Algunos de los militares
de alto rango de las FANB, han venido declarando estar preparados
para violar la constitución de Venezuela, presumiblemente dando un
golpe de Estado, cuando lo consideren pertinente, para defender a la
revolución marxista - leninista encarnada por el chavismo, que
lidera el presidente Hugo Chávez Frías. Han advertido incluso, no
aceptar a un gobierno liderado por la oposición, en caso de que ésta
gane las próximas elecciones.
A éstos, y a sus
secuaces que les respaldan, se les recuerda y advierte, que;
gobernantes totalitarios y tiranos, mejor posicionados política,
cultural y militarmente, que el régimen venezolano actual, tales
como: Marcos Pérez Jiménez (Venezuela), Augusto Pinochet (Chile),
Manuel Antonio Noriega (Panamá), Saddam Husein (Iraq), Hosni Mubarak
(Egipto), Moammar Gadafi (Libia), etc., todos ellos cayeron como
débiles barajitas, una vez que los respectivos pueblos, se dieron
cuenta de que era necesario expulsarlos del gobierno, por ser esto
imprescindible, para sus respectivas libertades, sus derechos
ciudadanos y la necesidad de justicia proba.
Está en pleno progreso,
el derrocamiento de la dictadura de Bashar Al – Assad (Siria),
soportada por un régimen militar y apoyo incondicional de poderosas
naciones como China y Rusia, y otras de corte totalitario. El
chavismo ha expresado su apoyo solidario a este cruel y asesino
presidente del gobierno sirio. Incluso, se comenta que Venezuela,
podría ofrecerse para recibirlo en calidad asilado político,
razones por las que pienso, que el pueblo venezolano, tarde o
temprano rechazaría esta decisión, en caso de concretarse tal
asilo.
Estos gobiernos
dictatoriales derrocados, también alardeaban de que tenían un
inmenso pueblo que les apoyaba. Algunos de estos dictadores se creían
padres de la patria y dueños de las vidas y futuro de sus
ciudadanos. Las fuerzas armadas respectivas y muchos países
poderosos, también se pusieron del lado de estos dictadores. En
fin, eran gobiernos que se consideraban blindados e invencibles, como
para pensarse, que jamás podrían sucumbir ante un pueblo pacífico
y desarmado. Sub estimaron erróneamente a estos pueblos, quienes
al final se cansaron y terminaron convencidos y decididos, de que era
preferible morir como mártires, que vivir abusados como esclavos,
por estos tiranos. Todos vencidos hoy día.
En medio de éstas
amenazas a la institucionalidad, la sociedad venezolana demócrata,
sigue trabajando pacíficamente, intentando competir en igualdad de
condiciones políticas, para buscarle una salida electoral y
progresista a Venezuela, que garantice su desarrollo económico pleno
y necesario para su prosperidad y modernización, a objeto de
realizar las “inversiones sociales” que sean necesarias para
lograr mayor equidad y justicia social, que la que ofrece el
chavismo.
No se equivoquen, ni
sigan creyendo que son infalibles por estar armados. No subestimen a
millones de venezolanos demócratas que seguramente reaccionarán
dispuestos a defender su patria. No crean que el pueblo chavista de a
pié apoye, sumisa e incondicionalmente una aventura golpista como la
que ustedes, subrepticiamente dejan saber que están dispuestos a
iniciar. No ignoren ni subestimen, la sabiduría, conveniencias,
intereses reales y valores de los pueblos. Seguiremos trabajando en
defensa de la democracia y de las libertades plenas. Esperaremos y
veremos que sucederá. Dios bendiga y proteja a Venezuela.