jueves, septiembre 25, 2008

Las verdades de “Human Rights Watch” molestan a los autócratas del mundo

Guillermo A. Zurga, 19 de septiembre de 2008.

La organización no gubernamental “Human Rights Watch”, viene haciendo desde 1978 un excepcional trabajo en defensa de las poblaciones e individuos a quienes se les violan sus derechos humanos, por gobiernos u organizaciones de todo el mundo; quienes actúan al margen de la ley, y en contra de la decencia y del respeto a las personas y pueblos.

Dentro de las responsabilidades de la ONG, HRW, están: 1) Compartir, con las víctimas de violaciones de derechos humanos y los defensores de estos derechos, un deseo de justicia: combatir la impunidad, prevenir la discriminación, defender las libertades políticas y prevenir atrocidades en tiempos de guerra. Investigan y denuncian violaciones a los derechos humanos, exigiendo a sus autores que rindan cuentas por sus actos. 2) Exigir a todas las autoridades—y, en general, a todos aquellos que detentan una posición de poder—que ponga fin a los abusos y respeten las normas internacionales de derechos humanos y el derecho internacional humanitario.

Para desarrollar esta difícil e incomprendida misión, esperan el apoyo de la opinión pública y la cooperación de la comunidad internacional para la defensa de los derechos humanos de todos. Dado que estas violaciones se producen con mayor frecuencia en países con gobiernos democráticos totalitarios, o dictaduras de derecha y de izquierda, y/o eventualmente por gobiernos supuestamente democráticos con gobernantes soberbios y déspotas; es natural que los principales enemigos de esta organización sean los autócratas del mundo que se creen infalibles e inmunes a la hora de tomar decisiones que afecten a las personas.

El ejemplo más cercano de los excesos de estos gobernantes autócratas, y del desprecio que le tienen a estas organizaciones humanitarias, lo acaba de dar el presidente de Venezuela Hugo Chávez al ordenar expulsar del país al doctor José Miguel Vivanco, representante para las Américas de dicha organización, por el hecho de haber comentado en un informe, las múltiples deficiencias y las reiteradas violaciones del gobierno de Venezuela con respecto a los derechos humanos.

Muy pocas organizaciones internacionales están tan bien documentadas respecto a la verdad de lo que sucede en Venezuela, como “Human Rights Watch”. Ese informe que presentó resumidamente el doctor José Miguel Vivanco, en una rueda de prensa, es de una realidad irrefutable tal, que no creo pueda ser impugnado por nadie. Son 300 páginas de testimonios y hechos que por la trayectoria, conductas y notoriedad de HRW, presumo, son de una credibilidad absolutamente innegable.

El chavismo expulsó de Venezuela a José Miguel Vivanco, y no contentos con ello, sus voceros, expresaron ofensas, y epítetos y calificativos hacia su persona, mas apropiados para delincuentes de la peor calaña, quizás con la intensión de descalificar el informe preparado, el cual ya debe estar siendo leído y estudiado por países y organizaciones de Latinoamérica, a objeto de que se informen adecuadamente de la cruda realidad de este gobierno y su conducta represiva y violatoria de los mas elementales principios de la democracia y la justicia.

Los venezolanos somos los llamados en primera instancia a resolver nuestros problemas y conflictos. Sin embargo, cuando las cosas llegan a donde han llegado en Venezuela, donde no existe estado de derecho, razón por la que el venezolano no puede acudir por una sentencia justa; ni al Tribunal Supremo de Justicia, ni a la Fiscalía, ni a la Asamblea Nacional, ni a las Fuerzas Armadas, por encontrarnos en absoluta y “verificable” indefensión jurídica y política, entonces, la existencia de estas organizaciones no gubernamentales nos da una lejana esperanza, de que al menos existe alguien interesado desde afuera en nosotros, que vigila y actúa, para en cierta forma darnos algún tipo de protección.

El gobierno chavista trata de desacreditar a “Human Rights Watch” diciendo que ésta es financiada por el gobierno norteamericano, y está al servicio del imperialismo yanqui, cuando esta organización, critica y sigue las actuaciones violatorias a los derechos humanos por el gobierno y el ejercito y norteamericanos en Iraq y otras regiones del mundo donde los EE.UU. actúan, a veces sin control, en contra de los derechos humanos de los nativos. Gracias a HRW, estos desmanes norteamericanos han sido denunciados, criticados y hasta corregidos.

El canciller venezolano, a fin de justificar su craso error de expulsar del país al José Miguel Vivanco, afirma que cualquier persona decente del País puede dar fe del respeto a la libertad de expresión, y a la constitución y las leyes por el gobierno de Hugo Chávez. Me imagino que se referirá a una transcripción de la palabra “decencia”, ajena a la que podemos encontrar en un diccionario común, ya que esos resentidos sociales del gobierno, no tienen ni idea de lo que significa la palabra decencia; y mucho menos comportarse como tales. Por cierto, el informe de la HRW no ofende al pueblo venezolano, ni atenta contra la república, como lo han señalado los chavistas. Por el contrario, va en favor del pueblo “realmente decente” de Venezuela. Es una crítica valiente y honesta al gobierno chavista. Es un llamado de atención al venezolano y a la comunidad internacional de que acá se están violando flagrantemente los derechos humanos de los venezolanos.

Las ONG que defienden los derechos humanos, deben ser bien vistas y aceptadas por los gobernantes “realmente” demócratas, mas como un aliado que les ayude a mantener trasparente y libre de sospechas su administración, que como un enemigo entrometido en sus asuntos. En consecuencia, en lugar de perseguirles y expulsarles, deben darles protección y colaboración.

Organizaciones de este tipo son algo así como un auditor para cualquier organización o persona que administre dineros ajenos. Un administrador tramposo rehúye y evita a las auditorias, para que no lo descubran de que ha cometido dolo o peculado. Igual pasa con los gobiernos totalitarios, con gobernantes abusivos violadores de las reglas de juego de las constituciones, leyes y tratados internacionales, quienes rechazan a las ONG de derechos humanos.

Ningún autócrata ve con simpatía a una organización defensora de los derechos humanos. Eso es algo impensable, puesto que es algo así como ponerse la soga al cuello. Afortunadamente, las leyes internacionales han avanzado bastante en esa materia, razón por la que hoy día es casi imposible cometer abusos de lesa humanidad sin sufrir el castigo existente para tales delitos; ya que por su naturaleza, tales delitos no prescriben.

Las democracias latinoamericanas

Guillermo A. Zurga, 17 de septiembre de 2008.

Por lo que uno lee y observa, pareciera ser que existen diferentes formas de interpretar a las democracias en Latinoamérica. Los que somos testigos de que países como Cuba, donde ha existido una sangrienta y férrea dictadura de cerca de 50 años, se autodenominan democráticos, y son tratados como tales por algunos países latinoamericanos, quedamos alarmados por tal apoyo, y confundidos con la interpretación que estos factores fanáticos dan al termino de democracia.

Ante el incremento en Suramérica de países con gobiernos socialistas, algunos de los cuales se están prácticamente convirtiendo en dictaduras comunistas abiertas, tales son los casos de Bolivia, Nicaragua y Venezuela, seguidos muy de cerca con algunos intentos por el gobierno argentino de los Kirchner, nos preguntamos: ¿Es que acaso el concepto de democracia se está cambiando, o dividiendo?

Lo más sorprendente de todo esto, es la pasividad, complicidad y vista gorda de la OEA, en especial de su secretario general, Miguel Insulsa, ante este grave avance del comunismo en Latinoamérica, disfrazado con visos de democracia progresista, auspiciado por el grupo ultra izquierdista del Foro de Sao Paulo. No menos irresponsable es la posición de las NU, quienes brillan por su ausencia ante tanto atropello, violaciones y abuso de poder de los “reyezuelos” latinoamericanos.

En idéntico rol de complicidad y vista gorda, ante la conductas antidemocráticas de los gobiernos señalados, se comporta UNASUR, entre otras organizaciones políticas latinoamericanas, creada “fundamentalmente” para una alianza de defensa militar unida, con el argumento de prepararse para defenderse como una sola nación de una posible agresión de potencias extranjeras poderosas, que deducimos, una pudiera ser la de los Estados Unidos de Norteamérica (miembro de la OEA), según lo que ha vendido el presidente venezolano a los demás presidentes alcahuetes que le oyen, le creen y le apoyan.

Con la ayuda del poder económico de Venezuela, basado en la renta petrolera, a la entera disposición del proyecto político comunista dirigido por Hugo Chávez, bajo la guía y asesoría maquiavélica de Fidel Castro, este tipo de socialismo comunista, ha hecho grandes avances en Latinoamérica, y ha logrado penetrar en los sectores mas pobres de la región, gracias a un bien organizado plan de penetración; basado en el populismo, la demagogia, la ignorancia y atraso intelectual de estos grupos, a quienes se les compra la conciencia y se les cierra la boca con un pequeño mendrugo de pan, y con alguna que otra consigna antiimperialista pegajosa.

Este cuadro aterrador que se cierne sobre toda Latinoamérica, y que pudiera desembocar en guerras civiles o en genocidios parecidos a los ocurridos en Ruanda, o en la ex Yugoslavia, entre los que recuerdo, debe ser parado de inmediato, o al menos develado y combatido por las naciones que se consideren realmente demócratas, para evitar siga avanzando. En Venezuela y en Bolivia avanzan, a pasos agigantados; y de no hacerse algo al respecto, ahora, toda Latinoamérica llorará de impotencia, y se estará quejando inútilmente, de no haber sabido defender la democracia en estos países, cuando tuvieron la oportunidad de hacerlo.

sábado, septiembre 06, 2008


Presidente: El culpable no es el crecimiento económico, es la actitud, desidia e ineptitud de su gobierno.

Guillermo A. Zurga, sábado 6 de septiembre de 2008.

Para explicar el motivo de los apagones eléctricos, el presidente, como en su acostumbrado estilo manipulador, mentiroso e irresponsable, se hizo un mea culpa por dichas fallas; pero eso sí, el mea culpa resultó ser parcial y condicionado.

Dentro de las justificaciones, esgrimió la de siempre, la mas trillada, y la que nadie le cree; como lo es, la de que Venezuela ha crecido económica y demográficamente a pasos agigantados, y el gobierno no ha tenido tiempo suficiente de arreglar todos los problemas a la velocidad que ameritaban estos.

Otra razón, de una mezquindad extrema, es la de que los gobiernos anteriores de la cuarta república dejaron muchas cosas en mal estado, y no hicieron las inversiones que tenían que hacer en materia de electricidad.

Como venezolano de la tercera edad y como profesional del área petrolera, he sido testigo de excepción, de que de las áreas a las cuales los gobiernos democráticos anteriores a éste dictatorial régimen, les dedicaron las mayores inversiones y esfuerzos de mantenimiento, fueron al sector eléctrico y al petrolero.

La represa hidroeléctrica de Guri, bautizada originalmente como la Central Hidroeléctrica Raúl Leoni, rebautizada por el fanatismo chavista como Simón Bolívar, suministra cerca del 70% de la demanda nacional de electricidad. Esta inmensa obra, fue diseñada y construida por gobiernos adecos.

La construcción de Guri se inició en 1963 con la planificación y diseño previos del gobierno de Rómulo Betancourt y la posterior construcción por el gobierno de Raúl Leoni; ambos gobernantes adecos. Fue construida en dos etapas. La primera etapa se concluyó en 1978, durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez y la segunda concluyo en 1986, durante el gobierno de Jaime Lusinchi, ambos presidentes también adecos del periodo de la denominada cuarta república.

Su enorme capacidad de generación de 10 millones de kilowatios/hora, la colocó en ese entonces en el segundo lugar de todas las represas del mundo, después de la Central Hidroeléctrica de Itaipú, ubicada entre Brasil y Paraguay. Tal es la capacidad de generación eléctrica de la Central Hidroeléctrica del Guri, que Venezuela ha exportado electricidad a Colombia y al Brasil. Desconozco si actualmente se mantiene ese fraternal suministro.

Algo que muchos venezolanos desconocen, es el hecho, de que antes de la incorporación de la Central Hidroeléctrica Raúl Leoni al sistema eléctrico nacional, la energía eléctrica requerida en las operaciones y en el alumbrado de las residencias de la industria petrolera nacional, era producida por generadores eléctricos propios, los cuales eran instalados y mantenidos por la industria petrolera de entonces.

La filosofía de trabajo establecida en la industria petrolera nacional, era la de que todo proyecto de inversión que necesitara electricidad, debía ser autosuficiente de producirla y autoabastecerse de la misma, con sus propios generadores.

Cuando la Central Hidroeléctrica de Guri entro en actividad en 1976, vista la disponibilidad suficiente de electricidad que tenia el Guri, en la medida en que estos generadores petroleros se fueron envejeciendo, la industria petrolera empezó a consumir energía eléctrica del sistema nacional de electricidad, bajo un sistema dual, a utilizar como medida de emergencia. En algunos casos, este uso de la electricidad nacional se hizo permanente en la industria petrolera.

De ser así, hoy día, los apagones también pudieran estar afectando seriamente a la industria petrolera venezolana, lo cual es un punto de atención adicional al que tienen ya las comunidades civiles, debido a que se trata de nuestra principal fuente de ingresos, lo cual complicaría la situación.

Cuando acuso al gobierno de desidia e ineptitud, lo hago con responsabilidad y conocimiento de causa. No es posible, que después de 10 años de gobierno, con tanto ingreso administrado, el presidente admita su culpabilidad a medias, y trate de echarles la culpa a otros gobiernos. El presidente ha tenido el tiempo suficiente, y el dinero abundante, para resolver el problema. Solo le ha faltado la humildad de reconocer sus culpas, la voluntad política, y el equipo de trabajo competente que le ayude a gobernar y a resolver problemas.

Cuando el presidente decidió rodearse de revolucionarios leales, incompetentes, inexpertos, aduladores e incondicionales a él, para gobernar; sello la suerte de su gobierno y lo condenó al fracaso. Si a esto se le agrega el tratar de convertir a Venezuela en un país comunista, sistema político que ha fracasado en todo el mundo, terminó de condenar a su gobierno. Si a todo esto se le suman los niveles de corrupción permitidos y hasta auspiciados por el propio gobierno, ante la vista gorda del propio presidente y demás poderes, entonces no existe margen de posibilidad alguna de que su gobierno sea exitoso, y seguirán los apagones.

Esto sin mencionar el tiempo que al presidente le queda libre para gobernar, que como sabemos debe ser muy reducido, dada su vocación enfermiza de viajero empedernido, comprando conciencias y tratando de vender a las otras naciones latinoamericanas un proyecto socialista que ha fracasado en China, Rusia y Cuba, entre muchos otros países comunistas, que lo practicaron.
Presidente, un crecimiento económico, como el que usted señala que tenemos en Venezuela, viene generalmente acompañado de nuevos y grandes proyectos de inversión de capital, que consumen grandes cantidades de electricidad y energía, entre muchos otros insumos y servicios básicos requeridos.

Por el contrario, que se sepa, en Venezuela han cerrado cerca de 7000 empresas de bienes y servicios privadas, y existen otras tantas en vías de desaparecer por sus políticas erradas, obtusas y de enfrentamiento con el sector privado. El crecimiento al que usted se refiere, es un simple incremento en la cantidad de circulante, como resultado de su empeño en hacer creer al pueblo, que existe crecimiento económico y abundancia.

Este crecimiento no es producto de la iniciativa privada nacional e internacional, que ha decidido traer su dinero a Venezuela, entusiasmada con su gobierno y su gestión. Es producto de los aumentos del precio del petróleo, ingresos que usted ha dilapidado cruelmente. Es un “crecimiento económico” falso y engañoso.

Tampoco es producto de la eficiencia de las empresas, comunas, misiones o cooperativas productivas del gobierno, a las cuales usted llama socialistas, que lo que hacen es chupar y dilapidar dinero fácil del petróleo. Ese crecimiento económico al que usted hace referencia, es en realidad, un crecimiento de importación de alimentos y de bienes de servicio, que antes producíamos en el país, y que ya no generamos al ritmo de antes, gracias a su fracasada gestión administrativa.

El único crecimiento que ha habido en Venezuela, aparte del hambre, la pobreza, la delincuencia y la miseria, es el de la población, que como es lógico de esperar, tiene un crecimiento interanual de solo un 4-5%; y que en el tiempo que usted tiene en el gobierno es cercano a unos 5 millones de nuevos venezolanos. No obstante, no olvidemos que habrá que extraerles los muertos habidos, que han sido unos cuantos y según entiendo, gracias solo al hampa pasan de 100.000 por año. También habrá que extraerle a ese crecimiento en población, el éxodo de los venezolanos que se han ido a otros países, huyéndole al comunismo, cuyas cifras parecen ser superiores al millón de venezolanos que se han ido, algunos de ellos para siempre, gracias a su fracaso como gobernante.

En resumen presidente, sus excusas no son aceptables, como causa de los apagones. Le sugiero revise el estado de las políticas de mantenimiento, que realizan su gobierno y las empresas del estado. Eso de que en Planta Centro, por ejemplo, solo este funcionando un generador de un total de cinco instalados, tiene que tener una explicación sensata de parte de la gerencia de esa planta.

Tengo entendido que a lo largo de todas las plantas generadoras de electricidad en Venezuela, existen muchos generadores fuera de servicio, por falta de mantenimiento, asunto este que amerita una investigación técnica y administrativa a fondo, para buscar soluciones permanentes.
En el área de transmisión, también se producen muchas fallas de mantenimiento, por falta de políticas claras, coherentes y permanentes. Si no se practica rutinariamente el mantenimiento predictivo, preventivo y correctivo, como debe ser, es imposible mantener funcionando bien a las empresas eléctricas, ni a ninguna otra empresa de otros sectores.

Me acabo de enterar del pronunciamiento y desmentido que le hizo a usted el Colegio de Ingenieros de Venezuela, respecto al problema de los apagones y su irresponsable notificación de que el asunto sería resuelto totalmente en solo tres meses, cuando este es un problema que requiere de varios años para resolverlo de raíz. Tiene mucha razón el CIV en hacer esas oportunas y acertadas declaraciones, puesto que se trata de respetar al venezolano y evitar que se le siga engañando, tal como usted lo hace frecuentemente.

Presidente, admita su culpa completa en la ocurrencia de los apagones. Usted es el único culpable de todo esto. Si no lo ha hecho, proceda de inmediato a nombrar a un equipo de trabajo multidisciplinario, con los mejores profesionales de la nación, en sus respectivas especialidades, incluyendo a representantes del CIV. No importa que no sean de su ideología política. ¡Presidente, apúrese antes de que sea demasiado tarde; corrija su actitud, desidia e ineptitud, que el tiempo corre inexorablemente!