá la soberanía y el gentilicio patrio de Venezuela, para lograr paliar con migajas chinas, esta terrible crisis económica y social, cada vez más feroz.

Con todo respeto al señor Óscar López Rivera, lo menos que podemos pensar respecto a éste, es que fue procesado por un tribunal de justicia norteamericano donde las leyes se aplican y no obedecen a directrices políticas del Poder Ejecutivo, razón para pensar que las sentencias respecto al caso de este señor, están ajustadas a derecho y cumplen con las leyes norteamericanas. No podría decirse lo mismo de la justicia venezolana que tiene preso a Leopoldo López por instrucciones directas del ejecutivo de Venezuela, hecho comprobado internacionalmente, puesto que el presidente  Maduro lo condenó públicamente, antes de que lo juzgara y condenara el Poder Judicial; y sin aún tener pruebas de los delitos por los que lo acusan.