A paso de triunfadores
Si consideramos las declaraciones de representantes del régimen y de políticos y candidatos presidenciales de la oposición de las últimas dos semanas, pudiéramos llegar a la conclusión de que el gobierno avanza a paso de triunfadores para las próximas elecciones presidenciales. La semana pasada, el vicepresidente ejecutivo de la república, José Vicente Rangel nos dio un adelanto sobre lo que el consideraba una mejoría en el clima electoral, mostrando un supremo optimismo, al parecer contagioso para muchos de los venezolanos de la oposición, si analizamos las reacciones posteriores, tales como las siguientes:
1) Las declaraciones de una directora del CNE, quién aseguró que la confianza de los venezolanos en el CNE estaba mejorando notablemente. 2) La presentación por el profesor español José Miguel Bernardo sobre los resultados de la auditoria parcial realizada al registro electoral, por las universidades UCV, UCAB y USB, en el cual se reconocía la existencia de muchos errores graves en el registro, pero que esto no afectaba a la elección presidencial. 3) Las declaraciones de Julio Borges, precandidato presidencial de Primero Justicia, quién declaró, que se están dando las condiciones para participar en los comicios del próximo 3 de diciembre, y asegura que el candidato unitario participará en la contienda pase lo que pase; asegura además, que se están salvando los obstáculos que han colocado en el camino para las elecciones presidenciales. 4) El lanzamiento (muy en serio) de la candidatura presidencial de Benjamín Rausseo, el conocido cómico, “El Conde der Guácharo”, quién agrega una nota folklórica a las elecciones y otro elemento mas de división. 5) Los resultados de la encuesta por TV de ayer de Aló Ciudadano, donde inexplicablemente el 46,7 % de los venezolanos que votaron señalaron que están satisfechos con la situación actual.
Todo este menú de eventos anteriores en cierta forma refleja que el vicepresidente de la república José Vicente Rangel, tiene algo de razón, cuando segura que todo se esta despejando, motivo por el cual debería estar muy feliz y complacido, ya al parecer todo va viento en popa, según lo previsto y planificado. Para desgracia de la oposición, al parecer, existe un grupo de venezolanos que le estaría facilitando la tarea al régimen, lo cual a mi entender dificulta más el lograr la candidatura unitaria.
Ante tantas posiciones encontradas, mezcladas con algo de indolencia y folklore, curioso e inquieto como soy, me pregunto: ¿No será que esta gente que le hace el juego al régimen, tiene más miedo que yo a una dictadura, y prefieren avalar un fraude electoral y darle 7 años más al régimen, que luchar por las condiciones exigidas al CNE, para no incomodar al líder a que tome la decisión de convertirse en dictador? ¿No será que el ego y las ansias de figuración son tan fuertes que los tienen motivados a hacer lo que sea necesario, sin importarles el destino de la Nación? ¿No será que la chequera es tan poderosa y prodigiosa que hasta hace milagros? ¿No será que el venezolano, por indolente, indiferente y cómodo, se merece vivir la experiencia de una dictadura comunista – para que después de un tiempo, cuando nos convenzamos con hechos de lo terrible que es ésta – podamos al fin unirnos y tratar de derrocarla?
Esta situación absurda en que nos encontramos, me recuerda la actitud de mis hijos, cuando por alguna razón les trato de dar algún consejo – el cual por lo general rechazan – respondiéndome: Papa, por favor,… ¡déjanos vivir nuestras propias experiencias! ¿Tendrán ellos la razón?