martes, agosto 24, 2010

Votar es la mejor opción

Guillermo A. Zurga, lunes 23 de agosto de 2010.

Con relación a los artículos de algunos distinguidos columnistas, entre otras actividades dispersas con el mismo fin, promoviendo la abstención entre los venezolanos para las próximas elecciones parlamentarias nacionales, argumentando que existen otras salidas diferentes al voto, a la crisis nacional que hoy vivimos, contradiciendo de paso la decisión de la Mesa de La Unidad Democrática (MUD) de convocar a los venezolanos a votar, me voy a tomar la libertad de opinar sobre tales llamados, aún cuando no formo parte de ésta MUD.

Evidentemente que todos estos comentarios divisionistas tienden a confundir y a dividir a la oposición, obstruyendo además el tremendo esfuerzo que se está haciendo para lograr la unidad y participar democráticamente en tales elecciones. Particularmente pienso, que nos encontramos en una lucha ideológica entre las libertades representadas en una democracia, y la opresión representada en un sistema político totalitario representado en el comunismo, que niega las libertades contenidas en la “Declaración Universal de los Derechos Humanos emitida por la ONU”. ¿Quién a esta fecha puede tener dudas al respecto?

Las divisiones internas en ambos grupos, son insignificantes ante este determinante hecho. Ante una situación como ésta, no se puede actuar a medias tintas ni con medias verdades. Se es o no se es, de cualquier lado de esta dramática división ideológica a la que hemos llegado. La gran mayoría de los venezolanos hemos demostrado de diferentes formas que deseamos vivir en democracia plena, con justicia, pluralismo ideológico democrático y alternabilidad periódica en el poder.

Cuando intentamos visualizar algunas de esas otras salidas, de la crisis actual, señaladas por los abstencionistas, por más democráticas que éstas puedan aparentar ser, inexorablemente se llega a una zona de incertidumbres, debilidades, riesgos, peligros, e inviabilidad real, que nos obliga a retomar la única y mejor salida democrática que pueda existir, como lo es la del voto.

Los políticos, politólogos, analistas, sociólogos, militares retirados, líderes vecinales, gremios profesionales, universidades, amas de casa, trabajadores, comerciantes, industriales, y venezolanos en general, piensan que lo mejor es participar en éstas próximas elecciones y ganar la mayoría de curules en la asamblea, para tener presencia física y política en el sitio adecuado del debate político por excelencia de cualquier país, como debería ser la Asamblea Nacional.

Es con ideas, con la verdad, con hechos y con argumentaciones sólidas, como se combate a un gobierno totalitario cualquiera, bien sea este de ideología marxista leninista, como el venezolano actual. Intentar desestabilizar al gobierno con manifestaciones u otra clase de actividades de protestas violentas – aún cuando las acciones antidemocráticas y represivas del gobierno las provoquen o justifiquen – no es la vía. Al menos en la situación actual, ante la presencia de una gran oportunidad, como lo son las elecciones parlamentarias, que esperamos sean transparentes.

La idea de calendarle el oído a los militares inconformes todavía activos o retirados, para propiciar un golpe de estado cívico militar, tampoco es la vía; sobre todo si sabemos, que esa sería la solución ideal de la oposición, que preferiría y estaría anhelando el chavismo. Tal solución les daría excusas para tener su bahía de cochinos cubana en Venezuela, aplastando militarmente a la oposición y así perpetuarse en el poder, esgrimiendo el cacareado argumento de que somos golpistas y merecemos una dictadura. Ese gusto no se lo podemos ni debemos dar.

No olvidemos, que este gobierno ni es democrático ni pacífico, y está bien armado, entrenado y dispuesto a reprimir cobarde y brutalmente a manifestaciones pacíficas, tal como lo ha demostrado a lo largo de estos 11 dolorosos y angustiantes años. Además, sus dirigentes tienen una gran dosis de fanatismo, irracionalidad e insensatez, que les hace más peligrosos, mentirosos, manipuladores e insensatos. Recordémonos del 11 de abril de 2002 y reflexionemos seriamente sobre eso y la famosa frase de Lucas Rincón: “El presidente renunció y se le aceptó la renuncia”.

Es mundialmente conocida la tendencia de toda dictadura, de cualquier tendencia ideológica – bien sea esta de derecha o de izquierda - de hacerse de una popularidad aparente entre la población más pobre, con los argumentos de tipo: disciplinario, étnico, religioso, económico, y/o nacionalista; de manera tal que esta población acepte, defienda y justifique la permanencia indefinida en el poder de esa dictadura.

Dictaduras como las de Pinochet, Hitler, Francisco Franco, Fidel Castro, Saddam Hussein, Robert Mugabe, Kim Jong Il, Omar Hassan Al-Bashir, Aleksandr Lukashenko, Muammar Al-Qaddafi, y de muchos otros, se ampararon en el poder militar y en esas popularidades ficticias o construidas en base a manipulaciones, (para algunos fanatismo por adoctrinamiento), para pretender gobernar de por vida. Algunas dictaduras vigentes aún lo hacen. En consecuencia, para esas dictaduras, su vulnerabilidad evidente, es la pérdida progresiva de popularidad y de apoyo de las mayorías que inicialmente les aceptaban y defendían.

La única y menos deseable por el gobierno, a la salida de la crisis venezolana, es la democrática del voto. A esta solución democrática y pacífica, es a la única que al gobierno le teme, por ser la más legítima y transparente de todas. De hecho, esta solución ya empezó con las elecciones regionales pasadas, en las cuales la oposición recuperó importantes estados y alcaldías; y aún cuando el triunfo ha podido ser más contundente, el gobierno acusó el duro golpe de perder estados y alcaldías importantes, y todavía no se ha recuperado de esa derrota.

Independientemente de que el gobierno chavista, con todo el apoyo que tiene de las otras ramas públicas del estado venezolano, a quienes evidente controla y dirige, haga trampas o manipulaciones antes y durante el proceso electoral, no nos debe amedrentar o inhibir de ir a votar. No se puede hacer trampas todo el tiempo y en toda ocasión, sin que algún día se descubra, se sepa y exteriorice. Ya tenemos algunas evidencias de trampas anteriores, que esta vez debemos contrarrestar de alguna manera y con toda convicción y determinación. Por la tanto, la decisión de votar en las parlamentarias, es en esencia la única opción viable y sensata que tiene la oposición y el venezolano en general. Ya veremos qué pasa al final. Particularmente pienso, que llamar a la abstención en esta oportunidad sería un gran e imperdonable desatino. Fin.

Mantenimiento

Guillermo A. Zurga, miércoles 18 de agosto de 2010.

Mantenimiento es una expresión, que en términos generales es sub estimada, ignorada, mal interpretada, y algunas veces despreciada, por la mayoría de las personas, y muy en especial por los políticos de oficio. La explicación es muy sencilla, el mantenimiento demanda planificación, responsabilidad, atención, dedicación, inversiones, gastos, trabajo, y en cambio no produce muchas satisfacciones, dividendos, ganancias, ni votos, ni permite a los políticos llegar al poder por dar buen mantenimiento.

Uno de los sectores donde el mantenimiento tiene una gran importancia es en los hogares. ¿Y quién mejor que un ama de casa, para entender y hablar de mantenimiento? En su gran mayoría, las amas de casa tienen una gran vocación y especial sensibilidad por el mantenimiento, a tal punto que algunas se vuelven fanáticas de este.

Las neveras, calentadores, tostadoras, lavadoras, secadoras, pisos, puertas, ventanas, techos, cortinas, muebles, camas, y todos los artefactos electrodomésticos y mobiliario en general necesitan del mantenimiento, para poder seguir prestando el servicio para el cual fueron adquiridos. Y algo muy importante, si das mantenimiento a tus pertenencias, éstas pareciera que son eternas y nunca se deterioran, como para cambiarlas o sacarlas de servicio.

Lo que no se termina de entender, es el porqué la mayoría de los políticos y administradores de la actividad pública no terminan de entender la importancia del mantenimiento en la vida cotidiana. Un gran defecto que tienen los políticos y líderes comunitarios que hacen actividad pública es creer, que el mantenimiento es una carga o un gasto innecesario, siendo de paso este renglón, el primero que recortan ante dificultades presupuestarias. Eso sí, al político tradicional le encanta hablar de proyectos de inversión y de nuevas inversiones y construcciones comunitarias. Eso debido a los grandes guisos que cocinan, y a las comisiones que les quedan. Pero no tienen la más mínima idea, de que la inversión total requerida para ese proyecto, incluye el costo del mantenimiento de esa obra de por vida.

Es decir, el que planifica y construye una obra que beneficie a determinada comunidad, debe prever los gastos de mantenimiento de esa obra de por vida, y garantizarle al pueblo que se beneficiará de ella, que la obra será mantenida de acuerdo a los principios básicos establecidos por la ingeniería de mantenimiento, que establece, que toda obra requiere de mantenimiento predictivo, preventivo, y correctivo, y esas actividades no deben ser consideradas como gasto, sino que forman parte de la misma inversión total de la obra.

Como empleado petrolero que fui, aprendí bastante sobre la importancia del mantenimiento, para las operaciones petroleras en general, y viví inolvidables eventos y situaciones que me demostraron la importancia vital del mantenimiento para cualquier tipo de industria y/o actividad. Es evidente, que los factores de la actividad privada le dan más importancia al mantenimiento, que los factores de la administración pública.

La industria petrolera venezolana del pasado (PDVSA), antes de que esta fuera tomada a la fuerza por la administración del régimen chavista, tenía excelentes políticas de mantenimiento que garantizaban un altísimo grado de operatividad y buen funcionamiento en la gran totalidad de sus instalaciones en las diferentes regiones operacionales del país. Esta gran fortaleza con la que contaba la industria, se perdió y se derrumbó a tal punto, que hoy día, ocurren muchísimos más accidentes petroleros, debido al deterioro de las instalaciones por falta de mantenimiento, y a la ausencia de entrenamiento del personal, lo cual es altamente preocupante.

Y no solo en la Industria petrolera, que en sus buenos tiempos fuera catalogada como un ejemplo por la excelencia en el mantenimiento, suceden a menudo estas enormes fallas y anomalías por falta de mantenimiento. También se puede observar esta especie de dejadez o falta de sensibilidad por el mantenimiento, en casi todas las instalaciones públicas del país cuyo mantenimiento es responsabilidad del gobierno central. Plantas eléctricas, puentes, vialidad, escuelas, hospitales, edificaciones públicas, equipos militares, represas, transportes públicos, aduanas, puertos, etc. muestran su inocultable rostro oscuro de falta de mantenimiento, que les impide prestar el servicio óptimo para el que se construyeron, causando molestias en la población.

La ceguera e incompetencia del gobierno en materia de mantenimiento es tan obvia y aberrante, que aun, si tuvieran la voluntad de intentar mejorarlo, les sería imposible debido a que no tienen manera de hacerlo, debido a: falta de conocimientos, falta de equipos, falta de recursos financieros, falta de tiempo, falta de repuestos, falta de materiales, falta de tecnología, y falta de visión.

Quizás el ejemplo más patético de la falta de vocación del gobierno actual por el mantenimiento, es el que se ha venido manifestando a raíz de la crisis eléctrica, que ha obligado a racionar severamente el servicio eléctrico en toda Venezuela. Cuando los expertos en la materia señalan, que el problema en la represa de Gurí no es tanto el bajo nivel del agua, como la falta de turbinas en buen funcionamiento, nos indican, que ha habido dejadez y profunda ausencia de mantenimiento.

Permitir que las 20 turbinas generadoras de electricidad del embalse de Guri fuesen quedando progresivamente fuera de servicio una a una, hasta tener solo unas 12 en funcionamiento es una irresponsabilidad mayúscula. Dejar llegar a Planta Centro a que trabajase solo con una turbina de un total de cinco, es una falla imperdonable en materia de mantenimiento.

Ante tan grave situación que vive el país por la falta absoluta de mantenimiento en todas las actividades de la vida cotidiana, pienso que sería necesario declarar al país en emergencia roja rojita, por falta de mantenimiento, lo que pudiera motivar a los burócratas del gobierno a que antes de que se les termine el periodo de gobierno en 2012 y entreguen el poder, al menos intenten dejarnos con el servicio de electricidad en mejores condiciones. Es de esperarse, que el próximo liderazgo gubernamental venezolano para el periodo 2013-2018, decida terminar de una vez por todas, con esta atípica costumbre o paradigma, de sub estimar al mantenimiento. Fin.

La credibilidad del presidente Hugo Chávez

Guillermo A. Zurga, 17 de agosto de 2010.

En su reciente viaje a Colombia, al presidente venezolano Hugo Chávez, se le observó molesto, desesperado y hasta angustiado, al percibir algunos periodistas que le repreguntaban sobre los resultados de la reunión realizada con el presidente Juan Manuel Santos, como indicando que no le creían, o dudaban de sus afirmaciones.

Llego un momento dramático en el que hasta suplicó que le creyesen lo que decía, lo cual mostró una gran vulnerabilidad del presidente, debido a su bien ganada fama de mentiroso y manipulador, la cual ha ido aumentando desde el momento en que asumió la presidencia de Venezuela.

Un detalle muy difundido, fue la increíble respuesta de Hugo Chávez a un periodista colombiano, por el cuestionamiento que este le hizo, en referencia a su solicitud de beligerancia para las guerrillas colombianas de las Farc, en el recinto de la Asamblea Legislativa de Venezuela; de que esa solicitud la había hecho solo en una ocasión, lo que para él era irrelevante y no digno de dársele importancia.

Quizás, en ese enfoque irreal a cosas reales que le da Hugo Chávez a los acontecimientos importantes, estaría la clave o respuesta para pensar que su problema de incredibilidad es más grave de lo que parece. Resulta inconcebible, que el presidente venezolano no entienda el principio elemental de la credibilidad en una persona, y la conducta que esta persona debe tener para merecer ser creíble por los demás. Quizás sea útil para su conocimiento y el de sus asesores, que intente interpretar la definición de credibilidad tomada sic de Wikipedia, cito:

“Credibilidad son los componentes objetivos y subjetivos que definen la capacidad de ser creído de una fuente o mensaje. Tradicionalmente, la credibilidad se compone de dos dimensiones principales: capacidad de generar confianza y grado de conocimiento, donde ambas poseen componentes objetivos y subjetivos. Es decir, la capacidad de generar confianza es un juicio de valor que emite el receptor basado en factores subjetivos. En forma similar el grado de conocimiento puede ser percibido en forma subjetiva aunque también incluye características relativas objetivas de la fuente o del mensaje (por ejemplo, antecedentes/referencias de la fuente o calidad de la información). Otras dimensiones secundarias son por ejemplo, el dinamismo o carisma de la fuente y la atracción física que genera.

La credibilidad ira de la mano con la verdad, debido a que si una persona posee credibilidad quiere decir que no se le ha visto involucrado o juzgado por alguna mentira de ella. Entre mayor cantidad de temas "dudosos" la credibilidad irá disminuyendo paulatinamente.” Fin de la cita.

Si el presidente Hugo Chávez y sus allegados fueran honestos y sinceros, serían más creíbles ante la comunidad nacional e internacional, lo cual no sucede, por el hecho de que su proyecto político comunista es un engaño en sí, ya que además de inviable, ha fracasado en otros países y no existe manera real de demostrar lo contrario. En consecuencia, mientras mejor mientan y engañen a la población, pueden mantener la esperanza de tener a un pueblo engañado. Cuando se decidan a ser honestos, y decir la verdad, el proyecto se les vendrá abajo como castillo de naipes. Fin.

El pensamiento

Guillermo A. Zurga, viernes 30 de julio de 2010.

El pensamiento es algo así como un derecho humano que nos otorgó el universo, por el simple hecho de nacer y crecer. O sea, según mi opinión, el pensamiento es una de las actividades innatas de un ser humano de las más personales que pudieran existir. Tus pensamientos son solo tuyos.

Una de las mejores definiciones de pensamiento que pude encontrar, la obtuve de Wikipedia y dice así, Cito sic: “El pensamiento se podría definir como imágenes, ensoñaciones o esa voz interior que nos acompaña durante el día y en la noche en forma de sueños". La estructura del pensamiento o los patrones cognitivos son el andamiaje mental sobre el que conceptualizamos nuestra experiencia o nuestra realidad”. Fin de la cita.

Algunos siquiatras, sicólogos, religiosos y/o estudiosos de la mente humana, señalan, que los pensamientos debemos tomarlos como algo natural e irreal, y en la medida en que hagamos uso racional e inteligente de ellos, podemos sacarles el mayor provecho personal posible. Incluso, algunos consideran, que la mente es tan poderosa, que es prácticamente capaz de hacer milagros; o muy destructiva, dependiendo del tipo de pensamiento que genere esa mente.

El problema se presenta, cuando la persona empieza a considerar y aceptar como reales sus pensamientos. Es el caso de los sicópatas, los cuales, según algunos expertos en la materia, dentro de sus características o perfil, tienden a considerar sus pensamientos como reales y actuar como tal. Como sabemos, la mayoría de las personas, tendemos normalmente a pensar negativamente, lo que de ser muy frecuente, puede llegar a influenciarnos a actuar negativamente, razón por la que las frustraciones y fracasos de esas personas, pudieran ser frecuentes.

Esta introducción sobre el pensamiento, nace de mi preocupación de buscarles una explicación lógica, sensata y razonable a todas las cosas negativas que nos suceden hoy día a los venezolanos. Es tan patética esta situación actual, que mucha gente, entre las que me encuentro, la calificamos como una gran pesadilla nacional.

Una explicación científica podría ser, la de que el venezolano ha sido idiotizado a tal extremo, de pensar tan negativamente, que inconscientemente ha sido inducido colectivamente a crear esta situación, de la cual ahora no sabe como deslindarse. Cuando pienso en esto, visualizo la posible influencia perversa de los líderes del gobierno venezolano actual, quienes habrían alcanzado un tan alto grado de sicopatía, que pudieran estar interpretando y aplicando a la colectividad, sus propios pensamientos negativos con tanta realidad, creyendo de verdad que:

Cuba es el mar de la felicidad, el comunismo es mejor que la democracia, la propiedad privada debe ser colectiva, las empresas estatales son más eficientes que las privadas, la libertad de expresión es un paradigma, la centralización es mejor que la descentralización, la comida podrida fue solo un pequeño error, se debe proteger a los narco terroristas, la mentira y la manipulación son virtudes, la corrupción es un valor humano. ¿Qué piensa usted de todo esto, amigo lector?

miércoles, agosto 11, 2010

Lo comercial privó sobre lo político

Guillermo A. Zurga, miércoles 11 de agosto de 2010.

Las diferencias diplomáticas, políticas e ideológicas entre los gobiernos de Colombia y Venezuela, se acaban de resolver prácticamente por la vía comercial – por un término de tiempo que nadie se atreve a vaticinar - y en un extraño escenario donde se volteó la página de la política e ideología, esa misma, que causó el verdadero conflicto y que en momentos se consideraba innegociable por el gobierno de Colombia.

La impresión personal que tengo del reciente arreglo entre ambos gobiernos, es la de que el presidente colombiano Juan Manuel Santos, le tendió un salvavidas al presidente Hugo Chávez, quién muy hábilmente lo tomó y lo capitalizó en su favor, para tomar algo de aire fresco, visto el acorralamiento al que fue sometido por el presidente Álvaro Uribe ante la comunidad internacional, y debido a la catastrófica situación interna que tiene su gobierno como consecuencia de los múltiples problemas y errores domésticos que han cometido en Venezuela, sin soluciones concretas a la vista que ofrecer.

Ante unas próximas elecciones parlamentarias en Venezuela, prácticamente perdidas por el gobierno, según la mayoría de las encuestas realizadas a la fecha, aunado a la galopante inflación y a un preocupante y alto déficit fiscal y de liquidez, Hugo Chávez y su gobierno toman un poco de aire fresco y ganan tiempo para diseñar nuevas estrategias que les permitan salir airosos de una situación que parecía ser el principio del fin de su gobierno.

Volver a comprarle productos económicos a Colombia, le ahorraría al gobierno de Venezuela unos cuantos miles de millones de dólares en el corto y mediano, y además le ayudaría a balancear el presupuesto nacional, el cual se presume estaría muy cerca del color rojo rojito.

Sin duda alguna, el arreglo favorece y tranquiliza a un gran sector de la población colombiana y venezolana que vive en las fronteras y cuyos ingresos dependen en alto grado del nivel de comercio que exista entre Colombia y Venezuela, garantizándole a este sector la sobrevivencia, al menos por ahora.

En mi opinión, uno de los ganadores de esta solución pragmática al conflicto diplomático entre Colombia y Venezuela, pareciera haber sido el empresariado colombiano, quién además del reflorecimiento y fortalecimiento de sus negocios, se le garantizará que cobrará las deudas por cobrar que estaban pendientes con Venezuela, las cuales parecían pérdidas.

El presidente Juan Manuel Santos, obtiene una victoria pírrica, más simbólica que real, dado que a pesar que la solución tiende a mejorar la economía de su país, deja muchas interrogantes políticas e ideológicas respecto al probable debilitamiento del proyecto de seguridad democrática de Colombia, con una real posibilidad de este sea redefinido y reorientado, con posibles enfrentamientos políticos internos cuyas consecuencias y costo estarían por verse en un corto y mediano plazo.

Particularmente creo, que el verdadero ganador de la negociación, ha sido el presidente Hugo Chávez, quién venía pataleando en el agua a punto de ahogarse, cuando repentinamente, el presidente Juan Manuel Santos le lanza un milagroso salvavidas y le rescata de las turbias aguas en las que se encontraba a punto de sucumbir.

Con esta solución, Hugo Chávez, neutraliza y congela en el refrigerador las acciones judiciales del presidente Álvaro Uribe, las cuales estaban en pleno proceso, y que parecían tomar forma, al punto de que muchos analistas daban como un hecho la condena internacional del presidente Hugo Chávez. Por cierto, de haberse concretado tal condena, habría hecho mucho daño a su imagen personal y a su propio gobierno, sin tomar en cuenta la gran vergüenza que habría sido este hecho para los venezolanos, aún cuando la mayoría de nosotros, estamos conscientes de la culpabilidad del presidente, en la mayoría los hechos de los que se le acusa.

También se beneficia el presidente Hugo Chávez, por el hecho de desmentir a todos los críticos que le consideran un militar de mentalidad totalitaria incapaz de ceder en una negociación, para beneficio de las mayorías, y de repente demuestra todo lo contrario, y hasta se atreve a bromear y mofarse de la comunidad internacional, señalando que: desde 1999, ha estado señalando que en las actuales condiciones, no creía que las guerrillas colombianas pudieran tener ninguna posibilidad de éxito.

Observar al presidente Juan Manuel Santos, con la vista baja, la voz trémula y razonamientos poco convincentes, explicar a los inteligentes periodistas, las razones por las que se voltea la página del libro, sobre la cual se sustentaba el centro de las argumentaciones y defensa de la negociación del conflicto, de parte del gobierno de Colombia, me causo angustias y algo de pena ajena

Del otro lado, observar al presidente Hugo Chávez quejándose de que le repetían mucho las mismas preguntas, razón por la que pensaba y expresaba que nadie le creía, fue un momento en la que sentí mucha lástima por él.

Sin embargo, el momento culminante se produce con la pregunta de un joven periodista, que le reclama el hecho de haber pedido públicamente un minuto de silencio por la muerte del terrorista alias Raúl Reyes, en un aló Presidente, lo cual fue desmentido coléricamente por el presidente Hugo Chávez, quién hacia un esfuerzo descomunal para no explotar ante el persistente periodista.

Quizás esté siendo injusto con el presidente Santos en este primer y rápido análisis, y pienso que es posible que la presión que tenia sobre sus hombros, para satisfacer los requerimientos del empresariado colombiano, le obligaron a precipitarse a buscar soluciones inmediatas y a voltearle la página a un capitulo que se pensó que era crucial para su gobierno, como lo es el caso de la seguridad democrática de Colombia y la guerra contra el narco terrorismo.

Sin embargo, no dejo de pensar, que el presidente Santos ha podido esperar un poco más, hasta estar en mejores condiciones de negociar, hasta llegar a una solución más global e integral, sin sacrificios ni daños colaterales que lamentar. Si fue un error político, el mismo Hugo Chávez se lo recordara más temprano que tarde, y ojala el costo político a pagar no le resulte tan alto. Fin.

martes, agosto 03, 2010

Los ministros de Juan Manuel Santos

Guillermo A. Zurga, miércoles 4 de Agosto de 2010.

El artículo del periodista, William Fernández Martínez, “Los nuevos ministros de Santos”, publicado en el portal MSN de Internet, http://noticias.latam.msn.com/co/fotogaleria.aspx?cp-documentid=25031743, obliga a referirse al tema, vista la ascensión formal a la presidencia de Colombia, del electo presidente Juan Manuel Santos, programada para el próximo día 7/8/2010.

Elegir a colaboradores de primera línea, como lo son los ministros de un gobierno, es una de las funciones más importantes y significativas de todo presidente electo, en cualquier país del mundo. Por más preparado, eficiente, experimentado, inteligente, hábil, diestro, carismático, trabajador y bien intencionado, que sea un presidente electo, el éxito de su gestión dependerá en altísimo grado del tren ejecutivo que le acompañará en su gobierno.

La reiterativa costumbre latinoamericana de gran parte de los presidentes electos, de elegir como colaboradores a personas amigas, de confianza y allegadas a su entorno familiar y/o político, dando prioridad a la lealtad, como el factor más relevante para la elección final, está muy alejada de ser la mejor manera de conformar un equipo de trabajo exitoso.

Existe una máxima, en el argot de las personas que buscan la excelencia en sus respectivas actividades, de al menos, intentar reunir como colaboradores inmediatos, a los mejores en sus respectivos campos de trabajo, para garantizar tal excelencia.

El ejercicio público exitoso no debe distar mucho del ejercicio privado exitoso, ya que las reglas de selección de personal son muy parecidas, sobre todo, cuando ambos sectores son honestos, responsables y comprometidos seriamente con el desarrollo de su país.

Uno de los rasgos interesante que se observa en la escogencia de Juan Manuel Santos, es el de la pluralidad ideológica existente entre los escogidos, donde prácticamente se ven representadas todas las tendencias políticas colombianas del presente. Incluso, colocó en el ministerio del Interior a uno de sus adversarios políticos en la recién finalizada contiende electoral que le llevó a la presidencia.

Cuando leemos el currículo vitae de cada uno de los elegidos, observamos excelente preparación académica, nutrida experiencia de trabajo, alto grado de responsabilidad, indiscutible liderazgo, ubicación adecuada a los conocimientos y experiencias de trabajo, transparencia y honradez, y rasgos personales de primer nivel en cada uno de los ministros nombrados. Con el permiso del lector, recomiendo leerse el artículo indicado arriba, y verificarán que estoy en lo cierto.

Dada la situación política, social y económica que vive hoy Colombia, sería apresurado pronosticar un éxito absoluto del presidente Juan Manuel Santos, parecido al que tuvo el presidente Álvaro Uribe. Sin embargo, sean cuales sean estos resultados, habrá que reconocerle, que al menos intenta iniciar con éxito su gestión, y tendrán que darse situaciones ultra difíciles, ajenas a su voluntad, para fracasar en su período, con un tren ministerial de lujo, como el que presenta. Fin.

lunes, agosto 02, 2010

El pensamiento

Guillermo A. Zurga, viernes 30 de julio de 2010.

El pensamiento es algo así como un derecho humano que nos otorgó el universo, por el simple hecho de nacer y crecer. O sea, según mi opinión, el pensamiento es una de las actividades innatas de un ser humano de las más personales que pudieran existir. Tus pensamientos son solo tuyos.

Una de las mejores definiciones de pensamiento que pude encontrar, la obtuve de Wikipedia y dice así, Cito sic: “El pensamiento se podría definir como imágenes, ensoñaciones o esa voz interior que nos acompaña durante el día y en la noche en forma de sueños". La estructura del pensamiento o los patrones cognitivos son el andamiaje mental sobre el que conceptualizamos nuestra experiencia o nuestra realidad”. Fin de la cita.

Algunos siquiatras, sicólogos, religiosos y/o estudiosos de la mente humana, señalan, que los pensamientos debemos tomarlos como algo natural e irreal, y en la medida en que hagamos uso racional e inteligente de ellos, podemos sacarles el mayor provecho personal posible. Incluso, algunos consideran, que la mente es tan poderosa, que es prácticamente capaz de hacer milagros; o muy destructiva, dependiendo del tipo de pensamiento que genere esa mente.

El problema se presenta, cuando la persona empieza a considerar y aceptar como reales sus pensamientos. Es el caso de los sicópatas, los cuales, según algunos expertos en la materia, dentro de sus características o perfil, tienden a considerar sus pensamientos como reales y actuar como tal. Como sabemos, la mayoría de las personas, tendemos normalmente a pensar negativamente, lo que de ser muy frecuente, puede llegar a influenciarnos a actuar negativamente, razón por la que las frustraciones y fracasos de esas personas, pudieran ser frecuentes.

Esta introducción sobre el pensamiento, nace de mi preocupación de buscarles una explicación lógica, sensata y razonable a todas las cosas negativas que nos suceden hoy día a los venezolanos. Es tan patética esta situación actual, que mucha gente, entre las que me encuentro, la calificamos como una gran pesadilla nacional.

Una explicación científica podría ser, la de que el venezolano ha sido idiotizado a tal extremo, de pensar tan negativamente, que inconscientemente ha sido inducido colectivamente a crear esta situación, de la cual ahora no sabe como deslindarse. Cuando pienso en esto, visualizo la posible influencia perversa de los líderes del gobierno venezolano actual, quienes habrían alcanzado un tan alto grado de sicopatía, que pudieran estar interpretando y aplicando a la colectividad, sus propios pensamientos negativos con tanta realidad, creyendo de verdad que:

Cuba es el mar de la felicidad, el comunismo es mejor que la democracia, la propiedad privada debe ser colectiva, las empresas estatales son más eficientes que las privadas, la libertad de expresión es un paradigma, la centralización es mejor que la descentralización, la comida podrida fue solo un pequeño error, se debe proteger a los narco terroristas, la mentira y la manipulación son virtudes, la corrupción es un valor humano. ¿Qué piensa usted de todo esto, amigo lector?